Tres asesinatos laborales en Neuquén
FUERA STORIONI
En el día de ayer, lunes 12 de julio, los docentes nos enteramos de la peor noticia: la compañera Mónica Jara de tan sólo 34 años moría producto de la explosión en la escuela de Aguada San Roque. La escuela albergue que se encuentra en el corazón del petróleo neuquino es una muestra de la situación en la que se encuentran las escuelas públicas del todo el país. El gasista Nicolás Francés, también docente, y su sobrino Mariano Spinedi murieron el día de la explosión. A la compañera la trasladaron a Mendoza por su grave estado de salud como consecuencia de las quemaduras, pero su cuerpo no pudo soportarlo y ayer falleció dejando a su familia y a dos niñas pequeñas.
A la indignación que siente toda la población y los docentes por estas muertes tan injustas, se suma la bronca contra la burocracia sindical que ha decidido salvar a los funcionarios del MPN. En la movilización, el secretario general de ATEN, Guagliardo, planteó que pedir la renuncia de los funcionarios era inconducente. Las bases de ATEN tienen experiencia en este tipo de situaciones, además del asesinato de Carlos Fuentealba, cuando ocurrió la muerte de la profesora de educación física Silvia Roggetti en la escuela 197, los docentes escracharon la casa de la que en ese momento fuera la ministra de educación Chrestia, quien tuvo que renunciar.
Nos oponemos a la idea del accidente o la negligencia para explicar las muertes de los trabajadores, el MPN tiene una política de vaciamiento de las escuelas públicas. Esta política se conjuga con la descentralización y privatización del mantenimiento de las escuelas, y los negociados con las empresas amigas del MPN. Empresas que a su vez contratan compañeros precarizados, muchas veces inmigrantes. Por lo que es constante el reclamo de las escuelas y la denuncia de los equipos directivos frente a la falta de respuesta. Como si todo esto fuera poco, cuando le preguntaron a la ministra de educación Storioni sobre la explosión dijo que “había que averiguar que hacía una docentes mientras la escuela estaba en obras”. Por todas estas razones es que hay tanta tristeza y bronca en la base, porque sabemos que a cualquiera le puede pasar lo que ocurrió en Aguada San Roque.
Este tremendo hecho ha puesto aún más en evidencia el acuerdo de la burocracia sindical con el gobierno del MPN, situación que inevitablemente nos trae a la memoria al mismo dirigente salvando al ex gobernador Sobisch.
En primer lugar, se debe plantear toda la reparación económica y una pensión para las hijas de Mónica, y de los obreros muertos. Además, la renuncia de Storioni se debe exigir porque es la máxima responsable de la situación en la que se encuentran las escuelas, para que comience a haber un poco de justicia frente a tan trágico evento tiene que irse de su puesto. Sumado a una campaña urgente de relevamiento de la situación de las escuelas a fondo para garantizar las condiciones de estudiantes y docentes, para que no tengamos que lamentar ninguna muerte más.
Como lo hicimos con Carlos Fuentealba planteamos que la vía judicial es la vía muerta si no está acompañada de la lucha, se debe convocar de manera urgente a asambleas en toda la provincia. La docencia neuquina debe debatir cómo pelear por justicia y por la defensa de las condiciones de trabajo en las escuelas. Como corriente haremos nuestra moción de plan de lucha con no inicio para que renuncie Storioni, los vocales del ejecutivo y se haga un relevamiento de todas las escuelas.
- Basta de privatización y tercerización en el mantenimiento de las escuelas
- Plan de obras público estatal, basta de negociados
- Que renuncie Storioni y todos los vocales del ejecutivo
Sólo la lucha traerá justicia
(nota de MASAS nº397)