¡Fuera Berni! ¡Juicio y castigo a todos los responsables de la desaparición de Facundo Astudillo y de su encubrimiento!

Todavía no se sabe si los restos óseos encontrados, que fueron llevados hasta el lugar donde aparecieron, son los de Facundo. El hallazgo a pocos metros de una de sus zapatillas podría indicar que son sus restos. Pero no se puede descartar que sea otra maniobra para confundir y desviar la atención.

Investigación y castigo a todos los responsables del ocultamiento y encubrimiento de los hechos, policiales, judiciales y civiles. La actuación del gobierno y del Ministerio de Seguridad es un escándalo de impunidad.

Hace más de un mes Berni decía a la madre: «Facundo está vivo y lo vamos a encontrar». Y criticaba duramente a los organismos de derechos humanos por reclamar por su aparición con vida y denunciaban el accionar de la policía provincial. Berni actuó como lo hizo Bullrich en el gobierno de Macri.

Facundo desapareció el pasado 30 de Abril. Su último contacto fue con una patrulla policial que lo detiene por circular sin permiso (debido a la cuarentena).

La denuncia de Cristina, su madre, y su desesperada campaña buscando a su hijo, con el apoyo de los amigos y la solidaridad de diversas organizaciones hizo público el reclamo. El reclamo permanente hizo que cayeran todas las mentiras, todas las maniobras de encubrimiento, que involucran a numerosas personas.

¿Cuántos Facundo ocurren todos los días en manos de esta maldita policía? Que siempre se ensaña con los más pobres, con los más humildes.

Debemos investigar todas las medidas que tomó el Gobierno provincial y su Ministerio de Seguridad para esclarecer el caso desde que se hizo la denuncia. Y también el accionar cómplice de la Justicia. A 3 meses y medio de la desaparición de Facundo el silencio del Gobernador de la provincia, del Presidente y de la Ministra de Seguridad de la Nación, ante un hecho tan grave es sinónimo de complicidad. No se trata de un hecho aislado, ya son numerosas las denuncias de atropellos represivos en todo el país.

Cambian los gobiernos pero el aparato represivo, judicial, sigue siendo el mismo. No hay cómo reformar estas instituciones, podridas hasta la médula.

Pongamos en pie tribunales populares, basados en la acción directa de masas, para investigar todos los crímenes contra los oprimidos.

17 de Agosto de 2020

 

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