En tres años perdimos hasta 7 salarios
En los últimos tres años cayeron en forma significativa los salarios reales. La actividad económica profundizó su caída desde 2018. Entre 2017 y 2020 la economía cayó un 12,3%.
A marzo 2021 el índice de inflación anual llegó a 43%, en ese período los salarios del sector privado registrado y del sector público se ajustaron 32%.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), un trabajador percibe hoy un salario que ha perdido entre un cuarto y un quinto de su valor real comparado con tres años atrás, el sector más perjudicado es el privado no registrado con una pérdida de 6,8 salarios. Esto equivale al 18,9% de su capacidad de consumo. Un trabajador informal que percibía en marzo un ingreso mensual de $30.000 debería recibir una compensación de $204.000 para recuperar el consumo perdido en los últimos tres años.
El sector público “perdió 4,7 salarios, lo cual equivale al 13,0% de su capacidad de consumo. El sector privado registrado perdió 3,6 salarios, lo que equivale al 10,3% de su capacidad de consumo en el trienio considerado”.
Las direcciones sindicales burocráticas son cómplices de semejante pérdida salarial. Es necesario imponer una lucha generalizada de todos los trabajadores, formales e informales, del sector privado y del público, para conquistar el salario mínimo para todos equivalente al costo de la canasta familiar, que es lo mínimo indispensable para vivir como personas. La burocracia ya ni siquiera reclama los salarios de los sectores formales que están regidos por convenios colectivos. Esa lucha debe ser impuesta desde las bases pasando por encima de estas direcciones vendidas, recuperando al mismo tiempo los sindicatos para los trabajadores.
Los trabajadores no tenemos otra forma de enfrentar la inflación que pelear por el salario y las jubilaciones y que se ajusten mes a mes de acuerdo con el incremento real de los precios. Lucha que va de la mano por terminar con la desocupación y toda forma de precarización laboral.