El conflicto obrero más importante del último tiempo

  • Por su extensión en el tiempo, 5 meses, más de 30 audiencias.
  • Pelearon aislados del resto del movimiento obrero, la burocracia los dejó solos, pero expresando un reclamo y una actitud que reclama la gran mayoría de la clase. El sindicato reclamó su incorporación a la CGT donde están los gremios industriales, pero la burocracia se resiste a su reincorporación.
  • Por recurrir a los métodos tradicionales de lucha de la clase obrera para imponer sus reclamos. El paro por tiempo indeterminado y los bloqueos, basados en la amplia unidad de las bases que no pudieron romper, fueron decisivos para alcanzar el triunfo.
  • Por enfrentar a dos multinacionales y una nacional de las más poderosas. Por afectar indirectamente a la industria automotriz totalmente en manos transnacionales que en las últimas semanas realizaron anuncios de que paralizarían su producción por falta de cubiertas.
  • Por enfrentar a la burocracia sindical, especialmente de los sectores obreros, que querían su derrota, para que su ejemplo no se replique en otros sectores.
  • Por enfrentar a un gobierno que es incapaz de poner un freno a la prepotencia de las patronales, porque gobierna para ellas.
  • En el momento decisivo del conflicto amenazó con abrir la importación de cubiertas para romper la huelga, lo que le valió un amplísimo repudio. Es lo que hubiera hecho un Macri o una Bullrich.
  • Porque el Ministerio de Trabajo avaló las provocaciones de las empresas que ofrecían porcentajes inaceptables. Querían convalidar un retroceso salarial por el año anterior y una pérdida enorme en este año ofreciendo 38% cuando se estima que será superior al 90%, una verdadera provocación que sabían que era inaceptable.
  • El gobierno busca contener los reclamos salariales frente a un avance insoportable de la inflación, de esta forma no solo no se recupera lo perdido sino que se profundiza el retroceso.
  • Por enfrentar a todos los medios de comunicación que presentaron la lucha como violenta, salvaje, que apelaba a los piquetes y no permitía que se ejerciera el derecho a trabajar (derecho al carneraje), que hacía responsable a la dirección del sindicato de que cerraran las empresas y dejaran sin trabajo a sus trabajadores, y que afectaría a toda la industria automotriz. Que mintieron sobre los ingresos de los trabajadores, reproduciendo el discurso de los empresarios.
  • Los medios de comunicación que se dicen populares también condenaron la radicalidad del movimiento y en algún momento pasearon a la vieja burocracia (Waisiejko) para ver si lograban dividir a la base del gremio. Los medios son siempre un factor importante de coerción, que trabajan para tratar de colocar a la “opinión pública” en contra de los que luchan, sean los obreros, los desocupados o los estudiantes.
  • Buscaron sembrar un prejuicio contra la dirección sindical porque el secretario general pertenece a un partido.
  • Enfrentaron un frente único de las multinacionales, sus medios de comunicación, el gobierno, la burocracia. Todos trabajaron para derrotar la lucha.
  • Por la solidaridad de los trabajadores de SINTRABOR de Brasil que apoyaron la lucha e inmediatamente rechazaron producir para abastecer a la Argentina y romper la huelga. Un ejemplo internacionalista que debe ser difundido.
  • Por la solidaridad de los estudiantes que tomaron las escuelas, de los movimientos de desocupados que acompañaron la lucha, por las familias de los trabajadores que tuvieron un rol activo en todo el proceso.

Es una demostración del poder de la clase obrera. En tres fábricas, Pirelli, Bridgestone y Fate, se concentran unos pocos miles de trabajadores, pero que concitaron la atención de todo el movimiento obrero y generaron una crisis en el gobierno, en la burocracia y entre las empresas. Su producción es clave para un sector de la industria. Mostraron cuál es el camino para imponer los reclamos.

Las mesas de negociación, las políticas de conciliación de clases, buscan anestesiar y paralizar a los trabajadores, para que resignemos nuestros reclamos, nuestros derechos. La clase obrera necesita independizarse políticamente, confiar en sus propias fuerzas, en sus métodos y organización, levantar su propio pliego de reclamos, con su propia perspectiva política. Es necesario recuperar todas las direcciones sindicales.

(nota de MASAS nº423)


Para las patronales no estaba en juego su rentabilidad ya que los salarios representan un porcentaje muy pequeño en comparación con el precio de venta, era más importante debilitar y derrotar la organización sindical para poder mantener las condiciones de trabajo que habían impuesto y seguir avanzando.

Las empresas están mostrando ganancias extraordinarias. De ninguna manera un ajuste salarial comprometía su rentabilidad. El precio de los neumáticos creció más de 150% en un año.

Los trabajadores denuncian que los salarios representan un 2% del costo laboral, uno de los más bajos de la industria. Con este ajuste el costo podría incrementarse 0,36%. Afirman que el costo laboral en Brasil es del 8%.

Las empresas lograron imponer métodos de trabajo que logran mantener las fábricas produciendo los 7 días de la semana. Donde los trabajadores están obligados a renunciar al fin de semana. Trabajan muchísimas más horas anuales que sus pares de Brasil. Con esta forma de trabajo agregan 55 días de producción en el año, elevando en un 15% el aprovechamiento de sus instalaciones sin realizar nuevas inversiones.

Hasta el 2001 el trabajo el día domingo se pagaba al 200% que era uno de los reclamos que esta lucha pretendía recuperar, que se había conquistado en los ´70.

(nota de MASAS nº423)

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