YA SALIO EL BOLETIN nº 30 DEL CERCI

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PRESENTACIÓN

 

La humanidad está atravesando un momento de características históricas. Pocas veces se manifiesta con tanta profundidad una crisis política, económica y social, simultáneamente en todo el mundo.

 

Este Boletín N° 30 presenta las declaraciones internacionales, nacionales y la intervención de nuestra corriente en esta situación extraordinaria que se vive, levantando las banderas de la clase obrera, de la revolución proletaria

 

Decimos que el coronavirus ha hecho detonar esa crisis. Todas la contradicciones, todos los conflictos ya estaban presentes antes de la pandemia, que expuso la magnitud de la crisis capitalista a nivel mundial.

 

En nuestra IV Conferencia Internacional, en Febrero pasado, caracterizábamos el proceso de desintegración del capitalismo mundial que mostraba los signos de la barbarie incluso en las potencias capitalistas. Preveíamos una nueva caída de la economía mundial, y señalábamos que la economía no se había recuperado de la caída de 2008/9, que el estrechamiento del mercado europeo y mundial enfrentaba presiones recesivas, que la caída del crecimiento en la mayoría de los países indicaba nuevas turbulencias mundiales.

 

En la raíz de la crisis se encuentra la contradicción fundamental entre el alto grado de desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción basadas en la propiedad privada de los medios de producción, cada vez más concentrada en menos manos. En la internacionalización de esas fuerzas productivas que chocan con las fronteras nacionales. Fuerzas productivas que están bloqueadas y están siendo destruidas. El capitalismo, en caos generalizado, no tiene salida frente a la crisis extraordinaria que se vive. No tiene cómo resolver la superproducción de mercancías que no sea destruyendo fuerzas productivas. Estas son las razones del empobrecimiento general de la población, la desocupación, la miseria, el hambre, las migraciones, y también las guerras. No podrá ponerse fi n a esta situación dramática, que se agrava día a día, si no se resuelven las contradicciones básicas de la sociedad.

 

La Tesis Internacional señalaba que las política aplicadas por los gobiernos imperialistas vienen empujando a la economía hacia un descalabro cada vez mayor, donde el resultado es una creciente destrucción de fuerzas productivas, en particular de la fuerza de trabajo.

 

De hecho, EE.UU. se ha convertido en el epicentro de la crisis mundial, mostrando en todos los terrenos indicadores del caos y desintegración que parecen revivir la peor crisis, de 1929. La reciente explosión de masas movilizándose en todo el país en repudio al asesinato de George Floyd concentra todos los problemas de la enorme crisis que vive la principal potencia imperialista y nos muestra la enorme disposición de las masas a intervenir activamente para dar respuesta a los ataques que sufren.

 

Decíamos en la Conferencia que aparecían las tendencias revolucionarias en el seno de los oprimidos de Latinoamérica, como lo demostraba el combate de las masas en el Chile pinochetista, en Ecuador, en Colombia, Bolivia y también en el mundo enfrentando los ajustes interminables del capital financiero. La pandemia sólo abrió un breve período de retracción de esas luchas que volvieron con fuerza, venciendo los temores y los bloqueos de las direcciones burocráticas o ausentes.

 

La agudización de la crisis puso al desnudo las políticas del nacional-reformismo, y de las corrientes centristas, incapaces de formular una respuesta frente a la catástrofe que se vive, adaptándose a las orientaciones de alguna de las fracciones burguesas que llamaron a la unidad nacional en nombre del combate a la pandemia. Las direcciones burocráticas de los sindicatos se sometieron a esas orientaciones. Las tendencias a la derechización de la burguesía y sus gobiernos no dejan espacio para los cultores de la democracia, la conciliación de clases, el electoralismo.

 

Ponemos de relieve la intervención del Cerci y de sus secciones desde el primer momento en que se anuncia la pandemia y aparecen las distintas líneas de intervención de la burguesía, planteando una línea proletaria para enfrentar la crisis, en todos los terrenos. Es el resultado de años de trabajo político programático colectivo, siguiendo las principales tendencias de la lucha de clases e interviniendo con una línea revolucionaria.

 

Planteamos cuál es el programa de emergencia para responder a la crisis y la necesidad de que la clase obrera retome la producción, las asambleas, las luchas para defenderse frente a los ajustes de las patronales y gobiernos, que se han acentuado bajo la pandemia. Que aislada y confinada está condenada de antemano a la derrota. La clase obrera necesita su debate y accionar colectivo para responder como clase

 

La única salida progresiva para la humanidad se encuentra en la política, en el programa y en los métodos de organización y lucha de la clase obrera. Ninguna otra clase social puede ofrecer una salida frente a la barbarie capitalista que se descarga brutalmente sobre los oprimidos de todo el mundo.

 

En nuestra Conferencia de Febrero llamábamos la atención sobre la dramática crisis de dirección proletaria y la necesidad urgente de reconstruir el Partido Mundial de la Revolución Socialista, situación que se ha hecho más evidente en la actual crisis. Las luchas que se extienden muestran un terreno favorable para que germine esta perspectiva de lucha por gobiernos obrero-campesinos, como expresión de la dictadura del proletariado, en nuestros países.

 

3 de Junio de 2020

 

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