Palestina bajo ataque
¡Que los explotados de todo el mundo organicen la lucha en sus países, para apoyar la lucha de los palestinos contra el sionismo colonialista y fascistizante!
Los palestinos son atacados por el Estado sionista, apoyado por el imperialismo. Esta no es una lucha entre «terroristas» y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Esta es otra masacre organizada y planificada para servir a la estrategia expansionista de la burguesía israelí. El objetivo: avanzar en la colonización territorial y la limpieza étnica, nacional y religiosa de Palestina. Para ello es necesario destruir toda resistencia armada y ahogar en sangre la revuelta de los oprimidos palestinos y pueblo árabes.
Por eso los revolucionarios nunca condenarán el derecho de los oprimidos a resistir con todo lo que tengan en sus manos, a luchar contra el genocidio sionista, el racismo y el expansionismo colonial. Más de 220 palestinos, entre ellos 36 niños, han muerto a causa de los ataques aéreos y con misiles de Israel contra la Franja de Gaza. Hay 12 palestinos-israelíes asesinados por la policía durante las protestas y manifestaciones en los territorios ocupados. No hay otra salida para la nación palestina oprimida que las protestas callejeras, las huelgas, los bloqueos y la autodefensa de las masas. En este marco sólo murieron siete israelíes. Brutal desproporción que pone de manifiesto la prepotencia del estado policial de Israel y su sofisticado armamento militar financiado por Estados Unidos. Para ello es necesario el armamento general de los palestinos y el apoyo militar de los árabes, que no se producen debido a la política de Hamás y de los gobiernos árabes serviles al imperialismo. La clase obrera y su vanguardia revolucionaria mundial deben defender el armamento general del pueblo palestino, para derrotar al colonialismo sionista e imponer la autodeterminación de la nación oprimida ante el imperialismo.
Esta es la más elemental de las verdades, pero está siendo encubierta, tergiversada y distorsionada por la prensa mundial burguesa. Por eso no pueden explicar por qué los ataques con bombas de las fuerzas armadas israelíes destruyen no sólo «objetivos militares», sino también edificios que albergan órganos de prensa, hospitales, fábricas e incluso centros de distribución de vacunas contra el Covid-19. Ocultan que tras la retórica del supuesto derecho de Israel a la «autodefensa» contra el «terrorismo islámico», continúan las masacres de civiles, niños y mujeres. Ocultan el hecho de que, mientras una gran parte de la población judía fue vacunada, los palestinos que viven en Israel, así como en los territorios ocupados, fueron privados de este derecho básico. Esta discriminación es típica del sionismo, que ha adoptado la forma de fascismo.
Son seis décadas de continuas masacres, asesinatos, asedios militares, anexiones y la imposición de la miseria y el hambre a millones de palestinos. Esto sólo puede hacerse defendiendo objetiva y conscientemente el genocidio del pueblo palestino.
El imperialismo y los gobiernos árabes han aconsejado a Netanyahu que detenga la escalada de ataques. Sucede que las tendencias de empeoramiento de la crisis económica, social y política han impulsado levantamientos instintivos de las masas explotadas. En Oriente Medio, amenazan los intereses imperialistas de mantener los vínculos diplomáticos entre las feudales-burguesías árabes y la burguesía sionista. Les preocupa especialmente que el llamado mundo árabe se vea arrastrado al conflicto. Y que esto repercuta en una mayor crisis política en la región, principal productora de petróleo. Un levantamiento de las masas árabes pondría en peligro sus esfuerzos por ampliar el intervencionismo imperialista en Oriente Medio. Biden apuesta por la subordinación de Irán, necesaria tras la ruptura de Trump con el acuerdo nuclear. La repercusión de la masacre de la población palestina entre las masas árabes y persas se está convirtiendo en un mayor odio al sionismo y al imperialismo.
