Brasil: Posición de la Corriente Proletaria ante la imposición de Doria del retorno a las aulas presenciales
1- El gobernador, desde que flexibilizó el aislamiento social a principios de junio, viene anunciando medidas para el regreso de las clases presenciales. Ya se había previsto una reanudación en agosto pasado. Sin embargo, el avance de la pandemia le obligó a suspenderla. Durante el período electoral, consideró que no sería favorable al PSDB tomar esta medida, que viene dividiendo a los especialistas en salud. Después de la elección, se estableció la llamada recuperación para los alumnos, que se retrasaron en la entrega de actividades online. Al final del año, se evidenció que miles de estudiantes abandonaron el sistema de educación a distancia. La respuesta del gobierno fue la creación de la recuperación en enero (que no fue así). Así, la decisión de regresar a la escuela, independientemente de la etapa de la pandemia, se impuso para el 1ro de febrero, y se espera que los maestros regresen para la planificación presencial a fines de enero. Para resolver el problema de los docentes, considerados en riesgo, se abrió un programa de contratación temporal. Ante el crecimiento de los contagios, se estableció la fecha del 8 de febrero y el retorno del 35% de los alumnos.
2- La dirección de la Apeoesp, que asumió plenamente el aislamiento social, como lo estableció Doria en marzo, cerró el sindicato y las filiales y comenzó a realizar reuniones online, caravanas y actos simbólicos. En estas reuniones se aprobó: 1) el no regreso a clases, mientras el maestro no estuviera vacunado; 2) apelar a los tribunales contra la decisión del gobernador; 3) decretar la “huelga sanitaria”. Así, se abrió una pulseada en el tribunal de justicia, favoreciendo a veces a la Apeoesp, a veces al gobernador. Mientras tanto, los profesores quedaron a merced de esta disputa judicial. La parte de los maestros contratados, que no tienen clases remotas, necesita retomar las clases para garantizar el empleo y el salón. El otro grupo, principalmente el personal permanente y los de la categoría F, que tienen clases asignadas, que están haciendo clases a distancia y recibiendo salarios, consideran más prudente quedarse en casa. Como se puede ver, se creó una nueva división, entre tantas, en el seno de los profesores.
3- El hecho concreto es que estamos ante dos crisis combinadas: la pandemia y la crisis económica. El aislamiento social ha fracasado. El transporte público ha estado abarrotado durante mucho tiempo. Casi la totalidad de los trabajadores están trabajando. Ha habido un crecimiento alarmante del desempleo y el subempleo. Y los docentes permanecen en aislamiento social, a pesar de que sus familias están trabajando o buscando un empleo. Se creó una separación entre quienes se encuentran en labores diarias, a pesar de la pandemia, y quienes están protegidos por el Estado (considerados en riesgo o no).
4- Los largos meses de escuelas cerradas terminaron provocando voces de la burguesía y la pequeña burguesía a favor de volver a la escuela. Para eso usan los ejemplos de otros países que mantuvieron abiertas las escuelas. Recientemente, se basan en el informe del Banco Mundial, un organismo del imperialismo, que mostró las desventajas de aprendizaje de la educación virtual y las consecuencias psicológicas que recaen sobre los niños y jóvenes. Sin dejar de hablar, ciertamente, sobre la necesidad de garantizar la seguridad sanitaria en las escuelas. Por otro lado, las direcciones sindicales se apoyan en el hecho concreto de que las escuelas no tienen las condiciones materiales para volver a las clases presenciales, ni siquiera de una parte de los estudiantes. El problema es que los profesores están a merced de estas voces. Aislados en sus casas y bajo el impacto del avance de la pandemia, se volvieron más frágiles y temerosos. Una parte tiende a seguir la orientación del sindicato y otra, presionada por necesidades materiales, se ve obligada a regresar a las escuelas.
5- Ante este impasse, solo hay un camino que permite la unidad de los docentes y una acción colectiva. Para eso, es necesario que la dirección de la Apeoesp convoque una asamblea presencial y trabaje para que sea representativa. Solo colectivamente los profesores podrán decidir sobre la imposición de Doria. Si decide no regresar y aprueba la huelga, son necesarias acciones precesniales enfrentar la medida del gobierno. La asamblea regionalizada y online a favor del “paro sanitario” no fue más que un boicot a la decisión de Doria, que será hecho por una vanguardia. Dependiendo de la situación política y de los intereses particulares, Doria actuará con más o menos fuerza para hacer cumplir su decisión. La bandera de vuelta solamente con la vacunación de los maestros ya nació muerta, dada la guerra que se armó entre laboratorios y gobiernos.
