1ero de mayo: Acto presencial del POR en Buenos Aries
Caracterizó a la mayor ciudad del país la ausencia de movilizaciones y manifestaciones en las calles para el primero de mayo. Se puede afirmar que esta situación se repitió en la mayor parte del país, a excepción de algunos lugares como el caso de Neuquén donde se realizó una importante movilización unitaria en el marco de la histórica lucha de los trabajadores de la salud.
Las direcciones de los sindicatos y las centrales hace ya tiempo que le dan al primero de mayo un carácter festivo, que ahora vino a sumarse la política de “quedarse en casa” frente a la crisis sanitaria que se vive. Es criminal la traición de las direcciones burocráticas de los sindicatos y centrales que abandonaron a los trabajadores desde el comienzo de la pandemia, que se sometieron a las políticas de los gobiernos sin lucha, sin resistencia, y condenando a los que salían a luchar.
La izquierda centrista, casi en su totalidad, se refugió en los llamados “actos virtuales” al igual que lo habían hecho para el primero de mayo del año pasado. Sin embargo este año fue más llamativo que hayan adoptado esta decisión de no salir a las calles cuando unas semanas antes en el país se habían producido importantes movilizaciones para el 8 y el 24 de marzo. Evidentemente les pesó el miedo a ser acusados de rompen el aislamiento social, y su política democratizarte determinó que abrazaran los llamados “actos virtuales”.
Como un baño de realidad al mismo tiempo que las direcciones sindicales y las corrientes de izquierda se refugiaban en el mundo virtual, en Colombia las masas salían a la calles enfrentándose a las políticas anti-obreras que cargan el peso de la crisis sobre las masas oprimidas.
El POR trabajó previamente para que se concretice un acto unitario y presencial para el primero de mayo. En Buenos Aires el POR, ante este escenario, convocó a una jornada presencial propia remarcando el carácter internacionalista y obrero del primero de mayo.
En ella remarcamos la importancia de la lucha por la independencia política de la clase obrera respecto de los gobiernos y todas las instituciones del Estado y también de los partidos patronales. La necesidad de romper con toda política de colaboración y conciliación de clases.
Las intervenciones plantearon la necesidad de luchar por un plan de emergencia para terminar con la desocupación, los despidos, los cierres de empresas, por recuperar el salario y terminar con todas las formas de precarización del trabajo, defendiendo las conquistas laborales, terminar con la miseria, la pobreza y el hambre. Lucha que inevitablemente tiene que ser presencial, no se puede luchar por zoom.
En el primero de mayo se insistió en que sólo el socialismo es la alternativa ante la catástrofe que vivimos, no hay otra. Y sólo la clase obrera, su programa, su estrategia, encarna esta salida revolucionaria a la crisis de la humanidad.
(nota de MASAS nº393)