No hay nada nuevo en el hecho de que Estados Unidos, la Unión Europea y demás países vasallos se hayan negado a condenar a Israel. Por ello, la ONU no ha adoptado una declaración conjunta para poner fin a los combates y conflictos en los territorios ocupados. Sin embargo, no dudan en condenar a la organización islamista Hamás, calificada de terrorista, y le exigen que deje de responder con cohetes, casi inofensivos, pero que acaban impactando, una que otra vez, en ciudades israelíes. El tan propagado «derecho de autodefensa» de Israel contra el «terrorismo» oculta el verdadero contenido de clase y los intereses del imperialismo sionista y la burguesía.
El Estado de Israel nació y se desarrolló como un enclave del imperialismo estadounidense en la región. Para existir, necesita el expansionismo militar y la opresión nacional y social sobre la mayoría palestina. No puede haber paz en Palestina mientras exista el Estado de Israel y el imperialismo mantenga a las naciones árabes divididas, en conflicto y sometidas a las potencias.
Las burguesías árabes se han mostrado impotentes para lograr la soberanía nacional. Fue y sigue siendo un fraude histórico lo de una Palestina y dos Estados, impuesto en 1948, en el marco de la ONU, tras la Segunda Guerra Mundial.
Esa es una verdad incuestionable que todo revolucionario debe tener siempre presente, para evitar la trampa de los dos estados y la retórica humanitaria de los genocidas y opresores del mundo. Esa verdad es la base material que sirve a la vanguardia con conciencia de clase para fijar una posición principista y programática, organizativa y táctica para impulsar la lucha de los explotados.
No es posible acabar con la opresión nacional y social en Palestina, sin destruir el Estado sionista con la insurrección armada de las masas oprimidas de toda la región y desarrollar el frente único antiimperialista contra las potencias y las burguesías feudales árabes. La soberanía nacional depende de la ruptura con el imperialismo y del establecimiento de una federación de Estados socialistas en Oriente Medio, que permita la constitución de los Estados Unidos Socialistas de Oriente Medio. El régimen de transición al socialismo es el medio para lograr la igualdad entre la población palestina y la judía. Esto sólo será posible por medio de la revolución proletaria.
En este momento, es necesario emprender una campaña internacionalista en defensa de los palestinos. Un ejemplo fue el de los trabajadores portuarios de Livorno, Italia, que se negaron a cargar un cargamento de suministros militares para Israel. En varios países (Francia, Alemania, etc.) se organizaron protestas en defensa de los palestinos y contra el terrorismo sionista. Fueron reprimidos violentamente por los gobiernos, bajo la justificación de no permitir «manifestaciones antisemitas». ¡Cuanta mentira! ¡Cuanta hipocresía! Por el contrario, para los explotados esta es la forma de detener y derrotar el terrorismo sionista y el colonialismo.
La gran dificultad para llevar a cabo esta campaña en su conjunto es la ausencia de la dirección revolucionaria mundial del proletariado, del Partido Mundial de la Revolución Socialista. La crisis de dirección se manifiesta como un obstáculo para el internacionalismo proletario. Pero objetivamente los explotados sienten la necesidad de reaccionar ante la crisis general del capitalismo y la intensificación de la opresión imperialista. La movilización en defensa de los palestinos forma parte de la lucha por elevar la conciencia de clase de los explotados y superar la crisis de dirección. Hay que trabajar para recuperar las fuerzas de los oprimidos, contenidas por la presión de la burguesía y sus gobiernos, pero también por la parálisis de las direcciones de las organizaciones de masas, que se niegan a organizar a los explotados en el terreno de la independencia de clase y con los métodos de la lucha de clases.
¡POR EL DERECHO DE LAS MASAS PALESTINAS A RECURRIR A LA LUCHA ARMADA CONTRA SUS OPRESORES!
¡PONER EN PIE EL FRENTE ÚNICO ANTI-IMPERIALISTA!
¡POR EL FIN DEL ESTADO GENOCIDA Y COLONIALISTA DE ISRAEL
¡ORGANIZAR PROTESTAS CONTRA LA MASACRE DE LOS PALESTINOS EN NUESTROS PAÍSES
¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!
¡POR UNA PALESTINA ÚNICA Y SOCIALISTA!
(Declaración – POR Brasil- 19 de mayo de 2021)