Por el triunfo de la extraordinaria lucha de los trabajadores de la salud en Neuquén que ya encarnó en una verdadera rebelión popular
A casi 50 días de comenzado el conflicto con cortes de ruta en el circuito productivo, movilizaciones multitudinarias y pueblos totalmente movilizados, los trabajadores de la salud siguen firmes.
Su fuerza se basa en el papel jugado frente a la pandemia, en la justeza de todos sus reclamos y en haberse organizado utilizando los métodos de la democracia sindical. En designar a los delegados que negocian con el gobierno e informar de inmediato todo lo que se negocia. Haber recuperado estos métodos ya es UN PRIMER TRIUNFO para los trabajadores de salud y para todos los trabajadores y una advertencia para todos los sectores de la burocracia.
La pandemia y este conflicto dejaron al desnudo el avance de la destrucción del sistema de salud, de la privatización y su tercerización. El desmantelamiento y descentralización del sistema nacional de salud comenzó con la dictadura, avanzó fuertemente con Menem, y nunca se revirtió.
En la Provincia vemos que una de las formas del desmantelamiento y fuga se realiza a través de la derivación de pacientes al sistema privado pagando el Estado por los servicios, haciendo crecer por esta vía el sistema privado enriqueciendo a sus propietarios.
Sectores como limpieza en los hospitales son tercerizados a empresas amigas del oficialismo, cuando deberían ser trabajadores de planta. Esta lucha deja al desnudo también, la estructura precarizada con un sector muy importante de trabajadores eventuales.
Esta pelea cuenta con gran respaldo popular también por la conciencia de que la salud es un derecho esencial que viene siendo vulnerado por todos los gobiernos.
OTRO LOGRO que nadie podrá quitar es que el Gobierno se ha visto obligado a reconocer como representantes de los trabajadores a sus delegados y negociar con ellos. Quintriqueo ha sido un sostén del gobierno del MPN desde que ocupa la dirección de la CTA. Permanentemente ha dividido las luchas de los trabajadores. Hoy es con la lucha de salud, pero ya lo ha hecho con los trabajadores de la educación y otros sectores. Llevó adelante una política de convenios colectivos por sector que dividió a los estatales con el argumento de que cada convenio respondía a las especificidades de cada sector. Además, se hicieron de una fortuna descontando un 2,2% de los salarios de todos los trabajadores por “uso de convenio”. Este es el gran negocio de la burocracia, acordado con el MPN. Es inadmisible que un trabajador tenga que pagar por sus derechos laborales. Esta prebenda debe ser anulada. ¿Dónde están los millones de pesos que recaudan cada mes?
Hasta ahora, Quintriqueo le garantizaba la “paz social” al MPN, pero esa garantía se quebró. Es muy importante que todos los trabajadores estatales debatamos cómo aprendemos de esta lucha los métodos para recuperar nuestros sindicatos de manos de la burocracia. Las experiencias de formar sindicatos paralelos o desafiliarse debilita y divide aún más a los trabajadores. Deberíamos tender a reunificar y recuperar todos los sindicatos para los trabajadores.
Por su parte la dirección de ATEN, que es parte de la CTA y forma parte de la dirección junto con Quintriqueo, se apresuró a terminar el conflicto para no tener que unificar con la lucha de salud. Producto de la presión de la base docente, que interviene activamente en la lucha de salud haciendo aportes solidarios, participando de los piquetes y el paro convocado por la Oposición, es que se vio obligado a convocar el viernes pasado a paro general y realizar la conferencia de prensa junto con otros sindicatos. Esos sindicatos deben realizar asambleas para resolver cómo sigue el plan de lucha hasta que los trabajadores de salud triunfen. Eso fortalecerá a todos.
El papel que están jugando la comunidad entera de pueblos como Añelo, y entre ellos el rol de las comunidades mapuche, es fundamental. Esa alianza que se gestó ahí se debería reproducir en cada pueblo. Consideramos muy importante convocar a multisectoriales para organizar y centralizar las medidas. En Neuquén hay una fuerte tradición de multisectoriales que han cumplido un rol en extender y masificar las luchas para su triunfo como en su momento ocurrió con las cerámicas. Veamos cómo impulsar asambleas populares en cada piquete, en cada plaza, para incorporar a todos los sectores con sus propios reclamos.
