ATEN: Un balance necesario para una huelga que no pudo desarrollarse

 

Esta huelga de dos semanas tuvo su antecedente en el 2020, cuando la burocracia de ATEN levantó las asambleas antes que se decrete la cuarentena y sin casos de COVID 19 en Neuquén. El miedo que generó la dirección del sindicato (TEP), llamando a “quedarse en casa” sin importar las condiciones que cada uno tenía, ni la de nuestros estudiantes, caló en los docentes y los desmovilizó. Sin embargo, el malestar económico producto de un año sin aumento salarial, con una pérdida del 40% del poder adquisitivo, y desocupación presionó a la burocracia, que tuvo que llamar a asambleas después de un año. El enojo de las bases impuso un no inicio de cinco días, a pesar de todos los esfuerzos que la dirección realizó para no contradecir el mandato del gobierno de Fernández en todo el país. No hay que perder de vista que este es un año de elecciones en ATEN.

El gobierno ofreció a todos los trabajadores estatales un ínfimo 12 % de aumento al básico, con varias sumas fijas. ATE y UPCN aceptaron rápidamente a condición que, si algún sindicato lograba un mejor acuerdo era extensivo para todos los estatales. Una vez más, la posibilidad de unificar la lucha en el marco de la CTA fue vedada por la burocracia de Quintriqueo, secretario general de ATE y CTA. Sólo los trabajadores de Salud rechazaron la propuesta y salieron a la calle por fuera de su dirección.

Con una masiva marcha el tres de marzo comenzó la huelga, después de un año de desmovilización total. El TEP tomó nota de la masividad que produjo la marcha y desde ese día sólo convocó a actividades desorganizadas, como permanencias en Casa de Gobierno. Como seccionales y minorías Multicolor, y algunas veces coordinando con la Bermellón, se intentó llenar de contenido esos espacios para movilizar y unificar con salud, que se movilizó. A pesar de la energía invertida por la militancia y producto del escaso tiempo que duro la huelga, la base no se hizo presente en todas las acciones del conflicto dejando libre las manos al TEP para manejarlo a su antojo. Esta situación es producto de la desmovilización impulsada por el TEP, el miedo al COVID y la desconfianza en la dirección.

 

Contexto económico nacional y provincial

La situación de inflación y recesión económica se profundizaron en el 2020. Este marco les sirvió a la burguesía y sus gobiernos para despedir y flexibilizar las condiciones laborales. La burocracia colaboró, como siempre, conteniendo cualquier resistencia que se generó ante la política de ajuste. El Gobierno Nacional decidió sacrificar las condiciones de vida de las masas, realizando un ajuste feroz, para pagar la deuda.

La provincia de Neuquén no es ajena a esta política de ajuste y endeudamiento para favorecer a las patronales, especialmente las petroleras. Por ello, tomó deuda con la excusa de destinarla a salud, pero las condiciones de los “esenciales” del sector siguen siendo paupérrimas y sin aumento salarial durante un año. En educación, se ahorraron todas las partidas de mantenimiento, infraestructura, funcionamiento, refrigerio y comedor, salarios por todos los cientos de cargos y miles de horas que no se nombraron.

 

La dirección nacional docente y la de ATEN      

La dirección celeste de la CTERA acordó con el Gobierno de Fernández un salario mínimo docente nacional de $ 31.000 a partir de marzo, $34.500 a partir de julio y de $ 37.000 a partir de septiembre. Sumado a que ninguna asamblea o Congreso debatió y acordó esta propuesta salarial.

A pesar de la tregua de la Celeste, varias provincias no iniciaron las clases presenciales el 3 de marzo: Chaco, San Juan, Formosa, Santa Fé, La Pampa, Mendoza, Neuquén y Tucumán. Esta pandemia demostró la descentralización del sistema educativo y las condiciones de los sistemas provinciales. Está planteada la necesidad de seguir coordinando los sectores combativos de las distintas provincias para fortalecer la lucha nacional docente. Debemos reclamar un salario único nacional, ajustado al costo de vida en cada provincia, que como mínimo sea igual al costo de la canasta familiar, un sistema único de educación y la estatización de toda la educación privada.

 

Asambleas virtuales

El sindicato docente de ATEN, tiene una gran tradición de un funcionamiento democrático. Se ha impuesto por la particularidad del sector que los dirigentes no pueden resolver por sobre las asambleas y que es allí por voto directo donde se resuelven todas las cuestiones de la vida sindical, y una vez al año se realiza una asamblea general provincial donde se decide, por voto directo, en qué se gasta el dinero de los afiliados. Sin embargo, esto no ocurre con el resto de los sindicatos del país. Desde los años 80 comenzó un proceso de burocratización en el sindicato nacional CTERA, que tuvo su reflejo en los sindicatos provinciales. Las direcciones provinciales, como la de SUTEBA, hicieron todo lo posible para obstaculizar los canales democráticos, llegando al extremo de anunciar por televisión el levantamiento de una medida, como hace Baradel. En Neuquén, ligado a la lucha contra la Ley Federal de Educación en los 90, la burocracia Celeste nunca pudo instalarse como hubiera querido. De hecho su representación local tomó otros colores: azul, azul y blanca, por la desconfianza que generaba en la base ese color, indicándolos como traidores.

Desde la conducción actual, después de siete años continuos en el poder, el TEP ha logrado avanzar en su proyecto. Con la excusa de la pandemia, durante todo el año 2020 no convocó a una sola actividad presencial, dejando así que el gobierno avanzara. En el 2021, por la presión que ejercía la base tuvo que convocar a paro, pero las asambleas las sostuvo de forma virtual. Desde un principio, como corriente, planteamos que no estábamos de acuerdo con las asambleas virtuales que no es un método de los trabajadores. Era muy evidente que con la apertura de todas las actividades, estaban todas las posibilidades para hacerlas al aire libre con todas las medidas de bio seguridad. La única razón para no convocarlas era controlar el plan de lucha, el programa y las medidas. La burocracia sindical funciona bien mientras los trabajadores no están en huelga, haciendo trámites, como les gusta decir a ellos “gestionando”, cuando las bases están activas comienzan a perder su poder, por esta razón intentan bloquear todos los canales de participación. Las maestras pudieron vivir en carne propia la imposibilidad de funcionar de forma virtual, la burocracia te apagaba la cámara, te silenciaba el micrófono y manejaba la lista de oradores a su antojo. Nuestro planteo fue claro asambleas presenciales y plan de lucha en las calles. Por estas razones el TEP estaba muy presionado para levantar las medidas, a medida que pasaban los días era más contradictorio movilizar miles y sostener las asambleas virtuales. Esta experiencia nos tiene que servir para rechazar fuertemente la virtualidad que rompe los procesos colectivos que se dan en las asambleas.

 

El pliego por qué luchar: por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar

Al tener el control de las asambleas virtuales, la burocracia impidió el debate alrededor del pliego, incluso ya lo había hecho público antes que comiencen las asambleas. Su único pliego era rechazar el 12%, por lo tanto un 13 o un 15 % como finalmente ocurrió era suficiente. Ni siquiera mencionaba el IPC, que en el contexto era el punto más importante. La inflación es el problema fundamental de los trabajadores del país, y de la economía de argentina. Los precios de los elementos fundamentales de la canasta familiar: la carne, la leche, y los cereales, entre otros están a precio dólar y siguen la mecánica de la moneda extranjera. Los grandes monopolios quieren vender en el país al mismo precio que exportan y además son unos pocos monopolios que imponen los precios al mercado. Por su parte, el gobierno es incapaz de controlar los precios ya que significaría chocar con el gran capital. Por ello, una cláusula que acompañe la inflación es fundamental para cualquier acuerdo salarial, o de lo contrario un aumento que contemple lo perdido el año pasado y un 50% para garantizar no quedar tan atrás de la inflación. Esta lucha es central, aunque los números oficiales hablen de un 50% de inflación hay que tener en cuenta que los productos de la canasta básica han aumentado aún más, en la región las verduras aumentaron un 80%.

