Milei-Macri-Caputo al asalto del patrimonio del Estado

¡Debemos impedir que sigan robando el país!

Milei, que hizo campaña “contra la casta”, “contra los politiqueros que nos llevaron a esta situación”, le entrega el gobierno a Macri, ejemplo de saqueo, endeudamiento y fuga. Milei que en campaña cuestionó el endeudamiento, antes de asumir sale de gira para pedir nuevos préstamos al FMI y a los fondos buitres. Milei, que denunció el papel siniestro de Caputo en el gobierno de Macri, haciéndolo responsable de la fuga de 15.000 millones de dólares en 2018, lo ubica como si fuera su ministro de finanzas y lo lleva a EEUU de gira para conseguir préstamos.

Luis Caputo es un hombre del capital financiero internacional, la mayor fuente de saqueo. Fue jefe de la mesa de dinero del JP Morgan y en el Deutsche Bank fue presidente de la filial local hasta el año 2008. Creó Axis, una sociedad de fondos comunes de inversión.

Intervino en la definición del valor del dólar en diciembre de 2015 beneficiándose por haber comprado “dólar futuro”; tenía empresas en paraísos fiscales no declaradas; intervino en el pago escandaloso de la deuda con los fondos buitres en 2016 haciendose cargo de los honorarios de los abogados de los acreedores; es quien inventó el famoso bono a 100 años.

Milei dice que el principal problema que tiene que resolver es desactivar la deuda del Banco Central con los bancos por los bonos Leliqs y similares. Estamos frente a una ESTAFA descomunal. Uno de los mayores ecándalos del parasitismo financiero.

Estos bonos se crearon para que los bancos entreguen su sobrante de pesos al Banco Central, esos pesos que no prestaban a privados. Ese dinero no tenía ninguna función práctica porque sólo se acumulaba para generar intereses monumentales del orden de los 2 billones de pesos por mes. La justificación era que de esa forma se impedía que ese volumen de pesos se destinara a comprar dólares. La deuda supera los 23 billones de pesos.

Resulta que ahora quieren eliminar esa masa gigantesca de deuda en pesos ¡dándoles dólares! Dólares que el país no tiene, y quiere pedir prestado para cancelar esa deuda poniendo dólares en manos de los bancos.

Una de las alternativas para concretar esta maniobra es vender los mejores activos en poder del Estado, o colocarlos como garantía de la deuda, para poder recibir los dólares que quieren luego entregar a los bancos. Privatizar las empresas y entregar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema previsional.

Nos hacen pagar a todos, a través del Estado que tanto desprecia Milei, una deuda que tomarán en dólares para compensar a los bancos por una deuda ficticia de la cual la población no ha recibido un solo beneficio. Más parasitismo y saqueo imposible.

Entre los seis primeros bancos por volumen de depósitos, en cinco es socio BlackRock (Santander, BBVA, Galicia, Macro y HSBC).

¿Cuántos dólares hacen falta para cancelar esa supuesta deuda? Si se pagaran a la cotización del dólar oficial de hoy serían 62.000 millones de dólares (mucho más que el préstamo fraudulento del FMI). Si hubiera una fuerte devaluación, del 100% por ejemplo, esa cantidad de dólares se reduce a la mitad y sigue siendo una cifra extraordinaria. Pero sabemos las consecuencias que tiene sobre los precios, sobre las tarifas, semejante devaluación, aunque “licúe” la deuda en pesos de las Leliqs. Harán falta más pesos para comprar los dólares destinados a pagar la deuda externa.

El capital financiero está detrás de este GOLPE financiero y le importa poco que Milei se pueda caer a pedazos rápidamente si logran su objetivo de transferirse esos activos y dejarnos más deuda.

Ninguna confianza en el Congreso, la Justicia o en los partidos patronales para que puedan impedir este nuevo crímen. ¡Aquí esta el robo! el saqueo, la corrupción, que nos ocultan, mientras nos distraen con tonterías para desviar la atención. Así operan también con los medios de comunicación. Toda la deuda, incluída la deuda ficticia de las Leliq, debe ser desconocida. ¡Basta de robo! Milei decía que “el que las hace las paga”… ¿y Caputo? Que debería estar preso y pagar con su patrimonio el daño que hizo al país es colocado al frente de las finanzas para resolver problemas que él mismo creó. Nunca escuchamos a Milei, al que tanto le gustaba hablar de moralidad, robos y mentiras, pronunciarse sobre el fraude del FMI, la investigación de quienes la fugaron y quiénes fueron los resposables de permitir semejante perjuicio.

