NUEVAS PROTESTAS EN CHILE / LA LUCHA DE CLASES SE ABRE CAMINO

El 11 de mayo, se reanudaron las actividades económicas y comerciales en Chile. Los asalariados que continuaron trabajando, y los que fueron obligados a reducir sus horas de trabajo y salarios, ahora enfrentan condiciones salariales y laborales empeoradas. El desempleo se ha extendido a los cordones más miserables de las grandes ciudades y el campo. La miseria y el hambre tienen rienda suelta.

 

Día tras día, la prensa burguesa y el gobierno contaron infectados y muerto. La campaña tuvo como objetivo imponer la parálisis de los explotados, a través del terrorismo ideológico. La cartilla del gobierno de Piñera repitió las mismas recetas de propaganda que unificaron a la burguesía imperialista y semicolonial. Y tenían la función de anestesiar a las masas, evitando que entendieran el contenido real del «programa de emergencia» burgués, y que respondan a la destrucción de sus condiciones de vida y de trabajo.

 

Sin embargo, así como las leyes económicas del capitalismo en desintegración conducen a la ruptura de la política de aislamiento social, la lucha de clases necesariamente abre el camino en medio de la parálisis y obliga a las masas a dar saltos organizativos y políticos para defender sus vidas. Así es como, bajo las nuevas condiciones, las tendencias de lucha resurgieron, que impulsaron el levantamiento obrero y popular de octubre de 2019, que en el transcurso del tiempo fue desviado por las maniobras democratizantes burguesas (proceso constitucional), traiciones de los direcciones sindicales y luego, por la pandemia.

 

Esto es lo que sucedió en la comuna La Pintana, en el sur de la capital, Santiago, que, desde el 12 de mayo, fue tomada por bloqueos de calles, exigiendo «trabajo, comida y atención médica». El 18 de mayo, se sumo a las protestas la comuna El Bosque. Los trabajadores de comercio y salud, así como obreros de las minas de cobre de la empresa Guanaco (Antofagasta), están reanudando, con diferentes ritmos, protestas en defensa de sus derechos, empleos y salarios. Parece que el descontento tiende a aumentar.

 

Se comprueba ahora, como los dirigentes sindicales y las corrientes políticas, que se negaron el 1ro de mayo a convocar manifestaciones y protestas, jugaron a favor de los intereses de la burguesía, para paralizar la actividad política de las masas, impidiéndoles impulsar las luchas defensivas frente a las contra-reformas y los planes de emergencia de la burguesía.

 

Las masas oprimidas buscan instintivamente el camino de la lucha colectiva, la acción directa y la unidad en las calles para enfrentar los ataques, y exigen que se cumplan sus demandas de emergencia, que las proteja del hambre, el desempleo y las trágicas consecuencias de la pandemia. Así, señalan el camino para reanudar las protestas y dar paso a la lucha de clases contra las medidas anti-obreras y populares de la burguesía.

 

La vanguardia está obligada a servir de canal de organización y unidad de esas tendencias, transformándolas en políticas conscientes, trabajando por la democracia obrera en las asambleas y por comités en defensa de la vida de las masas. Un paso que se de en ese sentido choca con el gobierno burgués y permite que la vanguardia explique y defienda el programa de expropiación de la burguesía y de la constitución del gobierno obrero y campesino.

 

(Nota MASSAS – Brasil nº 610)

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *