Empleo doméstico: 317 mil personas perdieron su trabajo en apenas un año

La caída entre el cuarto trimestre de 2020 y 2019 fue del 21,6%. Afectó a mujeres de los sectores más vulnerables.

El trabajo doméstico remunerado es muy extendido. Durante el último trimestre del 2020 1,15 millones de personas realizaron trabajo doméstico remunerado en casas particulares, por lo tanto, 317.947 personas perdieron su empleo en un año, según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).

Es una actividad con alto nivel de informalidad (69,5%), solo el 1,5% de las personas que perdieron su empleo en el servicio doméstico cobró un seguro por desempleo.

El informe de la Undav sostiene que “El empleo doméstico ocupa un lugar muy importante en nuestra estructura ocupacional… entre el 5% y el 7% de la población económicamente activa y representa el 20% de los asalariados. Es un sector muy importante, pero carece de reconocimiento. … es uno de los sectores peor remunerados y más precarizados y esa falta de reconocimiento es una consecuencia de la desvalorización que tiene el trabajo en el hogar”.

El salario que perciben por su empleo ubica al 38% de las trabajadoras domésticas dentro del 10% de la población con menores ingresos. El 51,1% de estas trabajadoras son jefas de hogar y el 87% tiene niños a cargo, lo que muestra su situación de especial vulnerabilidad.

Exigir el registro formal de todas las trabajadoras y un salario proporcional equivalente al costo de la canasta familiar es en este terreno una respuesta limitada.

Es imprescindible generar millones de puestos de trabajo, incorporando masivamente a las mujeres. En gran número dejarán el trabajo doméstico. Y combinar esta exigencia de trabajo para todos con la exigencia de socializar el trabajo doméstico, de manera que haya comedores, guarderías, geriátricos, lavaderos, de acceso popular, lo que cambiará radicalmente la condición laboral y personal de las trabajadoras.

Esta es una tarea de las centrales sindicales y los sindicatos que nunca han tomado en sus manos. Es responsabilidad del conjunto de los trabajadores luchar por resolver esta situación.

 

(nota de MASAS nº395)

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