Sólo con los métodos de la clase obrera se puede derrotar el ajustazo de Milei

Amenazan ya con represión contra los que resistamos sus planes de ajuste del FMI y los grandes capitales. La misma política del Rodrigazo, de Martinez de Hoz en la dictadura, de Menem-Cavallo, que ya fracasaron.

Los que nos hunden más en la pobreza y la desocupación quieren quitarnos hasta el derecho a protestar. Lo van a intentar. Si quieren aplicar las medidas que anuncian necesitan imponer un régimen de dictadura civil. Milei no representa los 14.5 millones de votantes, representa al 0,5% de la sociedad, a los capitalistas más grandes, dueños de los medios de producción, para ellos gobernará. Macri lo intentó recientemente y fracasó.

No fue votado para destruir salarios, jubilaciones, planes, y los ingresos populares, su promesa era “ajustar la política”, “terminar con los privilegios”. La eliminación de ministerios es una truchada para hacer creer que ese es el ajuste. Dicen que es mentira que prometió dejar decenas de miles de trabajadores en la calle, reducir las jubilaciones y los salarios estatales, ¿o acaso no sabía que estas eran las consecuencias de sus medidas? 

Los trabajadores, los desocupados, los estudiantes, debemos prepararnos para la lucha: ¡es contra nosotros! 

El golpe es contra todos, contra la mayoría. Es necesario responder como un solo puño. La única extorsión es la que hace el FMI y los grandes capitalistas contra el país y los trabajadores. Como todo gobierno burgués es incapaz de defender la soberanía nacional y se somete a sus exigencias.

Si quisiera terminar con el déficit presupuestario bastaría con exigir a los capitalistas que paguen los impuestos, terminar con el contrabando, y la economía “en negro”, bastaría con dejar de pagar la deuda externa fraudulenta, un monumento a la inmoralidad y corrupción, contratada “fuera de la ley”. Pero el “ajuste fiscal” es contra los más pobres. 

Este ataque no será detenido por el Congreso ni por las reuniones con las cúpulas dirigentes de la CGT. Sólo con movilizaciones, cortes y huelga se pueden defender nuestros derechos. Uniendo todas las luchas.

Las mismas recetas ortodoxas de siempre: provocar una recesión, un fuerte aumento de la desocupación, para “enfriar” la economía y hacer bajar la inflación

Se está anunciando entre las medidas económicas la eliminación de la obra pública. Las consecuencias son terribles como ya se pudo verificar en el pasado. Decenas de miles de trabajadores especialmente de la construcción nuevamente en la calle. Ya se están produciendo despidos. Se podrían perder 250.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.

El Ministerio de Obras Públicas de la Nación informa que actualmente hay 2.329 obras en ejecución y 676 proyectos en proceso de evaluación y aprobación.

Es el Estado quien motoriza la obra pública, con las partidas del presupuesto y las transferencias extraordinarias. Es el Estado el que construye hospitales, escuelas, rutas, casas. Las grandes obras de infraestructura que existen en el país han sido por impulso de los Estados nacional y provinciales. Si hubieran quedado esperando la iniciativa privada y su inversión jamás se hubieran hecho.

El plan de participación privada ya fracasó en todo el mundo y también en la Argentina. El planteo de Milei desconoce esta realidad. Los capitales privados sólo invierten en actividades que puedan garantizar la mayor ganancia en el menor tiempo, por lo cual de su iniciativa no puede esperarse ninguna obra de importancia. Diana Mondino ya fue muy clara de cómo entienden la obra pública: “que los vecinos se junten para hacer una cloaca…”  Cuando Milei dice: “No tenemos plata, esas obras pueden ser entregadas al sector privado, que las termine el sector privado” está desconociendo la realidad. El modelo “chileno” que invoca representa una ínfima parte del total de obra pública que se ejecuta en Chile, ¡basta de mentir con ejemplos falsificados!

El daño que produce esta política dura mucho tiempo y retomar la obra pública es un proceso lento. Está claro que uno de los caminos para el gobierno para bajar la inflación y reducir los impuestos a los ricos es frenar brutalmente la obra. Contrariamente a lo que sostiene Milei, Argentina tiene demasiado poca obra pública, siguiendo las recetas del FMI. El país necesita más obra, mucha más obra, para resolver demandas urgentes.

La política de la clase obrera es contraria a la de Milei. Es impulsar el mayor desarrollo de la obra pública para resolver cuanto antes el déficit de vivienda, de escuelas, de hospitales, de rutas. Para eso necesitamos poner en pie una empresa constructora estatal bajo control de los trabajadores que se haga cargo de todas las obras para terminar con la intermediación y los sobreprecios. ¿El dinero para financiarla? Terminando con el parasitismo financiero, desconociendo toda la deuda externa fraudulenta.  

(nota de MASAS n°446)

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