Palestina: Huelga general en Cisjordania contra la masacre de palestinos por Israel

La Autoridad Palestina (Fatah) reprime el funeral en Nablús

El 7 de marzo, el ejército israelí invadió la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, y perpetró una nueva masacre matando a seis palestinos y dejando varios heridos. En una de las ejecuciones, el ejército llegó a rodear una residencia y la destruyó con misiles. En la residencia se encontraba un militante de Hamás, acusado por Israel de ser el responsable del asesinato de dos colonos israelíes en la localidad de Huwara.

Al día siguiente, 8 de marzo, organizaciones armadas de jóvenes palestinos, entre ellas “Lion’s Den”  (La Guarida del León), convocaron una huelga general a la que asistió una gran multitud, en protesta por la masacre israelí.

En el funeral del militante de Hamás, que tuvo lugar en Nablús, los manifestantes fueron reprimidos por las fuerzas policiales de la Autoridad Palestina (Fatah), la organización reconocida por el imperialismo e Israel como gobernante de Cisjordania. El cuerpo del militante asesinado incluso cayó al suelo. Hamás declaró que el ataque de la Autoridad Palestina al funeral era un «crimen y una grave violación de todos los valores nacionales y religiosos», y pidió «castigo para los implicados».

La represión de los funerales no hace sino aumentar el distanciamiento entre la Autoridad Palestina (Fatah) y la mayoría palestina oprimida. Esto ha estimulado la formación de organizaciones armadas entre los jóvenes, en la línea del nacionalismo pequeñoburgués, para resistir al Estado de Israel y a la propia Autoridad Palestina.

A finales de febrero, la Autoridad Palestina se reunió en Aqaba (Jordania) con representantes de Israel, Jordania, Egipto y Estados Unidos, con el fin de llegar a un acuerdo para aliviar las tensiones durante el mes sagrado islámico del Ramadán, que comienza a finales de marzo. Con esta actitud, la Autoridad Palestina, que en enero había declarado que suspendía las conversaciones con Israel sobre «seguridad común», demostró una vez más su papel de capituladora ante el colonialismo del Estado sionista, lo que suscitó el más enérgico rechazo del pueblo palestino. El aumento de la violencia israelí en Cisjordania en los días siguientes atestiguó rápidamente el fracaso de las conversaciones entre la Autoridad Palestina y el Estado de Israel en Aqaba.

Crece la violencia de  colonos israelíes contra los palestinos

El 26 de febrero, en el pueblo de Huwara (al sur de Nablus), un palestino mató a dos israelíes. Esto ocurrió cuatro días después de la matanza perpetrada por el ejército israelí en la ciudad de Nablus, en la que murieron 11 palestinos y 82 resultaron heridos.

En venganza por la muerte de los dos israelíes, los colonos judíos, bajo la protección del ejército israelí, llevaron a cabo al menos 300 ataques en el pueblo de Huwara, un auténtico pogromo, incendiando varios coches y casas, algunas con palestinos dentro, y atacando con barras de hierro y otros objetos, destruyendo todo lo que veían a su paso. Días después, el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, llegó a decir que había que «borrar» Huwara.

Bajo el nuevo gobierno ultraderechista de Netanyahu, ha aumentado la violencia de los colonos contra los palestinos. El Estado de Israel utiliza los asentamientos como medio para anexionarse, poco a poco, territorios en Cisjordania. Para ello, el gobierno combina las masacres llevadas a cabo por el ejército con el armamento de los colonos israelíes contra los palestinos.

 

Nuevas protestas en Israel contra la reforma judicial

El 9 de marzo se produjeron nuevas manifestaciones en Israel contra la reforma judicial propuesta por Netanyahu, que pretende restar poder al Tribunal Supremo y reforzar al Ejecutivo y al Parlamento, dominado por la ultraderecha.

Los manifestantes, que portaban banderas del Estado de Israel, bloquearon avenidas y la entrada al aeropuerto Ben Gurion. Ese día, el Primer Ministro Netanyahu tuvo que desplazarse al aeropuerto en helicóptero para su viaje a Roma.

En Tel Aviv, la manifestación fue reprimida por la policía israelí con gases, balas de goma y detenciones. Los manifestantes están en contra de la reforma judicial porque, según ellos, socava el régimen democrático.

La reforma judicial dará sin duda poderes dictatoriales al gobierno ultraderechista de Netanyahu, y le servirá para avanzar más intensamente en su política de genocidio del pueblo palestino y de colonización de Cisjordania, además de blindarse contra posibles ataques de la oposición burguesa.

 

(POR Brasil – Masas nº684)

 

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