20 años de Zanon- Parte 2
Los inicios de la experiencia obrera ceramista: La importancia de recuperar las comisiones internas
Como expresamos en la edición anterior, la experiencia de Zanon es un bastión de la clase obrera, es por ello que nos proponemos continuar con esta serie de artículos que nos permitan analizar cómo se desarrolló una de las luchas históricas de nuestra región.
En plena dictadura militar, en el año 1979, Luigi Zanon dio apertura a la fábrica, y para ello contó con la entrega de terrenos y créditos públicos por parte del gobierno militar. En su discurso de apertura sostuvo: “estamos en un ambiente de seguridad y tranquilidad que nos ofrecen las fuerzas armadas”.
Durante el gobierno peronista de Menem la patronal obtuvo enormes ganancias en base a la explotación obrera y a los subsidios millonarios que recibió del gobierno nacional y provincial de Sobisch. Esto le permitió en 1993 inaugurar la línea de porcelanato, transformándose así en la fábrica ceramista más grande y moderna de Latinoamérica. Los obreros producían un millón de metros cuadrados por mes.
Recordamos que bajo la dictadura los compañeros de Política Obrera (organización que solo el POR reivindica políticamente, guardando enormes distancias con quienes dicen ser sus continuadores: PO oficial y Tendencia), que contaba con un agrupamiento en la vecina ciudad de Cipolletti, volanteaban la fábrica. Lo hacían en bicicleta con los volantes escondidos en la campera, ya en ese entonces entendían la importancia de la fábrica en la región.
Los inicios de la organización interna de los obreros estuvieron marcados por un estricto régimen y control de la patronal, con la complicidad de una burocracia sindical abiertamente pro-patronal, que firmó acuerdos de despidos y permitió la precarización laboral. Los obreros recuerdan que debían reunirse fuera de la fábrica, para protegerse realizaban campeonatos de fútbol que les permitiera discutir y organizarse.
El momento más importante de organización interna se dio en el año 1998. Ese año se llevaron adelante las elecciones de la Comisión Interna. Se presentaron tres listas: la Verde oficialista, la Roja –orquestada por la burocracia-, y la Marrón (Independientes y PTS) conformada por la oposición a la burocracia sindical. La Marrón ganó las elecciones con 187 votos, la Verde obtuvo 47 y la Roja 80 votos. Este paso fue trascendental para la futura ocupación de la fábrica, ya que dotó a los obreros de una herramienta sindical que reivindicaba el método asambleario y la unidad de los obreros.
En el año 2000 los obreros protagonizaron una huelga de 9 días, que fue motivada por la muerte del obrero Daniel Ferrás. Tras esta huelga con acampe, impusieron a la patronal el pliego de reclamos: ambulancias, botiquines, formación de una comisión mixta de seguridad e higiene contralada por los trabajadores, pago de los días de paro. Así comenzaba la resistencia que luego se transformaría en la ocupación de la fábrica.
(nota de MASAS nº 394)