SIGUE ADELANTE LA POLÍTICA DE AJUSTAR LAS JUBILACIONES
El proyecto de la nueva ley previsional será, según Cafiero, uno de los principales ejes de la primera etapa del gobierno del Frente de Todos.
“Teníamos una economía indexada y esto hace que se siga corriendo siempre desde atrás a la inflación, que después hace corregir precios, salarios y valores que la inflación los vuelve a absorber. Entonces, termina siendo un círculo vicioso”.
La “solución” capitalista para romper este círculo vicioso es que los trabajadores y los jubilados nos resignemos a no recuperar el poder adquisitivo perdido, como si fuéramos quienes originamos la inflación. Los trabajadores, por el contrario, exigimos que salarios y jubilaciones se eleven como mínimo a lo que cuesta la canasta familiar y que se congelen precios, alquileres y tarifas para que se mantenga el poder adquisitivo.
La política del gobierno es impedir que recuperemos lo perdido, es consumar el saqueo que han hecho de nuestros bolsillos. Sus precios están más que actualizados. El precio de la fuerza de trabajo está muy por debajo de lo que cuesta.
El diagnóstico que hace Cafiero es contundente: “… hubo una tremenda transferencia de los recursos de la sociedad a unos pocos sectores, y pocos actores. El sistema financiero, con las LELIQS y las LEBACS; las energéticas con los terribles tarifazos y el sector agropecuario con ganancias en términos de poder adquisitivo 100% superiores con respecto al 2015”.
¿Cómo recuperamos esa semejante transferencia de ingresos a un puñado de empresarios? O vuelven los precios y tarifas dos años para atrás o se elevan nuestros ingresos como mínimo para compensar lo perdido. Pero no hace ni uno ni lo otro.
Cafiero dice “vamos a dar aumentos de sumas fijas hasta que tengamos una nueva fórmula. Lo que suspendimos es la actualización por la fórmula, no la actualización”. Es una vuelta de rosca más de la política que aplicó Macri en 2017.
Es un caradura. Dice “Nosotros queremos tener una política donde haya cierta equidad entre las jubilaciones del que más gana y del que menos gana. El mundo está yendo a eso. No puede haber jubilados con sueldos de 300 mil pesos o de 14 mil pesos”.
Las jubilaciones de privilegio deben ser eliminadas, lisa y llanamente. Pero no es comparable, porque están por fuera del sistema jubilatorio. El tope de las jubilaciones es de $ 102.000. Cuando dice “El mundo está yendo a eso…” está referenciándose en el ataque del neoliberalismo en todo el mundo contra los sistemas previsionales ante la descomunal crisis capitalista. Debemos ir en sentido contrario, a defender el trabajo, la edad jubilatoria y los haberes que debemos percibir. El sistema debe ser sostenido por el Estado, por los capitalistas, con todo lo que haga falta. Hemos estado a su disposición toda la vida y ahora quieren que trabajemos hasta morirnos.
Cuando afirma que “la idea que tenemos nosotros es achatar la pirámide, tratando de ir generando equidad…” también es una trampa ajusta un poco más a la base, a costa de bajar el índice de ajuste a jubilados que apenas perciben más de 27 mil pesos. Los recursos están a la vista, hace falta decisión política para meter mano en los sectores privilegiados que han embolsado ganancias superextraordinarias. Y resulta claro que el Gobierno no tiene la decisión política para meter mano en esos sectores privilegiados. La jubilación mínima debe ser igual al costo de la canasta familiar.
(nota de MASAS nº 364)