El ingreso de Argentina a los BRICS

Alberto Fernández confirmó el ingreso de nuestro país a partir del próximo 1° de enero al bloque conformado en 2006 por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Intención expresa desde hace tiempo. En diciembre 2011 se había incorporado Sudáfrica.

China y Brasil promovieron explícitamente el ingreso de Argentina. Alberto Fernández no viajó a la Cumbre en Sudáfrica debido a las dudas de que se aprobara el ingreso.

Este bloque representa actualmente el 22% de la superficie continental, el 42% de la población mundial, el 24% del PBI y contribuyen con el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios. Es un bloque de dimensiones estratégicas continentales, y una gigantesca cantidad de recursos naturales.

China es la economía más importante del grupo, con más del 70% del colectivo, sigue India con un 13%, Rusia y Brasil cada uno 7%, y Sudáfrica 3%.

El discurso de los BRICS reivindica “un equilibrio político y económico mundial más inclusivo, multipolar, frente a Estados Unidos y la Unión Europea”. Varios países de este grupo están afectados por duras sanciones y la guerra comercial desatada por EE.UU. y las provocaciones militaristas de la OTAN.

Un acuerdo comercial con un bloque de países puede ser beneficioso si permite el crecimiento industrial del país, permitiendo una mayor escala de producción. No se puede evaluar en abstracto si conviene o no. No todo acuerdo que conviene a la burguesía exportadora conviene al país. ¿Argentina está en condiciones de competir con sus socios o se reforzará la reprimarización del país? De lo enunciado hasta ahora no aparece que la integración al bloque impulse la industrialización.

Otros países también ingresarán a los BRICS. Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán ingresarán al bloque. Más de 40 países han expresado interés en unirse al Brics y 22 han pedido formalmente ser admitidos. Es un bloque sin presencia de países imperialistas.

 

Bullrich, Macri y Milei, contra el BRICS

La ultraderecha política, abiertamente colonialista, se ha pronunciado junto con los empresarios más poderosos multinacionales y nacionales.

Milei ha reiterado “Nosotros somos defensores de la paz, el librecomercio, la democracia y la libertad. Eso implica que tendremos un alineamiento de geopolítica con Estados Unidos e Israel. Esa es nuestra política internacional. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas”. Mondino se pronunció “en contra de integrar un bloque que apuesta por la desdolarización”.

Esa derecha explica que “hoy Rusia es el país más sancionado del mundo y está tratando de encontrar aliados alternativos ante la pérdida de vínculos con los países occidentales”. Y que, además, “China, que es el segundo socio comercial de la Argentina, es un país muy cuestionado desde occidente”. Es objeto de sanciones por parte de Estados Unidos. “El mundo hoy tiene un fortalecimiento de la alianza entre los países occidentales”.

Otros sectores de esas mismas corrientes dicen que “cuanta más apertura haya, mejor será. Si eventualmente el nuevo banco de desarrollo NDB tiene actividad con la Argentina, debería ser para proyectos y no para refinanciar deuda”.

Fernando Landa, de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), dice que “éste no es un acuerdo de comercio, ni de inversión, ni de armonización normativa, ni de facilitación del comercio. … hay mucho más que hacer en casa, cuando las políticas que se están llevando a cabo a través de las Sirase, entre otras normas, son claramente contrarias al desarrollo del comercio exterior”.

El directivo expresa que no está claro este acuerdo, ni en qué beneficia a la Argentina. “Esto nace de una visión geopolítica. La Argentina no puede vivir en idas y vueltas. Este tipo de alineamientos deberían tener un importante grado de consenso a nivel país”

En la reunión empresaria del Council of the Americas, dueños y ejecutivos dijeron que “no parece una buena señal” la incorporación a los BRICS. Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), anfitrión de ese evento, dijo que la Argentina necesita “reafirmar su pertenencia al mundo occidental… siendo consecuentes con nuestra historia de defensa de la libertad y de la democracia, que para nosotros tiene que ser fundamental e innegociable”

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción, dijo “A mí particularmente mucho no me gusta, la inclusión incluye también a Irán en los Brics. No me parece que es una buena señal. Yo preferiría pensar más en una alianza con el mercado común europeo, pero hay que ver un poco los detalles de qué significa entrar a los Brics”.

Patria Bullrich de Juntos por el Cambio dijo que bajo su gobierno “la Argentina no entra a los Brics”.

Paula Urien de La Nación: “El ingreso a las Brics se daría durante la presidencia de Rusia, sede del próximo encuentro en 2023. “Mientras que Putin está con orden de arresto por parte de la Corte Penal Internacional. Es dudoso el favor que nos hace a la confiabilidad argentina”.

Una verdadera inmundicia que estas gentes hablen de libertad y democracia. Son los mismos que prepararon y ordenaron la última dictadura genocida, bajo la centralización de EEUU y el Plan Cóndor. Nunca olvidaremos que su “Occidente” también mató a nuestros soldados en Malvinas para defender la conquista colonial de Inglaterra.

Todos coinciden en la crítica por la relación con Rusia, como si sumarse al bloque fuera lo mismo que apoyar la política exterior de Moscú. Olvidando que Brasil y Argentina condenaron miserablemente la “invasión de Ucrania” en vez de condenar el militarismo y la provocación de la OTAN como base de la guerra que arrancó con el golpe de 2014 y la ofensiva de Kiev contra el Este.

