El gobierno mantiene el acuerdo miserable con el FMI y se decide a ejecutarlo

El objetivo más importante del gobierno es ante todo cumplir con los acuerdos con el FMI. Las medidas de Caputo/Milei van en ese sentido. Pagar la deuda fraudulenta, el escándalo de corrupción más grave de los últimos tiempos.

Las primeras medidas de devaluación, recortes de obras públicas y reducción de subsidios eran las exigencias más fuertes del Fondo. Pese a la extraordinaria devaluación el Fondo duda que no haya que volver a devaluar fuertemente porque el 2% mensual de ajuste de la cotización estiman será insuficiente.

Felicitan al gobierno por el fuerte ajuste pero advierten que puede “no ser sustentable” en el tiempo.

Negociaron retomar el programa que firmó Alberto Fernández para que el FMI libere fondos por 4.700 millones de dólares para pagarle a los acreedores.

El FMI aumenta la presión para que aumenten las exportaciones, para acumular reservas en 10.000 millones de dólares en un año.

El FMI considera indispensable, como la oligarquía tarrateniente y los pulpos exportadores, que se levante el cepo cambiario unificando los mercados de cambios. Ellos presionan asegurando que esa medida ayudará a acumular dólares en las reservas.

La nueva meta fijada, es un superávit del 2% para 2024 y, para lograr estabilidad económica. El FMI señala que la recesión provocará una caída en la recaudación impositiva que obligará a nuevos ajustes para alcanzar el objetivo. No recomiendan provocar una recesión porque esta medida ya ha fracasado donde se aplicó. En realidad, el programa del Fondo en sí mismo ya es recesivo.

Advierten sobre el desafío por las dificultades sociales: una contracción de la economía superior al 5% para este año. Una recesión de esa magnitud implica una fuerte caída en el empleo y el ingreso de las familias. Son plenamente conscientes del agravamiento de la catástrofe social que vivimos.  Dicen en el Fondo: “no hay forma de encarar lo que viene sin un aumento de los ingresos para las familias”, hay que “preservar el valor real de las pensiones y aumentar la asistencia social”, le advierten que, si exageran, el ajuste fracasará.

El Gobierno decide privilegiar el acuerdo con el FMI, pagar la deuda fraudulenta y aceptar todas las imposiciones del gran capital.

Con semejante nivel de inflación será insostenible un ajuste del dólar del 2% cada mes, lo que obligará a nuevas devaluaciones y consiguientes ajustes de precios y tarifas.

La respuesta debe ser: desconocer la deuda y al FMI, desconocer su programa de saqueo y aplastamiento de las condiciones de trabajo y de vida de la mayoría. Investigar a todas las empresas y empresarios que fugaron las divisas, levantar todos los secretos. La deuda no es nuestra, no la debemos pagar ni aceptar las imposiciones de los bancos.

(Nota de Masas n°449)

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