Grecia: El resultado electoral ratifica el agotamiento de las ilusiones de las masas en Syriza

El resultado de las elecciones parlamentarias griegas ha vuelto a dar la victoria al partido derechista Nueva Democracia (ND) de Kyriákos Mitsotákis, que, al obtener el 40,6% de los votos y la mayoría absoluta en el Parlamento (158 escaños de 300), cumplirá su segundo mandato sin necesidad de formar coalición con otros partidos.

Syriza de Alexis Tsipras obtuvo el 17,83% de los votos, con 47 escaños en el parlamento. Este partido pequeñoburgués democratizador se impulsó y ganó las elecciones en 2015, canalizando electoralmente la revuelta de las masas contra el plan de austeridad fiscal de la Troika (Banco Central Europeo, FMI y Parlamento Europeo). En aquella ocasión, Syriza obtuvo el 36,3% de los votos y 149 escaños en el Parlamento, casi obteniendo la mayoría absoluta. Formó gobierno en alianza con un partido de derechas, los “Griegos Independientes”. Su victoria fue aclamada por la izquierda reformista del PSOL y los centristas de la LIT-CI como una supuesta victoria de las masas contra el capital financiero.

Para asombro de reformistas y centristas, el gobierno de Alexis Tsipras (Syriza) no rompió en nada con la política de austeridad fiscal. En 8 meses de gobierno, aprobó en el parlamento el nuevo plan de austeridad, de acuerdo con la Troika, que incluía privatizaciones, recortes de gastos, subidas de impuestos, reformas laborales y de las pensiones y la constitución de un fondo multimillonario para el pago de los intereses de la deuda. Los cuatro años de su gobierno sirvieron para que los explotados experimentaran con esta variante pequeñoburguesa. Sin embargo, en ausencia de un partido revolucionario marxista-leninista-trotskista, el descontento de las masas con Syriza se canalizó hacia la recomposición electoral del partido tradicional de la derecha burguesa Nueva Democracia, que ya en las elecciones de 2019 obtuvo la mayoría absoluta en el parlamento (158 escaños) y formó su propio gobierno.

Más de 10 años después de la crisis prerrevolucionaria en Grecia, las masas oprimidas se enfrentan de nuevo al empeoramiento de sus condiciones de vida como consecuencia de la profundización de la crisis capitalista, agravada, entre otros factores, por la guerra en Ucrania, que ha tenido graves consecuencias para el continente europeo, como la alta inflación y ahora la recesión técnica. En este contexto, el agotamiento político de Syriza volverá a poner a los explotados griegos en el camino del método de acción directa para resolver sus problemas. Es urgente establecer una dirección revolucionaria, como parte de la reconstrucción del Partido Mundial de la Revolución Socialista, la IV Internacional, para vincular la revuelta de la clase obrera y otros explotados con la estrategia de la revolución proletaria internacional.

(POR Brasil – Masas nº693)

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