Bolivia: Nuevo golpe electoral al M.A.S.
En la segunda vuelta para elegir a los gobernadores de La Paz, Chuquisaca, Tarija y Pando, los candidatos del MAS fueron derrotados.
La cúpula masista con Evo a la cabeza, ha reconocido su derrota aun antes de conocer los resultados oficiales y convoca a una “reunión de emergencia” para evaluar “algunos errores” que habrían cometido.
No les cabe en la cabeza que su error capital es creer que pueden seguir embaucando a las mayorías con su impostura de hablar a nombre de los oprimidos y gobernar para los opresores.
En El Alto y las 20 provincias paceñas, la desilusión indígena aymara frente al MAS es por demás evidente, lo que se tradujo en el apoyo masivo a Santos Quispe, el Huayna Mallcu. En Sucre y Pando, el apoyo electoral fue para dos disidentes del MAS resentidos por haber sido desplazados por el dedazo de Evo. A su modo es una expresión de repudio a Evo y su entorno. En La Paz como en Chuquisaca, la votación de sectores populares contra el MAS expresa también el alejamiento de la corriente indigenista que se había ilusionada con la condición indígena-campesina del cocalero Evo Morales.
El problema de la opresión sobre las nacionalidades indígenas es un factor que permanecerá marcando la política en el país.
Los revolucionarios luchamos para que ese sentimiento de reivindicación nacional indígena sea capitalizado por la clase obrera -tan indígena como la gran mayoría de los oprimidos del país-, poniéndose a la cabeza con su propio programa revolucionario. Sólo el gobierno obrero-campesino podrá liberarnos de la explotación por la burguesía racista y el saqueo imperialista.
BURÓCRATAS BOICOTEAN MARCHA NACIONAL FABRIL
La Marcha Nacional Fabril, convocada por la Confederación de Fabriles por la presión de las bases, sólo se cumplió en La Paz. Fue una marcha combativa que recorrió las calles de la sede de gobierno. En Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y el resto del país, la burocracia sindical boicoteó la marcha con pretextos absurdos provocando el repudio de sus bases. En Cochabamba, los fabriles despedidos decidieron bloquear el puente de Parotani, carretera al occidente, emitiendo un comunicado exigiendo al gobierno medidas contra la justicia que ampara a los patrones.