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20 años de Zanon – parte 5 De la ocupación y control obrero a la expropiación de la fábrica

En artículos anteriores fuimos expresando los principales aportes de la experiencia de Zanon para el conjunto de la clase obrera, tales como la acción directa con ocupación de la fábrica en defensa de los puestos de trabajo, el trabajo con la comunicad, la recuperación de la comisión interna y el sindicato, el impulso de la Coordinadora del Alto Valle. Pero en este artículo queremos detenernos en algunos aspectos que nos permitan analizar cómo se desarrolló el proceso que va desde la ocupación de la fábrica a la aprobación de la ley de expropiación de la fábrica en 2009.

En principio es importante destacar que la experiencia de Zanon tiene un gran valor educativo para los trabajadores, en tanto es un ejemplo de cómo se expresó el control obrero. Los obreros no solo cuestionaron la propiedad privada sino que llevaron adelante la tarea de apertura de los libros contables, dieron a conocer los verdaderos costos de producción, las ganancias, las relaciones de la patronal con el gobierno y los bancos. Todo ello es expresión del control obrero que se desarrolló en los inicios con la ocupación y disputa de la propiedad a la patronal.

En un segundo momento los obreros ponen a producir la fábrica, la patronal abandona la disputa por la propiedad. En 2004 la dirección ceramista-PTS, impulsó la conformación de la Cooperativa FASINPAT, y al mismo tiempo presentaba en la legislatura neuquina el proyecto de Expropiación sin pago y estatización bajo control obrero de la fábrica. En este momento se inicia la disputa legal por la propiedad de la misma, con campaña de firmas para apoyar el proyecto de los obreros. Mientras que en 2005 la justicia federal decretaba la quiebra de Zanon y autorizaba provisoriamente a la cooperativa FASINPAT la administración de la fábrica.

Claramente en esta etapa comienzan a coexistir dos respuestas que se contraponen: la cooperativa -respuesta que se impone transitoriamente pero que es ajena a la clase obrera-, y la estatización bajo control obrero, respuesta propia de la clase obrera. Lo importante aquí es dejar en claro que, si bien la situación impone la primera, no es lo mismo que la estatización bajo control obrero.

En adelante, el eje de la movilización y exigencia de los obreros al gobierno neuquino fue la aprobación del proyecto de ley de Expropiación sin pago y estatización bajo control obrero de la fábrica -plasmado en los proyectos presentados nuevamente en 2006 (Neuquén) y 2007 ( a nivel nacional). Tras años de lucha y movilización, el gobierno del MPN decidió discutir la situación de Zanon, pero presentando su propio proyecto. El mismo contemplaba la expropiación con pago y entrega de la propiedad a la cooperativa. El proyecto estipulaba el pago a los acreedores por un monto de 23 millones de pesos, los cuales afrontaría el gobierno provincial, pero que al mismo tiempo la cooperativa debía devolver mediante venta de cerámicos a la provincia, para la obra pública.

Este proyecto que finalmente fue aprobado en 2009, nada tiene que ver con la expropiación y estatización que se impulsó inicialmente. Sin embargo la dirección ceramista, PTS e independientes, y el grueso de las organizaciones de izquierda, lo tomaron como un triunfo.

Tras 11 años de la aprobación del proyecto de Expropiación, no hemos visto una sola autocritica por parte del PTS. En medio de los festejos, fuimos la única organización que alertó que la ley 2656 no daba respuesta a los problemas. Entendemos que la dirección ceramista cometió un error al no alertar de los límites de la ley y no revalidar los verdaderos objetivos de la lucha ceramista. El programa de la clase obrera no reclama la propiedad en particular, sino la propiedad social. Por eso desde un principio reclamamos que el estado se haga cargo de la fábrica, que pase a ser estatal bajo control obrero, no que la propiedad pase a manos de la cooperativa.

Esta Ley se inscribe en la modificación de la Ley de Quiebras que realiza el kirchnerismo, para evitar que el Estado se haga cargo de las empresas que cierran.

Nos parece que los obreros ceramistas en particular y el activismo en general debemos debatir fraternalmente un balance tras veinte años de lucha de Zanon. Es la forma de poder defender Zanon, Stefani y Cerámica Neuquén, ante el ataque de la burguesía que espera ansiosa por terminar con las experiencias obreras de la región. La tarea sigue siendo levantar las banderas de la Estatización bajo control obrero.

 

(nota de MASAS nº398)

 

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