Acampe obrero en Ternium Siderar
La empresa del Grupo Techint, del multimillonario Paolo Rocca, despidió a 35 trabajadores de su fábrica ubicada en Canning, del conurbano bonaerense. Los trabajadores vienen reclamando que se cumpla el convenio 17 de la UOM que corresponde al del gremio metalúrgico, ya que actualmente los encuadran en el 21 (correspondiente a actividades siderúrgicas).
Pero no solo eso, la mayoría de los obreros de la fábrica junto a sus delegados (al margen de la Comisión Interna) denuncian que encuadrarlos en otro convenio, junto con el pago muy inferior al correspondiente por trabajar domingos y feriados, forman parte del avance flexibilizador en el sector.
Armando Leyes, ladero de Antonio Caló de la UOM y máxima autoridad de la Seccional Avellaneda, se apersonó en la fábrica en medio de un rechazo prácticamente generalizado. Está a las claras que el Gremio viene actuando en connivencia con la patronal y en sintonía con las medidas del Gobierno que conforman las 3 patas de un pacto de tintes claramente anti-obrero (al margen de roces superficiales que quieran mostrar).
¿Qué ha obtenido Techint al ser el primero en despedir 1.450 trabajadores luego del DNU “anti-despidos” del Gobierno Nacional; de pagar alrededor del 40% de los salarios a los obreros licenciados por factores de riesgo; de despedir a 35 obreros que se organizaban contra tal atropello? El guiño afectuoso del Gobierno al dictar una conciliación obligatoria a la medida de la empresa.
Como en ArreBeef, la ofensiva patronal se encuentra estrechamente vinculada con la complicidad de la burocracia sindical y el “visto bueno” del Ministerio de Trabajo y Gobierno Nacional y Provincial. Pero también como en ArreBeef, los obreros responden con las armas que tienen a su alcance: la huelga y el acampe en las puertas de la fábrica.
Queda a las claras que las ilusiones que ha despertado Alberto Fernández, sumado al papel de la dirigencia sindical traidora, son un serio obstáculo para la defensa de nuestras condiciones de vida y de trabajo.