El P.O.R. y la revolución cubana
(de Masas 2660 -POR Bolivia)
Los revolucionarios, ante la criminal política imperialista para ahogar la revolución cubana matando de hambre a su pueblo, la defendemos incondicionalmente. Lo que no significa, que la hayamos analizado críticamente y predicho el desarrollo del proceso revolucionario en la isla subrayando el fatal error del castrismo, desde el momento en que, en su desesperación por defenderse del acoso imperialista, la subordinó atándola de pies y manos a la política contrarrevolucionaria del estalinismo de la ex Unión Soviética. Por esa vía facilitó la tarea imperialista de ahogarla, aislada de las luchas de las masas oprimidas en el plano internacional.
Del folleto “Lección Cubana” de Guillermo Lora, 1991:
“ACERCA DE CUBA EN LA ACTUALIDAD
“A su modo, la experiencia cubana confirma los planteamientos marxistas, ratifica la validez del marxleninismo-trotskysta.
Nuevamente se comprueba que no es posible el “socialismo en un solo país” y que sólo en escala internacional se puede constituir la sociedad sin clases. La política contrarrevolucionaria de la burocracia stalinista no puede menos que servir los intereses de la burguesía internacional y el castrismo -empujado por sus necesidades materiales– se sumó a ella.
“Hemos observado al movimiento 26 de Julio desplazándose de una postura inconfundiblemente burguesa democratizante hacia la izquierda marxista y luego del maoismo hacia la política del Kremlin.
“Por un instante se ubicó en la posición correcta de trabajar por la revolución internacional y latinoamericana como la única forma de defender y potenciar a Cuba, pero el método que empleó -el foquismo capaz de incendiar a un país y a un continente- fue equivocado, por la razón fundamental de que fue ideado y se desarrolló de espaldas a las masas. El foquismo -ideado y alimentado en el medio pequeño burgués- es contrario a la revolución proletaria, el único camino que puede permitir materializar la liberación nacional y social. Ha quedado demostrado que el foquismo conduce a la derrota del movimiento revolucionario y que no alcanza a alimentarlo. …
“El fracaso continental del foquísmo concluyó aislando a Cuba y obligándola a abandonarse en brazos de la burocracia stalinista contrarrevolucionaría. Es entonces que se sientan las premisas de su actual situación dramática, pues corre el serio riesgo de ser destrozada por las presiones y maniobras del imperialismo -particularmente del norteamericano-, en complicidad con el equipo stalinista tímoneado por Gorbachov y Yeltsin.
“El análisis autocrítico de la conducta del castrismo nos lleva a la conclusión de que éste no ha asimilado debidamente el marxleninismo, lo que le ha empujado a seguir una línea empírico-oportunista. No se explican de otra manera sus aplausos a la política internacional del stalinismo, subordinada a los intereses de la burguesía y, por esto mismo, obligada a actuar como un obstáculo en el camino hacia el socialismo.
“Cuba aparece como el último bastión del socialismo, de la revolución. Las masas horrorizadas ante el avance de la restauración capitalista en la URSS y en los países del Este europeo consideran al castrismo como la última referencia revolucionaria, como la fuerza capaz de contener y derrotar al imperialismo. La política de Fidel Castro no está a la altura de tanta esperanza, que puede acabar en una dramática frustración.
“No puede menos que extrañar la afirmación de Castro en sentido de que el socialismo persiste en la URSS, donde ya campea la economía de mercado y la política de constitución de sociedades mixtas con las transnacionales, orientación que también se intenta materializar en Cuba.
“¿Cómo explicar el abrazo de Castro al fascista Fraga?
“Solamente por una pérdida total de la referencia revolucionaria y socialista.
“No intenta retomar la lucha internacional contra el imperialismo, contra la burguesía, sino que La Habana busca fortalecerse con el apoyo y la solidaridad de los gobiernos burgueses de Latinoamérica. No se hace nada para, que la ayuda provenga del movimiento obrero mundial.
“Hay un hecho capital -que aún no ha sido debidamente explicado-, pese al tiempo transcurrido el proletariado no controla el aparato estatal y productivo, continúa disuelto en las organizaciones populares, no es dirección política. Nos parece que este hecho constituye un descomunal obstáculo para el avance del proceso de transformación en Cuba.
“El castrismo se viene apartando del materialismo dialéctico. Únicamente así se puede explicar el ingreso al Partido Comunista Cubano de tendencias religiosas practicantes. El idealismo concluirá arrastrando al castrismo hacia posturas conservadoras y reaccionarias.
“En el Cuarto Congreso se han comenzado a adoptar posiciones que son concesiones a la presión contrarrevolucionaria del imperialismo.
“Con todo, persistimos en nuestra posición de defensa de Cuba frente a la arremetida imperialista y gorbachovista y sostenemos que esa defensa obliga a poner en pie al Partido Mundial de la Revolución Socialista, a la Cuarta Internacional.
“Reiteramos que nuestro trabajo en favor del avance del proceso revolucionario en nuestro país constituye la mejor forma de contribuir a la defensa y al afianzamiento de Cuba. Esa defensa la hacemos utilizando los métodos de la revolución proletaria y no capitulando ante los gobiernos y tendencias políticas burguesas.
“Bush y Gorbachov esperan que la oposición interna, potenciada por la miseria creciente, acabará “democráticamente” con el castrismo, siguiendo el camino electoral.
“Hay que recalcar que más que nunca es actual la posición porista en sentido de que corresponde defender a Cuba de las agresiones imperialistas y que esta defensa tiene que ser hecha con los métodos de la revolución proletaria. ….”