Los Gobiernos tienen que garantizar las condiciones edilicias, de bioseguridad y salariales para las clases presenciales
Con una campaña mediática feroz tanto el Gobierno Nacional como los Provinciales impulsan la presencialidad en las Escuelas, poniendo el foco del problema en si los docentes vamos a empezar o no. El Ministro de Educación, Nicolás Trotta, recorre las provincias para garantizar que el 3 de marzo comience el ciclo lectivo 2021 de manera presencial en todo el país a como dé lugar. El viernes 29 de enero fue el turno de Neuquén, donde además de reunirse con el Gobierno también lo hizo con la dirigencia de ATEN (TEP), que nada dijo de la responsabilidad que le cabe al Gobierno nacional, por el contrario manifestaron su respaldo al mismo.
Entendemos que se debe retomar la presencialidad, es irremplazable el aula como espacio en el cual se desarrolla el proceso de enseñanza y aprendizaje, de encuentro y trabajo colectivo para niños y jóvenes. No obstante, hay que dejar en claro que es absoluta responsabilidad del gobierno garantizarla. En sus discursos pretenden hacernos responsables a los docentes mientras que son ellos los que durante todo el año dejaron sin cubrir horas y cargos, que nada hicieron ante la falta de conectividad de un alto porcentaje de estudiantes y que dejaron librado a la buena voluntad y sostenimiento económico de los docentes la vinculación escolar.
Queremos retomar la presencialidad pero con condiciones edilicias, salariales y de bioseguridad. Sin aumento del presupuesto educativo, el discurso del gobierno de “vuelta a las aulas”, es pura demagogia. A un mes del comienzo de clases, el gobierno no ha puesto un centavo en el mantenimiento, ni la concreción de las obras necesarias para que los edificios estén en condiciones de funcionamiento.
El protocolo que propone el gobierno no tiene como protagonistas a quienes ponemos el cuerpo en las aulas. Somos los trabajadores de la educación quienes debemos discutir cuáles son las condiciones materiales y pedagógicas para volver, no confiamos en quienes han demostrado que poco les importa nuestra salud, con hospitales que se caen a pedazos, sin insumos ni camas necesarias para atender las necesidades de la población. Es necesario también aumentar considerablemente el transporte público de forma de garantizar el traslado de docentes y estudiantes sin agravar aún más las condiciones en las que viajamos.
En una semana los docentes comenzaremos a presentarnos en las escuelas, llamamos a los compañeros a discutir las condiciones de trabajo y estudio, exigiendo a la conducción del sindicato la urgente convocatoria a asambleas. Los trabajadores de la educación junto a la comunidad educativa tenemos que organizarnos, formar comités en las escuelas que controlen y exijan el cumplimiento de los protocolos necesarios para la vuelta a la presencialidad.