La consigna de salario mínimo igual al costo de la canasta familiar es una consigna histórica, y producto de la influencia del trotskismo es harto conocida en la región. Sin embargo, en el año 2006 se logró elaborarla de manera concreta en ese momento era de 2800 pesos. Se elaboró una grilla junto a los trabajadores de la salud que incluía todos los alimentos necesarios para una nutrición adecuada para una familia tipo, alquiler, servicios y transporte entre otros. En el 2007, la huelga donde mataron a Carlos Fuentealba, la lucha fue por un salario igual al costo de la canasta familiar.

Es necesario volver a trabajar esta consigna porque las generaciones nuevas no han vivido este proceso.

 

La situación edilicia

Durante el año 2020 el gobierno no invirtió un peso en las escuelas, sumado a la falta de limpieza la condición de las escuelas era desastrosa este año. Desde un principio afirmamos como corriente que la necesidad de la presencialidad, porque la virtualidad dejó a miles de niños y jóvenes afuera de la escuela, y porque la virtualidad agranda la brecha entre la teoría y la práctica impuesta por el sistema actual. Además individualiza aún más el proceso de enseñanza e impide los procesos colectivos que se dan en el aula.

A sabiendas que luchar por la presencialidad era luchar por presupuesto educativo, la dirección de ATEN se cuidó muy bien de no incluir en los reclamos los problemas edilicios. Por ello, una vez levantado el paro, como lo advertimos, las escuelas y los trabajadores quedaron solas luchando de forma aislada. Desde la agrupación impulsamos la formación de comités de seguridad conjuntos y reuniones con las familias para explicar las diferentes situaciones e impulsar la movilización de las comunidades educativas.

 

Unidad de la oposición

La cuestión de la unidad no es un debate nuevo. Sin embargo, estos últimos años, a medida que se profundiza la política de la burocracia, ha quedado más en evidencia la necesidad de recuperar el sindicato de manos de la burocracia. En ATEN existen dos frentes opositores: la Multicolor (IS, POR, PO, MST y Turquesa) y el frente Bermellón (PTS, Rosa, MAS, Rojo y Negro, y Cs). Las diferencias entre los frentes se acentuaron durante la conducción en el año 2018, y durante la pandemia cuando desde la multicolor llamamos a no dejar las calles y a la Bermellón le costó meses poder romper con la política de “quédate en casa”, mientras cientos de compañeros no cobraban o no podían acceder al trabajo. A pesar de las diferencias, entendemos que es necesario hacer todos los esfuerzos para unifi car, con el propósito de recuperar la democracia sindical de ATEN. Entendemos que estamos cruzados por las internas del FIT, un frente electoral para las elecciones burguesas que no ha logrado ser ningún aporte para la unidad en los sindicatos. Esta interna se pudo ver en el último paro donde las diferencias tácticas se extremaban tanto desde el PO como desde el PTS para no unifi car las acciones, y esta política era seguida por el resto de los partidos del FIT. Nos referimos a nimiedades como dónde realizar una acción, o si una bandera contenía todas las ideas de una corriente. Las excusas para no unificar eran interminables, entendemos que con el objetivo de diferenciarse.

Desde muy temprano tienen que comenzar las discusiones abiertas sobre el programa, las candidaturas y la forma de funcionamiento. Debemos aprender de las experiencias anteriores, y no dejar nada librado a la interpretación. La discusión sobre la representación es importante, las direcciones que han sido elegidas por las bases deben ser reconocidas, es el mismo planteo que sostuvimos frente a la conformación de organismos de unidad a nivel nacional. Como agrupación haremos todos los esfuerzos posibles para que se conforme una lista de unidad, las elecciones demostraron que ninguno de los frentes puede ganar solo las elecciones, es imperiosa la unidad. El triunfo de la oposición en ATEN creará mejores condiciones para luchar para todos los trabajadores de la región, ATEN en manos de los sectores combativos ha demostrado ser una gran herramienta.

 

Conflicto de salud

Los trabajadores de salud cumplieron un mes de conflicto, un enorme conflicto que expuso a la burocracia sindical de ATE y CTA. El gobierno evita abrir una mesa de negociación con los autoconvocados porque prefiere salvaguardar a la burocracia, que le ha sido de gran utilidad para sostener al MPN. Desde que Quintriqueo está a la cabeza de la CTA, no se ha impulsado un plan unificado de lucha de la Central, se terminaron los congresos o encuentros de delegados, y ATE se ha burocratizado al punto de actuar en los lugares de trabajo de la mano del MPN. Los trabajadores de la salud además de rechazar el aumento de 15%, acarrean el cansancio de la pandemia durante el 2020, donde tuvieron que sobrecargarse, con turnos eternos y pocos insumos. La pandemia del COVID 19 desnudó la privatización del sistema de salud, que tiene como principal mecanismo la derivación de pacientes del sistema público al privado financiado por el Estado. De esta manera, han crecido las clínicas privadas, también por el rol de las obras sociales, que son otra forma de privatización.

El mayor logro de esta lucha que todavía no termina es haber roto con la burocracia re podrida de la Verde. Este avance tiene que expresarse en la recuperación del sindicato, las comisiones internas, y de cada lugar de trabajo.

Frente a la situación en la que se encuentra el paro con descuentos importantes en los sueldos, es fundamental convocar a una multisectorial para debatir el curso de la lucha y el apoyo de los sindicatos y organizaciones. Además, se deben organizar fondos de huelga en todos los lugares de trabajo, el apoyo de la comunidad al paro se debe transformar en activo, en movilizaciones, en una campaña nacional. Se deben llevar adelante todas las acciones para exponer que es el gobierno el que no quiere negociar, es necesario acorralarlo. El gobierno del MPN tiene un problema político con la huelga de salud, se acerca la segunda ola y tiene al sector fundamental en conflicto. Por ello es necesario redoblar todos los esfuerzos y rodear de solidaridad este paro. Si ganan los trabajadores de salud ganamos todos.

 

¿Qué se consiguió?

Como se dijo anteriormente esta huelga no pudo desarrollarse completamente, por el rol de la burocracia. Sin embargo, es muy importante que un contexto tan adverso se haya salido en reclamo de aumento salarial. Se debe tener en cuenta que estamos en un momento histórico de retroceso de las condiciones laborales a nivel mundial. La burguesía aprovechó la pandemia para despedir y flexibilizar las condiciones laborarles. En el resto del país, son contadas las provincias que hicieron paro por salario, los docentes quedaron tan golpeados que apenas pudieron organizarse para reclamar condiciones de trabajo. Incluso en algunas provincias son los docentes quienes deben garantizar los insumos para el COVID. Por ello, es necesario ver el paro de ATEN en el contexto general. Asimismo, quedó evidenciado el rol de la burocracia y la imposibilidad de funcionar de manera virtual. La experiencia que atravesó la base alrededor de las asambleas virtuales debe quedar para el futuro. No se puede luchar desde un ZOOM ni conseguir un aumento salarial la lucha está en las calles de forma colectiva.

El acta contiene un acuerdo del 15% al básico y el resto en sumas fi jas, un 35 % para los ingresantes, y 30% para el resto de los docentes. Además habilita a los docentes de riesgo a tomar horas, y habilitó las asambleas de cargos y horas

Muchas cosas quedaron en el tintero, las condiciones edilicias, las irregularidades en el acceso al trabajo que fue denunciado por las egresadas del nivel especial, y sin duda el margo acuerdo salarial.

Nos queda organizarnos en las escuelas para el próximo paro por la recuperación de nuestro sueldo y en la perspectiva de unificarnos para expulsar a la burocracia del sindicato. Es posible que debido a la situación epidemiológica en unas semanas se suspenda nuevamente la presencialidad, por ello es necesario que aprovechemos este tiempo para organizarnos y exigir al gobierno todos los insumos necesarios para las escuelas.

 

(del Boletín de la purpura – Abril 2021 – Descargar en PDF)

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *