Las centrales sindicales reclaman “estricta suspensión de actividades”
La CGT, CTA, sindicatos y organizaciones sociales firmaron un comunicado titulado “Primero está la vida. Ya no hay tiempo. Hay que parar” en el que solicitan “una estricta suspensión de actividades” para combatir el Covid-19, piden a los gobiernos que “apliquen decididamente las máximas restricciones de circulación para dar tiempo a la campaña de vacunación”.
Y que deberán garantizarse desde el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales “la ayuda estatal para quienes no puedan ejercer su trabajo por este período”.
“Es preciso que los alimentos lleguen a los sectores sociales más afectados y que se destinen fondos presupuestarios para ello, desde todas las jurisdicciones, porque tampoco se puede enfrentar la pandemia con hambre”.
No hay ningún balance de un año de pandemia y del fracaso de las medidas adoptadas por el gobierno y piden que se repitan las mismas medidas. ¿Para qué saca este comunicado? ¿Acaso están interesados realmente en la defensa de la vida? Sólo se anticipaban un día a los anuncios del gobierno para apoyarlos. Y no toman ninguna medida para imponer sus reclamos. Es una declaración puramente testimonial.
Los trabajadores darán la espalda a esta orientación de las centrales sindicales porque ya saben que el gobierno no está dispuesto siquiera a pagar el miserable IFE del año pasado. ¿De qué van a vivir los millones de trabajadores no registrados? Cómo reclamar alimentos sin denunciar que en los últimos meses se redujo la cantidad y la calidad y hasta dejaron de llegar a los comedores. Este comunicado es una fantochada de los traidores que serán pasados por encima de los trabajadores ocupados y desocupados que somos empujados a vivir en condiciones cada vez más miserables y con la amenaza de la pandemia que duplica y más la cantidad de casos del año pasado.
¿Qué buscan con este comunicado? Excusas para decir que hay que quedarse en casa y no luchar, no movilizarse, no parar, para reclamar por nuestros derechos. Para volver a decir que confiemos en este gobierno. Para pedir más fondos para sus obras sociales sin control por parte de los trabajadores.
Esta es la burocracia de la CGT que aceptó cientos de miles de despidos, de suspensiones; que aceptó rebajas salariales, paritarias a la baja, pago de aguinaldo en cuotas; la que acepta un salario mínimo de indigencia y las peores condiciones de bioseguridad en los lugares de trabajo, de acuerdo a los intereses patronales, poniendo en riesgo la salud de todos los trabajadores. Esta es la burocracia que debemos barrer completamente.
(nota de MASAS nº393)