II CURSO DE FORMACIÓN

¿Socialización del trabajo doméstico? o ¿salario por las tareas domésticas?

Desde el POR iniciamos un ciclo de cursos sobre la opresión hacia las mujeres, desde una perspectiva marxista. En un contexto de crisis absoluta del capitalismo, las mujeres somos las que padecemos la intensificación del trabajo doméstico ante la desocupación y la reducción del poder adquisitivo de los salarios. El aumento de la desocupación, la falta de viviendas, salarios por debajo del costo de la canasta familiar, sumado al teletrabajo, han significado mayor opresión hacia las mujeres. Sobre nuestras espaldas recae el peso de la crisis, somos las responsables de la crianza de los hijos, el cuidado de los enfermos y del trabajo doméstico, sin reconocimiento alguno.

En el primer encuentro concluimos que la doble opresión hacia las mujeres tiene sus fundamentos históricos en la división de la sociedad en clases, en la aparición de la herencia por línea paterna para así resguardar la propiedad privada de los medios de producción. Los cambios, desde la familia genésica a la familia patriarcal han colocado en la mujer todo el peso de las tareas domésticas para la reproducción y reposición diaria de la fuerza de trabajo, trabajo no reconocido necesario para la reproducción de la sociedad. La gran industria permitió que las mercancías, antes producidas en el seno de las familias, ahora se produzcan a gran escala entre hombres y mujeres en las fábricas. Estos son los pilares materiales para liberar a las mujeres, socializar el trabajo doméstico e incorporar plenamente a todas las mujeres a los trabajos en igualdad de condiciones.

Invitamos a participar del segundo encuentro de formación sobre la opresión hacia las mujeres. En esta ocasión nos detendremos en la experiencia de la Revolución Rusa, que en 1917 reconoció los derechos legales de las mujeres (aborto, divorcio, derechos sobre los hijos), e impulsó la socialización de las tareas domésticas, para liberarnos de un trabajo extremadamente agotador e improductivo. Las trabajadoras, las obreras de las fábricas, del campo, las mujeres “amas de casa” nos preguntamos: ¿debemos luchar por un salario en reconocimiento al trabajo doméstico? como nos proponen las feministas. Queremos explicar por qué las revolucionarias luchamos por la socialización del trabajo doméstico y la plena incorporación de las mujeres en todos los trabajos.

Desde el POR planteamos que para terminar con el patriarcado hay que acabar con el capitalismo. Los cursos de formación que hemos lanzado pretenden polemizar con las ideas feministas que entiende la opresión femenina desde un punto de vista cultural y nos proponen como salida reformas del sistema judicial, un ministerio de la mujer o leyes contra la violencia hacia las mujeres. Todas reformas en los marcos del Estado burgués y capitalista.

Las revolucionarias sostenemos que las reivindicaciones son necesarias en la perspectiva de la lucha para terminar con la propiedad privada de los medios de producción, para de esta manera industrializar y socializar las tareas domésticas y poner fin a la doble opresión.

Sumate a los cursos de formación sobre el programa revolucionario para terminar con la opresión.