La fortaleza de los trabajadores de la salud de Neuquén transformó su lucha en una rebelión popular
La histórica huelga de los trabajadores de Salud puso en jaque al Gobierno provincial, a la burocracia de ATE y enfrentó a las patronales del petróleo. Con más de dos meses de huelga y tres semanas de un bloqueo sin precedentes al circuito de Vaca Muerta y cortes de ruta, los Autoconvocados pusieron en evidencia que las petroleras se llevan millonarias ganancias y sólo dejan pobreza y expoliación a su paso. Después de un año de enfrentar la pandemia en pésimas condiciones, sin descanso, sin vacaciones, sin aumento salarial desde enero del 2020, arriesgando su vida, la firma de un acuerdo miserable por parte de ATE fue el detonante de esta rebelión que sacudió a la Provincia.
El 1ro de marzo Quintriqueo, Secretario General de ATE y CTA, firmó un acuerdo del 12 % de aumento al básico y sumas fijas, aunque fue rechazado por todos los hospitales y centros de salud de la Provincia. Este acuerdo provocó indignación en los trabajadores de salud, por lo que se autoconvocaron en asambleas y se movilizaron a la sede sindical de ATE para manifestar su repudio a la burocracia, dando así inicio a la auto organización.
Este conflicto significó una crisis política que superó los límites provinciales y nacionales. Los trabajadores votaron un paro por tiempo indeterminado y a medida que el conflicto se extendió los trabajadores comenzaron a realizar acciones más duras. El bloqueo a Vaca Muerta provocó pérdidas millonarias a las petroleras, el corte en la cordillera tuvo repercusiones internacionales, el corte en la refinería produjo desabastecimiento de combustible en toda la provincia y los cortes en todas las rutas provinciales contaron con el apoyo de la población.
A pesar de toda la fuerza de los trabajadores, esta lucha tuvo que romper la decisión del MPN de no soltarle la mano a Quintriqueo. En primer lugar porque la burocracia de ATE le ha garantizado la paz social desde que dirige la Central. Sin embargo, el Gobierno se vio obligado a darles una Mesa de negociación a los autoconvocados. Esta Mesa fue en el marco de la fiscalía, allí el gobierno ofreció bonos en negro, que fueron rechazados por la base.
Luego de un mes y medio de conflicto, el gobierno y la burocracia sindical acordaron una salida para la huelga. La dirección de ATE llamó primero a un paro de 24 hs y luego indeterminado, para poder sentarse con el MPN y firmar un nuevo acuerdo salarial para todos los estatales. Su intención era levantar el paro rápidamente, pero la base de los auxiliares rechazó la primera propuesta porque consistía en cuotas hasta marzo de 2022. Finalmente con un nuevo acuerdo hasta diciembre de 2020, amenazando a los eventuales y contratados para que voten, la burocracia logró cerrar el acuerdo con el MPN y levantar el paro. El acuerdo es un 53% engañoso, incluye el 12% que se había firmado, y bonos en negro.
Los hospitales, centros de salud y el EPAS, rechazaron este acuerdo porque su reclamo era: aumento del 40% al básico ya, pase a planta de los trabajadores eventuales, condiciones laborales, presupuesto para los hospitales, devolución de los descuentos y anulación de los sumarios. Y el conflicto continúa hasta el día de hoy, ya que los trabajadores acaban de votar 48 hs de paro para la semana próxima en reclamo fundamentalmente de la devolución de los días de paro y el cese a los sumarios que se le han hecho a los referentes de cada hospital.
El apoyo popular: una alianza vital para la lucha de los “Elefantes”
Un punto fundamental de la fortaleza de este conflicto fue el apoyo generalizado de la población. En las localidades que tenían cortes, las comunidades de cada pueblo y las comunidades mapuche de la región sostuvieron los piquetes con alimentos, leña, carpas, acompañamiento, incluso se interpusieron físicamente ante los camioneros para defender a los trabajadores de la primera línea. Una pobladora de Añelo, que subía a cocinarles todos los días después de trabajar, contaba orgullosa: “cada uno llegó como podía caminando, en auto, corriendo y se colocaron delante de los trabajadores para defenderlos. Hicieron una línea de varones, adelante se pararon las mujeres, más adelante los niños y al frente de todos, la comunidad mapuche”.
Por su parte, las seccionales opositoras de ATEN de Zapala, Picún Leufú (Multicolores), Senillosa (en este conflicto se despegó de la política del TEP), la seccional Chañar sostuvieron los cortes de ruta en sus pueblos junto a los trabajadores de la Salud. Además, adhirieron al paro convocado por la CTA Autónoma (nacional). También las minorías de ATEN Capital, Cutral Co-Plaza Huincul y Plottier, las organizaciones de desocupados y los opositores de ATEN fueron un puntal en esta lucha común.
A pesar de los esfuerzos, el MPN no pudo movilizar su militancia como en otros conflictos, ni Pereyra, Secretario General de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, logró que los obreros petroleros desalojen a los trabajadores de Salud, aunque fue su orden directa.
Este apoyo de la comunidad se expresó en movilizaciones de miles en las calles, tanto en la capital como en cada pueblo de la provincia. Desde los años ´90 que no se vivenciaba una lucha tan popular en la región.
La unidad con el resto de los trabajadores
El principal obstáculo para la unidad, en principio con el resto de los estatales, fue la férrea decisión de las direcciones de ATEN (parte de la dirección de la CTA), SEJUN, entre otras de no involucrarse en el conflicto. Aunque las bases de los docentes y otros sectores reclamaban paro, sólo hicieron una medida de 24hs y sin llamar a asambleas. Era claro que si el resto de los sectores se hubieran sumado al paro el cuestionamiento a los métodos de la burocracia hubiera afectado a todas las direcciones. Por ello boicotearon la posibilidad de unificar.
A este obstáculo se sumó la política de otros sectores dentro de salud, con una posición profesionalista como SI.PRO.SA.PU.NE, el agrupamiento de los médicos, o el sindicato paralelo de enfermeros, que quedaron totalmente desubicados frente a semejante conflicto. Los enfermeros y muchos médicos participaron del paro ignorando la política nefasta de estos grupos.
Un sector importante de los hospitales propuso una política unitaria con el resto de los sectores. Para ello, luego de un mes y medio de paro, llamaron a Multisectorial para realizar una acción de corte en Neuquén como centro político. Ante ello, por un lado el PJ se oponía a la multisectorial, y por el otro no fue tomada como fundamental por varios sectores como el PTS, ni la Bermellón (frente opositor de ATEN dirigido por el PTS y la agrupación Rosa).
La construcción de la unidad con el resto de los estatales y los trabajadores ocupados y desocupados merece un debate profundo para superar a futuro a la burocracia, recuperar los sindicatos para la lucha y torcerle el brazo al Gobierno. Tan importante es esta unidad que hasta el Gobierno trató de aleccionar a los movimientos de desocupados por apoyar la huelga, quitándole alimentos a los comedores y los ajustes de los planes sociales. Planteamos la necesidad de desarrollar la unidad activamente en todos los sectores y no limitarse, como hizo el PTS, a colaborar con alimentos o participar de actividades.
En este sentido un debate fundamental es cómo se recupera el sindicato, se vislumbran tres posiciones. Una postura impulsa desafiliarse y crear una nueva organización sindical. Una segunda que plantea que hay que aliarse con la burocracia de la CTA A. (Autónoma), Marcote, para sacar a Quintriqueo. Y una tercera que plantea que se debe realizar afiliaciones masivas de los compañeros, recuperar los cuerpos de delegados representativos, construir listas antiburocráticas para expulsar a Quintriqueo y su mafia.
Consideramos que todos los compañeros deben afiliarse a ATE, enfermeros, médicos, administrativos, y junto al resto de los estatales conformar listas de unidad. En primer lugar para recuperar las juntas internas, los sindicatos locales de la CTA y así expulsar a la burocracia de la CTA. El método de construcción de la lista puede tomar la organización de la interhospitalaria, asambleas de base, propuestas de programa y elección de candidaturas, hay que evitar las maniobras o las políticas sectarias que puedan obstaculizar la unidad.
Una gran conquista política y económica
# Esta lucha ha logrado superar la traición de la burocracia con la más amplia democracia sindical, asambleas, representatividad de sus delegados, la interhospitalaria. En las mesas de negociación defendieron el mandato que llevaban y luego dar explicaciones a sus compañeros. Sus métodos son un capital para todos los trabajadores, incluso los petroleros, toda la población pudo ver la diferencia entre el cuerpo de delegados de la interhospitalaria y la burocracia.
# Volvieron a recurrir a los cortes de ruta y bloqueos al yacimiento. Estos métodos mostraron por un lado que hay plata, y por otro lado que se la llevan las multinacionales.
# Esta huelga mostró el vaciamiento del sistema público de Salud favoreciendo al privado. Señaló donde están los recursos para salud, educación, trabajo, viviendas y todas las necesidades de la población. Fortaleció al colectivo de trabajadores dejándolos en mejores condiciones y organizados para las luchas futuras. Esto representa un paso adelante para ellos y para todos los trabajadores en general, un salto en la conciencia de clase. Un mejor escenario para luchar, superar a la burocracia sindical y recuperar los sindicatos. El efecto elefantes se está contagiando a otras provincias.
# Lograron que el gobierno tuviera que firmar un nuevo acuerdo salarial que si bien no es lo que se reclamaba, es producto de la lucha y va a ser cobrado por todos los estatales.
Las enseñanzas de este conflicto histórico es un gran capital político para toda la clase, para las luchas que vendrán. Desde el año 1975 que no ocurría una rebelión contra la burocracia sindical de esta magnitud, con un apoyo masivo de la población a la lucha y sus métodos. Es por esto que llamamos a tomar en nuestras manos estas enseñanzas para llevarlas a cada lugar donde nos toque intervenir, en el marco de una lucha más amplia que es la lucha por acabar con el capitalismo, la lucha por la revolución social. Para ello es necesario construir la herramienta que nos lleve a ese objetivo, el POR, el Partido Obrero Revolucionario.
(nota de MASAS nº393)