Pese a que en 50 días las direcciones nacionales de la CGT, CTA y sindicatos no hayan tomado una sola medida concreta de solidaridad con las luchas de Neuquén, que la mayoría de los medios de comunicación oculten esta lucha extraordinaria, resalta el valor de todos los trabajadores de la región que simpatizan, se movilizan y hacen llegar de todas formas su solidaridad con salud, entre ellos petroleros y camioneros.
OTRO LOGRO de esta lucha es desmentir que no hay plata. Los cortes en los lugares clave de circulación del petróleo muestran cómo las multinacionales se roban los recursos naturales dejando a su paso contaminación, superexplotando a sus trabajadores que alcanzan records de producción. No pueden decir que en la provincia más rica del país no hay plata para pagar a los trabajadores de salud lo que reclaman.
Destacamos la intervención de los ceramistas en todas las luchas, pese a las terribles dificultades en que se encuentran. Ellos son una gran referencia en la región, y lo reafirman en este conflicto. Por eso, son atacados vilmente por la burocracia sindical que hasta ordenó cortarles la luz, y es tan importante defender los puestos de trabajo de los ceramistas, fundamentalmente el capital político que significa su existencia.
La incapacidad del gobierno para resolver el conflicto se ha transformado en crisis política abierta. Gutierrez ni siquiera se atreve a aparecer en público. Los intentos de dividir a los trabajadores, las amenazas y aprietes, las provocaciones de los punteros, han fracasado. Estas acciones generaron más bronca y hasta sus propias bases se solidarizan con la lucha. A eso se suma que es inminente la llegada de la segunda ola de Covid. La crisis sanitaria en todo el país demuestra la política del gobierno nacional y provinciales ha sido incapaz de dar una respuesta. No centralizó el sistema de salud incorporando al sistema privado, de clínicas, prepagas, obras sociales, laboratorios, a un sistema único nacional, estatal.
El gobierno esperaba contar con varios millones de vacunas antes del invierno, pero la feroz guerra comercial por la producción y distribución de las vacunas bloqueó esa ilusión. Quedó en evidencia el papel de las multinacionales farmacéuticas, el poder que tienen, el control de las patentes, y el uso de las vacunas como arma de guerra. EE.UU. “secuestra” cientos de millones de dosis para entregarlas a cambio de concesiones políticas y económicas. Queda al desnudo la descomposición y barbarie capitalista. Cuando es necesario aplicar todos los desarrollos científicos y tecnológicos para terminar con la pandemia, aparece la utilización política de las vacunas y las extraordinarias ganancias de los grupos financieros que controlan a las farmacéuticas.
Es en este marco general que se desarrolla esta lucha. Por ello, es tan importante el gran paso que han dado y también su triunfo, que será de todos. Para que sea posible es imprescindible una respuesta unitaria, contundente, de todos los sindicatos convocando a paro general activo exigiendo que el gobierno cumpla con todos los reclamos de los trabajadores de salud y que meta mano en los bolsillos de los poderosos intereses que lo sostienen para financiarlo.
El reclamo es simple: 40% de ajuste al básico, insumo para los hospitales, pase a planta de los eventuales, devolución de los descuentos por los días de paro, que caigan todos los procesos y sanciones a los trabajadores
¡GRACIAS A LOS TRABAJADORES DE LA SALUD POR TODO LO QUE DIERON Y SIGUEN DANDO POR NUESTRA SALUD!
¡GRACIAS POR MOSTRAR CUÁL ES EL CAMINO PARA CONQUISTAR NUESTROS DERECHOS Y DERROTAR A LA BUROCRACIA SINDICAL!
¡SU TRIUNFO ES NUESTRO TRIUNFO!
18 de Abril de 2021
