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Acindar garantiza… nuevas suspensiones

La caída de la demanda interna, con la práctica paralización de la obra pública, y la apertura indiscriminada de las importaciones repercutió negativamente en el sector metalúrgico. Los recientes anuncios de aranceles del 25% a aceros y aluminio por parte de Trump avizoran un panorama aún más destructivo.

Las suspensiones en la fábrica de Villa Constitución fueron una constante durante todo 2024, en donde funcionó al 50% de la capacidad instalada. Lejos de revertirse la situación, Acindar confirmó las suspensiones rotativas en tandas durante todo 2025 ante los anuncios de Trump durante las últimas semanas.

Nuevamente la UOM en la cabeza de Furlán y Pablo González (Secretario General de UOM Villa Constitución), a pesar de toda su fraseología en contra de la embestida anti-obrera, terminaron acordando el esquema de suspensiones que comienza con 200 la siguiente semana (sobre 970). Se suma a los 200 retiros voluntarios durante el año pasado.

Tal y como sucedió en 2024 las suspensiones pactadas con la burocracia implican el cobro de tan solo el 75% del salario, en un gremio que se ha caracterizado por tener de los peores convenios colectivos del movimiento obrero.

Los intentos de las direcciones traidoras por conciliar, negociar o debatir con las patronales ya dejaron un tendal de despidos inmenso. 1 de cada 5 empleos formales que se perdieron durante el 2024 correspondieron a los metalúrgicos (alrededor de 22.000) y hay más de 30.000 en riesgo. Es evidente que las direcciones han mostrado su rotundo fracaso por defender a un histórico sector que supo ser vanguardia y referencia de todo el movimiento obrero.

Hay que recuperar las históricas banderas de los metalúrgicos con los métodos que hicieron fuerte al sector. Comienza a mostrarse imprescindible la necesidad de unificar los conflictos en curso y coordinar las acciones de lucha que aparecen a lo largo y ancho del país.

La potencia de la clase obrera no está en la negociación en los pasillos ministeriales, condenados a nuevos reveses como demuestra la experiencia histórica y reciente. La potencia de la clase obrera está en las calles, en su acción directa, en su unidad y en su claridad de objetivos.

(nota de MASAS n°474)