SUTEBA: La burocracia sindical obsecuente de la provincia de Buenos Aires
El panorama es tan ampliamente negativo para los educadores a nivel nacional en general, y en la provincia de Buenos Aires en particular, que exige tomar una estrategia de acción a construir para sentar el rumbo de una lucha de los docentes desde las bases de este sindicato.
La actualización del Régimen Académico es un ensayo de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia para promover en las secundarias el emprendedurismo, a falta de perspectivas de trabajo.
En las escuelas de gestión estatal, y en parte también en las privadas, la propuesta de eliminar la figura de la repitencia y reemplazarla por la intensificación durante el año lectivo pretende resolver los problemas del proceso de enseñanza-aprendizaje y egreso en la secundaria, mirando para otro lado frente a un ausentismo gigante, deserción y necesidad de trabajar para vivir de los estudiantes, a la vez que niega la situación de pobreza, y la falta de sentido de un sistema que educa para un mercado que impone las condiciones.
El capitalismo en decadencia declara que trabajo no va a haber, que no necesita obreros, sino emprendedores que sobrevivan como puedan. La Provincia los provee. Intensificar en el colegio es aprender en clave de emprendedurismo, es saber que hoy te puede ir mal, pero mañana, si te esforzás te puede ir bien. Intensificar es invitar al esfuerzo individual para salvarse. Muy similar a las empresas de repartos de pedidos -que toman a nuestros estudiantes secundarios- en las que se busca que los empleados se superen multiplicando las entregas diarias sin medir consecuencias. Todo depende de cada uno. En los colegios, el Estado provincial garantiza la oportunidad de egresados con el hábito de emprendedor: saben que si les va mal en el trabajo, tienen que intensificar su esfuerzo.
Por otra parte, las tareas sumadas a los docentes, preceptores y personal jerárquico redundan en hacer lo imposible para que los alumnos aprueben. Lo imposible, es decir, que los alumnos cambien de actitud, que entiendan no tanto el contenido puntual como adquirir una disposición a negociar, que tiene que hacer algo para aprobar.
En el caso de los docentes, deben volver a trabajar contenidos, en un caso para los desaprobados y en el otro para profundizarlo con quienes ya lo aprobaron. A los preceptores y personal jerárquico, se les suma conformar los Equipos docentes para diseñar cómo los alumnos que no aprobaron, van a llevar adelante la intensificación: por ejemplo, alumnos de un quinto año ¿irán los sábados a recuperar contenidos no aprobados del año anterior, lo harán después de clases o contra turno, o volverán al cuarto año para intensificar la materia que deben, o será tarea del docente de quinto año intensificar los contenidos que sus alumnos no lograron anteriormente? Cualquiera de las opciones, son recarga no reconocida salarialmente, para toda la comunidad docente.
Además, la FEB y la lista CELESTE que conduce SUTEBA, defendiendo la gestión del gobernador como si fueran miembros del Ministerio de Educación y no representantes de los sindicatos docentes, aprobaron la oferta salarial de Kicillof, lo que implica un aumento total de 30.000 pesos en tres tramos (febrero, marzo y abril), lo que no alcanza más que para tres kilos de carne. No se plantean un plan de lucha nacional, y en SUTEBA menos aún una lucha a nivel provincial. Para la lista Celeste contra Kicillof no se marcha.
La lucha para derrotar a Milei es inseparable de la lucha contra los gobernadores que aplican su ajuste y sus reformas. El peronismo busca desmovilizarnos y llevarnos a la trampa electoral.
Es urgente poner en marcha los métodos de lucha de la clase obrera, el control de los sindicatos echando a la burocracia sindical, y construir el paro nacional desde las bases con todos los sindicatos para terminar con la política entreguista a los organismos de crédito y control internacionales (Banco Mundial y el FMI).
(nota de MASAS n°474)