6- El gran problema, sin embargo, radica en que la pandemia sigue sin control y la política burguesa de aislamiento social ha fracasado. En esta situación, solo la vacunación universal constituiría una respuesta eficaz. La dirección de la Apeoesp comenzó a librar un enfrentamiento corporativo contra el exaliado Doria, en el momento en que el abandono del aislamiento social alcanzó a los profesores. Las contradicciones en la política burguesa de aislamiento social hicieron posible retrasar la decisión del gobernador de regresar a la escuela. En ese momento, la alianza se rompió no contra el relajamiento general del aislamiento, sino particularmente contra el regreso a la escuela. Era claro, por tanto, que la alianza entre la dirección de la Apeoesp y Doria se debía a la representación sindical corporativa de la educación en el proceso general de aislamiento social. Por eso se frustraron los ensayos del gobierno estatal para el regreso a clases, con la oposición del sindicalismo corporativo, que gracias al miedo a la pandemia, fue apoyado no solo por docentes y padres de familia sino también por sectores de la clase media. Doria ya no puede ceder a estas presiones, ya que no puede usar el aislamiento social, como lo hizo al comienzo de la pandemia, especialmente ahora que ha comenzado la vacunación. Entonces, la dirección corporativa levantó la bandera para volver a trabajar solo después de vacunar a los maestros. Y comenzó a reclamar prioridad, por lo tanto, por encima de los pobres y miserables que mueren como moscas. Como puede verse, la disputa con Doria ya no es en contra de romper el aislamiento social en educación, sino en torno a la priorización de la vacunación. Esta dirección sabotea la bandera de la vacunación universal, comenzando por los pobres y los miserables, los barrios obreros, favelas y cortiços. Y refuerza la orientación gubernamental de establecer un cronograma que deje al final a los denominados “más vulnerables”. Esta conducta política explica por qué los burócratas de Apeoesp – siguiendo a la burocracia sindical en su conjunto – no organizan un movimiento de masas por la vacunación universal, y están gruñendo con los funcionarios del gobierno para colocar a sus «representados» en la escala de prioridades. Por encima de la clase obrera y los demás explotados, los monopolios y las potencias imperialistas se está librando una guerra de vacunas. Los sindicatos y centrales no están dispuestos a denunciar a los laboratorios ya los gobiernos burgueses y organizar un movimiento independiente contra el tira y afloje de los poderosos capitalistas.
7- La burocracia sindical, por ser una casta, desvincula la educación y el trabajo docentes de las otras actividades económicas. No le cuesta desvincular el problema del contagio en las actividades escolares de las actividades manufactureras, comerciales y de servicios. Quiere hacer creer que es posible la protección de los trabajadores en la educación al margen de la protección del conjunto de las masas trabajadoras. Esta ilusión, que surgió entre los maestros, resulta en un debilitamiento de la lucha de los explotados en condiciones de acelerada crisis económica y social. El país está sumido no solo en la pandemia, sino también en el desempleo masivo. Ford acababa de cerrar y no hubo una sola iniciativa para unir a todos los sindicatos para salir a las calles contra el cierre de fábricas y en defensa del empleo. Este choque, sin embargo, es la única forma de vincular las banderas de la salud pública, que incluye la lucha contra los monopolios farmacéuticos y la red hospitalaria privada, con las banderas del empleo, el salario y el fin de las contrarreformas de Temer y Bolsonaro. Sería un gran logro y educación política, si los maestros se movilizaran en defensa de la vida de todos los explotados y no permanecieran encerrados como si en los hechos se estuvieran protegiendo de la pandemia en una bola de cristal. La burocracia se apoyó en el atraso de la conciencia de clase y en el temor, para realizar su política corporativa, a través de protestas, reuniones y asambleas virtuales. Se apoyó en la individualización y fragmentación de los docentes, para no convocar asambleas presenciales, que eran el único canal capaz de colectivizar la resistencia y comprender la situación general de la crisis económica, social y política. La vanguardia con conciencia de clase debe rechazar esta política corporativa sumisa a las instituciones de la burguesía. La Corriente Proletaria en Educación, desde el inicio de la pandemia, defendió una respuesta de la Apeoesp como parte de la respuesta general de los explotados, contra la política burguesa de aislamiento social, en defensa de un plan de reivindicaciones comunes de la mayoría oprimida.
8 – El gobernador Doria pasó a la ofensiva, en el momento en que marcó el regreso a la escuela y anuló la medida cautelar de la Apeoesp. La presión de la burguesía y los propietarios de escuelas sobre el gobierno del estado de São Paulo es más efectivo, con el inicio de la vacunación. Lo que significa que Doria utilizará la división entre los profesores que tienen clases y los que necesitan trabajo. Cualquiera que sea la decisión virtual, será favorable a las maniobras del gobierno. Esto porque solamente un movimiento unitario de docentes, su cohesión consciente en torno a banderas claras, como vacunación universal, empleo para todos, fin de cierres de fábricas, reducción de jornada sin reducción de salarios, apertura de aulas y turnos, reducción del número de alumnos por aula, revertirá el corporativismo, el individualismo y el aislacionismo al que fueron sometidos políticamente los profesores.
1ro de febrero de 2021
POR Brasil (En portugués: http://www.pormassas.org/2021/02/01/3943/ )