Bolivia y las perspectivas de la economía mundial
Tanto el FMI como el BM han ajustado sus pronósticos de crecimiento de la economía mundial hacia la baja, tanto para el presente año 2023 como la proyección para el 2024.
“Según las proyecciones, el crecimiento mundial se desacelerará significativamente en un contexto de alta inflación, políticas monetarias restrictivas y condiciones crediticias más limitadas. La posibilidad de que se produzcan turbulencias bancarias más amplias y de que se apliquen políticas monetarias más restrictivas podría generar un crecimiento mundial todavía menor, así como perturbaciones financieras en los mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED).” (Del informe de “perspectivas económicas mundiales emitido por el BM, Octubre 2023)
Las medidas antiinflacionarias aplicadas buscando reducir la masa monetaria circulante a través del alza de los tipos de intereses, tanto por parte del Banco Central Europeo (8 ajustes) como de la Reserva Federal de EEUU (11 ajustes) han empujado, como se habría pronosticado una situación de recesión y estancamiento o ralentización de las economías más grandes. La zona Euro, Alemania, Francia e Inglaterra se encuentran en franca recesión, EEUU tiene un crecimiento por debajo de lo esperado, crecimiento que se ha dado a costa de la profundización de la crisis en Europa, que por su seguidismo a la política exterior norteamérica, enfrenta el pago hasta 7 veces más caro por la energía que requiere su aparato productivo. Los europeos cambiaron el petróleo y gas ruso barato, por petróleo y gas norteamericano más caro. Por su parte la economía China ha visto una drástica caída en su expansión, superada ahora por el crecimiento de la India.
El Banco Central Europeo y la FED han anunciado que ya no aplicaran nuevas medidas de ajuste de las tasas de interés, en el intento de contrarrestar las tendencias recesivas que se vieron aceleradas en la víspera. Y algunos analistas pronostican que el precio del petróleo en el escenario de la guerra podría disparar hasta por encima de los 140 $us el barril.
Por otro lado, en un mundo, donde las tendencias bélicas se van acelerado, la industria armamentista está en expansión, fluyen los capitales, se renuevan maquinarias, se amplían inversiones en la industria de la destrucción, lo que da una pauta de hacia dónde avanza la economía mundial, donde lo fundamental para el capital financiero es acrecentar la tasa media de ganancia, no importa si es a costa de la destrucción de vidas, infraestructura, industrias, etc.
Este movimiento de los capitales a la industria de la guerra se viene traduciendo en un alza de los precios de las materias primas, principalmente minerales requeridos para la producción armamentista, además del oro usado con cada vez mayor intensidad en el marco de la guerra comercial y frente la pérdida de confiabilidad del dólar estadounidense.
¿Qué impacto puede tener este escenario para la económica boliviana? Lo más probable es que las tendencias recesivas ya instaladas en la economía nacional no puedan ser revertidas. Los ingresos fiscales, no conocerán un cambio sustancial dada la política protransnacional del gobierno del MAS, uno porque el gas y el petróleo escasea y porque los empresarios mineros y en especial los cooperativistas del oro, pagan irrisorias tasas de impuestos que, en el caso de los cooperativistas, no alcanza ni al 4,8 y, que en realidad actúan como puentes del capital financiero extranjero. Los municipios, las universidades y las gobernaciones tendrán menos recursos, lo que traerá consigo la contracción de la inversión pública, la paralización de obras y el retraso de pagos, redundando en la persistencia de las tendencias recesivas.
La novedad importante es que frente a este escenario de recesión y la persistencia de la burguesía en aplicar medidas antiobreras, cierre de fábricas, reducción y desconocimiento de derechos, etc., se levanta una tendencia, aun inmadura, de rebelión independiente de las bases obreras contra sus direcciones sindicales burocratizadas vendidas al gobierno y la patronal, una tendencia que apunta al reencuentro del proletariado joven con la tradición revolucionaria de la Tesis de Pulacayo.
POR Bolivia -MASAS 2768
