Brasil: Segunda matanza más grande en la historia de Rio de Janeiro

ES NECESARIO UNA RESPUESTA DE CLASE ANTE LA VIOLENCIA ESTATAL CONTRA LOS POBRES Y MISERABLES

En las últimas ediciones del periódico Massas publicamos informes de una serie de operaciones policiales llevadas a cabo en los barrios de Río de Janeiro por el gobierno de Claudio Castro. Uno de los resultados de estas operaciones fue la matanza en Vila Cruzeiro, una de las comunidades del Complexo da Penha, el 24 de mayo. Hasta el momento de escribir esta nota, había 26 personas asesinadas por el brazo armado del Estado, además de algunos heridos. La operación incluía el BOPE (Batallón de Operaciones de Policía Especial), la Policía Federal y la PRF (Policía Federal de Carreteras).

Una encuesta realizada por el Grupo de Estudio Nuevas Ilegalidades de la UFF señala que, en 14 años, Río de Janeiro ha tenido 593 masacres policiales. Este año 2022,el día 11 de febrero, una operación, donde también estuvo presente la PFR, dejó 8 muertos en Vila Cruzeiro, 20 días después de que el gobernador Claudio Castro pusiera en vigor el programa de Ciudad Integrada. La masacre actual ya es la segundo más grande de la historia, solo detrás de la masacre de Jacarezinho.

En forma de protesta, residentes y conductores de mototaxi realizaron una manifestación en la región conocida como Matinha, en la parte superior del Penha, ya que las actividades relacionadas con el comercio, que generan ingresos, sufrieron grandes daños durante la operación. Una persona reveló que la policía estaba circulando por la zona gritando «todo el mundo va a morir». Las manifestaciones espontáneas son limitadas. Por un lado muestran la indignación de la comunidad afectada, pero por el otro muestran la profunda ausencia que hace al partido revolucionario, organizado dentro de las masas explotadas.

Frente a la masacre, un investigador gritó «¡esto es inadmisible en una democracia!». El error allí está en no entender que lo que se llama democracia es, de hecho, democracia burguesa, controlada con mano de hierro por la burguesía. En el caso de los países del capitalismo tardío, el semicolonialismo, como Brasil, la cosa es aún peor, no sólo una caricatura de la democracia burguesa, donde las masas no son más que fuerza de trabajo, que en tiempos de crisis y alto desempleo, se transforman en un obstáculo para el estado. El discurso de Bolsonaro, el mismo día de la matanza, muestra la mentalidad reaccionaria de los gobernantes; felicitó a la policía y dijo que «neutralizaron al menos a 20 marginales vinculados al narcotrafico».

La reforma petista ya ha demostrado todo su oportunismo, utilizando lo que ha sucedido para hacer campaña electoral. Ocultan, mientras tanto, que bajo sus gobiernos hubo muchas redadas de las fuerzas armadas en las favelas, como en 2010, cuando el general Heleno, quien dirigió la operación militar en Haití, llevó las fuerzas armadas a Alemania y Vila Cruzeiro; ocultan que en marzo de 2014 Dilma firmó un decreto que autorizaron la entrada del ejército en el Conjunto de Favelas da Maré; esconden que las masacres policiales no cesaron bajo sus gobiernos, como en Baixada Fluminense, en 2005, en la favela de Barbante, en 2009, o en el matadero más grande se en el estado de SP, en Osasco, en 2015. Además, hay que recordar que el actual candidato a vicepresidente con Lula para la presidencia es, ni más ni menos, que el carnicero de SP, Geraldo Alckmin, quien gobernó el estado durante años, basándose en la violencia policial contra los pobres y miserables. Como pueden ver, el petismo tiene un techo de vidrio con respecto a la violencia contra los explotados.

Las masas de barrios marginales ya no pueden soportar la violencia policial, pero cuando miran a su alrededor, no pueden encontrar ninguna salida. Sin embargo, las presiones del año electoral están creciendo. Marcelo Freixo, ex-PSOL y ahora PSB, amplía su discurso pro-policía.

El desempleo, el subempleo, los bajos salarios, la miseria y el hambre marcan la vida de la mayoría oprimida. Buena porción de la juventud, especialmente los negros, nunca tuvieron y nunca tendrá un trabajo, un salario y aportes a la seguridad social. En los barrios miserables, en los barrios marginales proliferó el tráfico y todo tipo de delincuencia. Este ha sido el modo de supervivencia de quienes más sufren por el capitalismo en descomposición. Las riquezas se concentran en manos de unos pocos y la pobreza y la miseria llegan a la mayoría de los brasileños. La respuesta de la burguesía y sus gobernantes no es crear empleos, acabar con el desempleo, dar condiciones para el empleo, educación y salud a una masa de seres humanos. La respuesta de la burguesía es crear más policías y aumentar la letalidad de las armas. La matanza que acaba de ocurrir en Vila Cruzeiro es la expresión de una verdadera guerra civil de ricos contra pobres.

Ante esta masacre en Río, es tarea de la vanguardia con conciencia de clase trabajar para penetrar con el programa de la revolución proletaria, el programa POR, en todos los poros de la sociedad. Sólo entonces las masas podrán organizar su revuelta contra el estado burgués usando sus propios métodos, métodos de acción directa. El Partido Obrero Revolucionario, en construcción, denuncia y condena más esta matanza de la Policía de Río de Janeiro. Exige que los sindicatos, centrales, movimientos y corrientes políticas que se reivindican de la clase obrera convoquen a un Día Nacional de Lucha, con paros y bloqueos, en defensa de empleos, salarios, derechos de los trabajadores; y por desmantelamiento de policía y constitución de comités de autodefensa popular.

(POR BRASIL 25-05-2022)

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