Escándalo con la distribución de las vacunas

Los principales laboratorios privados hacen valer sus patentes por encima de las necesidades de miles de millones de personas.

 

Un puñado de países poderosos se asegura acaparar el 80% de la producción total de vacunas. En algunos casos tienen compras que duplican o triplican a su población. Hay una guerra abierta por quién llega primero con qué laboratorio. Y se imponen condiciones de todo tipo para entregar vacunas al resto de los países. Las condiciones se pactan en secreto. Las semicolonias hemos quedado relegadas en la entrega de vacunas y además han vetado que en nuestros países se puedan producir masivamente aun contando con capacidad industrial para hacerlo.

Hay una campaña feroz de los grandes medios en todo el mundo para hacer prevalecer tal o cual laboratorio y desmerecer la efectividad de tales otros. Lo hemos visto groseramente en nuestro país con las campañas de Pfizer-Black Rock impugnando la vacuna Sputnik V, llegando al extremo de denunciar penalmente al gobierno por “envenenamiento” de la población.

Debe quedar absolutamente claro qué condiciones quiso imponer Pfizer para la venta, ya que Argentina aportó miles de voluntarios para la experimentación.

Las vacunas se han transformado en el bien más preciado sobretodo en momentos en que se percibe que la pandemia sigue presente y su agresividad no se detiene. Hay denuncias en todo el mundo de la existencia de un mercado negro de vacunas. Los empresarios más poderosos, funcionarios políticos, personajes con recursos encuentran la forma de comprar o recibir la vacuna. Algunos viajan a otros países exclusivamente para recibir la vacuna.

Nuestra posición es que debe vacunarse toda la población gratuitamente sin ningún privilegio. Atendiendo primero a los más expuestos y vulnerables. Y conseguir la mayor cantidad de vacunas en el menor tiempo haciendo públicas las condiciones de contratación. El plan de vacunación debe ser absolutamente transparente, cuántas dosis tenemos y cómo se distribuyen. Esta tarea debe ser centralizada nacionalmente, los criterios deben ser únicos, no puede quedar librado a que cada provincia o municipio determine las prioridades.

Las vacunas son la única respuesta cierta frente al coronavirus. Y si en estos meses su distribución es escasa se debe cuidar que se respete el orden de prioridades. ¿Y quién lo determina? Arbitrariamente los gobiernos. No queda en manos de un comando sanitario centralizado, integrado por los profesionales y trabajadores de la salud. Como en todos los aspectos del manejo del Estado no se garantizó la transparencia total en un tema tan especialmente sensible. El Estado debe desarrollar su propia fábrica nacional de vacunas, para no depender de los favores o las imposiciones de otros gobiernos o los laboratorios multinacionales.

Repudiamos la existencia de vacunatorios privilegiados, sea en el Ministerio de Salud, en los municipios o donde sea. No debe haber vacunatorios para los amigos o para los que pagan. Queremos conocer toda la lista de todos los vacunados, a dónde fueron a parar todas las dosis que ingresaron. Si es cierto que hay lugares donde se paga $50.000 por la vacuna se debe investigar a fondo, quiénes recibieron la vacuna, quiénes la cobraron y de dónde las sacaron, deberían tener un castigo ejemplar. Si la denuncia del diario La Nación es falsa también debe ser esclarecido. Esta es una responsabilidad del Ministerio de Salud y del Gobierno. También es un privilegio entregar vacunas a sistemas privados de salud, prepagas u obras sociales. ¿Cómo se decidía a quien vacunar? ¿Cuál era el criterio? ¿Por qué entregaron vacunas a sistemas privados de salud si las vacunas fueron compradas por el Estado nacional?

Todos los que sacaron ventaja personal vacunándose antes de lo que les hubiera correspondido son corruptos. No tienen cómo justificar porqué accedieron a la vacuna antes que los más necesitados. Sabían que estaban recibiendo un privilegio. Nos interesa especialmente la raíz política de este hecho, por parte de un ministro experimentado y ante el tema más sensible por mucho tiempo. Cómo se utiliza el aparato del Estado para beneficiar a amigos y allegados. El plan de vacunación es abiertamente discriminatorio. Es mentira del gobierno que se prioriza a los más pobres, a los más necesitados, “los últimos serán los primeros” nos decían. Ginés Garcia cae por que sale a luz el vacunatorio y no por el desastre de su gestión frente al Covid, con una de las peores tasas de mortalidad en el mundo, por no haber centralizado todos los recursos del sistema de salud para responder como correspondía.

Todos los responsables de haber ordenado y organizado estos privilegios deben ser separados de la función pública e inhabilitados. No se puede aceptar la excusa de señalar que el gobierno anterior fue peor, que desmanteló el sistema de salud, que los denunciantes son inmorales, que ocultaron los negociados, etc. Estamos frente a un hecho grave de manipulación de las prioridades de vacunación que se han hecho públicas. Los mismos profesionales del Hospital Posadas que debían atender a los privilegiados denuncian que en su Hospital aún no se terminó de vacunar al personal de salud.

La salud es un tema central y no puede quedar en manos de este gobierno. Tiene que estar en manos de los trabajadores, centralizando absolutamente todos los recursos humanos y materiales.

P.O.R.  23 Febrero 2021

 

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