ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE KOSTEKI Y SANTILLAN

Se cumplen 18 años de aquella jornada dolorosa cuando los compañeros fueron fusilados por la policía bonaerense. Cada 26 de junio participamos de las jornadas de lucha en su memoria, subiendo al Puente Pueyrredón, reivindicando su militancia y exigiendo justicia.  Y seguramente este año no será distinto, intentando sortear los obstáculos que se presenten.

 

Recordamos que los compañeros fueron asesinados por exigir pan y trabajo. La masacre ocurrió en el marco de una jornada nacional de lucha donde las distintas organizaciones habían confluido en un mismo pliego de reivindicaciones que incluía: trabajo genuino, aumento de salarios, mejoras en salud y educación, así como también en defensa de las fábricas recuperadas como Zanon y Brukman.  En ese entonces era frecuente la coordinación entre trabajadores desocupados y ocupados.  Se hacían esfuerzos por poner en pie espacios que sirvieran de canal para unir los reclamos, como lo fue la Asamblea Nacional de Trabajadores – ANT. Y todo eso despertaba miedo a la clase dominante.

 

En aquella jornada en Avellaneda hubo por lo menos veintiséis personas heridas con balas de plomo. La represión fue brutal. Tiraron a matar.  Los compañeros asesinados fueron perseguidos por más de diez cuadras siendo fusilándolos dentro de la estación de tren, cuando ya la movilización estaba totalmente dispersada. A Dario le dispararon cuando estaba socorriendo a Maximiliano herido gravemente en el piso. Las imágenes muestran a los policías arrastrando los cuerpos ensangrentados, moribundos.

 

Nunca olvidaremos el montaje que prepararon para decir que los manifestantes se habían matado entre ellos. Para este objetivo contaron con la complicidad con los grandes medios de comunicación, mintiendo día y noche con sus pseudo periodistas. Ya desde semanas antes los diarios venían pidiendo a gritos “mano dura” para terminar con las movilizaciones.  Y el mismo día de los asesinatos los canales de televisión estuvieron todo un día tratando de mostrar a los manifestantes como delincuentes. El diario Clarín tuvo en su poder fotografías que mostraban claramente los asesinatos pero sin embargo decidió ocultarlas en su edición del día siguiente.

 

A pesar de todo en 24 horas las mentiras difundidas se hicieron insostenibles. Porque primero aparecieron los testimonios de los compañeros que señalaban a la policía bonaerense como responsables del asesinato. Y porque después salieron a la luz las imágenes que no dejaban lugar a duda de los hechos. El 27 de junio se realizaba una movilización exigiendo justicia. Unos días más tarde Duhalde anunciaba que adelantaba las elecciones para sortear la crisis política.

 

Ya pasaron 18 años de la masacre y seguimos exigiendo justicia. Al día de hoy los responsables políticos fueron protegidos por la justicia burguesa. Ni Duhalde, ni Anibal Fernandez, ni Juan Jose Lopéz, ni Carlos Soria (Jefe de la SIDE) ni ninguno de los que dieron la orden de reprimir fueron condenados. Ni siquiera los investigaron. La impunidad los protegió y estos nefastos personajes fueron reciclándose con el tiempo. Por eso hoy de Ministro de Relaciones Exteriores esta Felipe Solá, quien era el gobernador de la provincia de Buenos Aires en ese momento y que horas después del operativo dio una conferencia de prensa junto al comisario Fanchiotti, el fusilador de los compañeros defendiendo el accionar de la policía.

 

El asesinato de Dario Santillan y Maximiliano Kosteki fue un crimen de clase. De la burguesía y su Estado contra los obreros y demás oprimidos que se organizan y luchan por sus reivindicaciones. Hoy en día como en el 2002 la crisis económica deja a cientos de miles de trabajadores en la calle. A millones en el mundo. Las patronales empujan por flexibilizar más las condiciones y si es posible rebajar los salarios Nos dicen que es por culpa de la pandemia, pero sabemos que no, que esta crisis es muy anterior. Que ahora se profundiza. El proceso de desintegración y pudrición del capitalista está a la vista.

 

A 18 años reivindicamos la lucha de Maximiliano Kosteki y de Dario Santillan y la de los trabajadores ocupados y desocupados en aquellas jornadas.

 

¡Basta de impunidad con los responsables políticos!

 

¡MAXI Y DARIO PRESENTES!

 

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