Todos ellos juran fidelidad exclusiva a EE.UU. y un alineamiento incondicional, como si Argentina fuera a quedar fuera de Occidente por pertenecer a esta bloque.

Sin embargo, Gustavo Grobocopatel, fundador de Los Grobo, aportó un matiz diferente “tiendo a pensar que la Argentina tiene que integrarse a estos bloques, no solamente desde lo político, sino desde lo cultural y desde lo económico”. Al igual que el dirigente industrial José Urtubey, se manifestó “totalmente a favor de la integración de la Argentina en los Brics”. Dijo que es importante distinguir entre lo comercial y lo político. “Los Brics responden a las mismas características que tiene la Argentina: son países emergentes, que no se excluyen de otro tipo de integraciones internacionales. Me parece conveniente entender esto”.

 

¿Mayor intercambio comercial?

Argentina ya comerciaba especialmente con China y Brasil, sin pertenecer a los BRICS. ¿Es una oportunidad para fortalecer sus relaciones comerciales con economías “emergentes”? El país hoy no tiene saldos para exportar, puede aumentar sus saldos con la explotación de la minería.

Argentina puede proveer productos alimenticios como soja y cereales, junto con recursos estratégicos como el gas natural, el gas de esquisto, distintos minerales y litio. Y un capital científico con especialización en biotecnología y en tecnología logística aplicada.

India ya es un mercado para las exportaciones nacionales, especialmente el aceite de soja, es un comprador relevante del maíz argentino (saldo positivo entre exportaciones e importaciones de 2700 millones en 2022); China es un destino para las carnes argentinas, con el 50% de las exportaciones; también es el principal mercado del poroto de soja argentinos, la balanza comercial es negativa y muy elevada (9500 millones de dólares en 2022). El trigo y la cebada producidas en la Argentina se exportan mayormente a Brasil, el mercado más grande del Mercosur, que demanda maíz.

En conjunto, la participación de los Brics en el comercio exterior argentino ha oscilado entre el 20% y el 30% del total exportado, informa Cancillería.

En este sentido insistimos que exportar productos primarios sigue condenando al país al atraso. Es necesario industrializar al país para poder exportar productos manufacturados con incorporación de trabajo local. No se menciona qué pasará con las importaciones, si el acuerdo implica una mayor apertura hacia los países de los BRICS, rompiendo algunas trabas proteccionistas y perjudicando la producción local.

Para cuatro provincias argentinas el primer destino de las ventas al exterior es Brasil. Para ocho provincias es China. San Juan y Santa Fe tienen relaciones comerciales de importancia en la India. El 30% de las exportaciones argentinas se dirige a los BRICS.

Afirman que habrá asistencia financiera para determinados tipos de proyectos. Algunas fuentes mencionan que el ingreso a los BRICS abrirá la posibilidad de acceder a eventuales créditos blandos que ofrece el Banco de Desarrollo de este grupo de países. ¿Es cierto que Argentina precisa diversificar sus fuentes de financiamiento? Argentina no necesita ninguna clase de financiamiento. No debe tomar un solo dólar de préstamo financiero.

El nuevo Banco de Desarrollo, brazo financiero de los BRICS, es presidido por Dilma Rousseff. El capital ya aprobado y firmado llega a los 50 mil millones de dólares.

El proyecto más ambicioso de los BRICS, principalmente incentivado por Rusia y por China, apunta a obtener la desdolarización como una medida soberana, de hecho ya han avanzado en utilizar el Yuan y monedas locales como monedas de intercambio comercial reemplazando el dólar y no se suman a las sanciones que quiere imponer EE.UU. que utiliza el bloqueo del sistema de pagos internacional como mecanismo para sancionar a países, para trabar su comercio, para bloquear sus economías.

El Gobierno afirma que “no es una cuestión menor que el reclamo argentino para resolver la disputa de soberanía de Malvinas tiene en ese foro a países que acompañan una resolución pacífica y negociada”. Es cierto que reiteradamente han adherido al reclamo, pero los pronunciamientos en los foros han demostrado que no tienen importancia práctica, aunque la enorme mayoría de países se pronuncie y vote en ese sentido.

La incorporación a los BRICS se da en un momento en que EEUU y la OTAN han definido explícitamente a Rusia y a China como sus enemigos y sobre los que ha declarado la guerra comercial y ha avanzado militarmente, también Irán es su enemigo. En un marco en que EE.UU. viene perdiendo su hegemonía en el mundo, que pretende recuperar por la fuerza. Un marco de creciente descomposición y fragmentación imperialista que se observa también en el agotamiento de los Acuerdos de Bretton Woods y sus instituciones como el Banco Mundial y el FMI.

No somos partidarios de hacer una apología sobre las virtudes de estas alianzas. Es necesario conocer concretamente cómo contribuye al desarrollo de la economía nacional y a la cooperación y solidaridad entre todos los oprimidos del mundo. En manos de la burguesía estas premisas son imposibles. Una clase antinacional, entreguista y saqueadora no puede dar ningún paso concreto en defensa de la soberanía nacional por lo tanto la incorporación argentina no tiene ningún rasgo antiimperialista.

(nota de MASAS Nº441)

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