Textiles: el sector que más aumentó los precios y el de los salarios más bajos

El INDEC reportó un incremento interanual del 73% en el precio de la ropa, coronando al sector como el que más aumentó los precios. Los salarios del sector solamente se ajustaron un 41% durante el 2021. Casi a tono de amenaza, Fernández planteó: “Hay un desmadre de los precios, los protejo, no dejo entrar productos de China y los precios no paran de subir, se vuelven en contra de la gente”. Insinuando eliminar esas protecciones, cual si la apertura a las importaciones fuese la solución al aumento de precios o que basta con apelar a la “buena voluntad de los empresarios” para contener la inflación.

En respuesta, los empresarios prometieron “aumentar la oferta” para bajar los precios y mejorar los sueldos (?!). Nos querrán vender el cuento de que si a ellos les va bien a todos nos va a ir bien. Buscarán exprimirnos más, seguir aumentando los ritmos de producción mientras la inflación se devora nuestros salarios. El año pasado, el sector textil cerró el año con inversiones de u$s200 millones en bienes de capital, por lo que el 2021 fue el mejor año desde el 2011. En este 2022, el primer cuatrimestre terminó en u$s60 millones, por lo que esperan cerrar el año en casi u$s250 millones y así cerrar en “dos años de récord histórico” de inversiones. Los intereses de los empresarios y los nuestros son contrapuestos, es falso que si a ellos les va bien, a nosotros también. Ellos vienen aumentando sus ganancias, aumentando sus inversiones y nuestros salarios siguen igual.

La concentración en la producción de las materias primas para la industria es determinante en el valor final. “Dos tercios de las hectáreas plantadas de algodón en Argentina corresponden a los 10 productores más grandes”. En el último año, el algodón subió 73% en dólares, y si bien se produce en el país, se mueve a precio internacional por tratarse de un commodity. Nuevamente vemos cómo los sectores más concentrados exprimen a los trabajadores.

No es cierto que la solución al aumento de precios sea reducir los controles a las importaciones, al contrario, solamente sobre la base del monopolio del comercio exterior podremos fortalecer la industria sin castigar al conjunto de la población con los precios.

Cada sector implicado en la cadena de valor textil cobra su porción, desde los productores de algodón hasta las grandes marcas y los bancos. Estos sectores se disputan la plusvalía extraída a los trabajadores usándonos como carne de cañón. Se culpan los unos a los otros escondiendo los costos de producción y cómo se reparten esa torta. Los obreros tenemos derecho a conocer el recorrido del fruto de nuestro trabajo, tenemos derecho a los elementos necesarios para discutir una política de precios. La abolición del secreto comercial, la apertura de libros contables de toda la cadena de valor textil y la industria en general es una condición necesaria para una política que realmente enfrente la inflación.

Ante la incapacidad de la burguesía de manejar la economía del país, ante su incapacidad de controlar el aumento de precios y crear puestos de trabajo, tenemos que responder con nuestra organización independiente. La clase obrera tiene que conquistar su independencia política para disputar a la burguesía la planificación de la producción.

(nota de MASAS nº415)

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *