GLORIA A JOSÉ LANDÍVAR ¡¡¡Honor y gloria al camarada!!!
Ha muerto José Landívar, un integrante de la tendencia revolucionaria “Vivo Rojo” de las FFAA, una agrupación trotskista, quien de frente y con valentía confesó su participación en este núcleo. Lo hizo en una obra cuyo título es “MIENTRAS MADURAN LAS MASAS”, queriendo reflejar la misión que se habían propuesto, poner al Ejército al servicio de la revolución, cuando las grandes mayorías hayan decidido dar el gran salto hacia la instauración de una nueva sociedad.
(POR Bolivia – MASAS nº2672)
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MIENTRAS MADURAN LAS MASAS
Una obra con el sugerente título de “Mientras maduran las masas”, del novel escritor Cnl. José Landívar circula en los medios culturales y políticos, el libro narra la vida de los cuarteles, dejándonos palpar cómo es su existir cotidiano, así como el carácter de algunos, violento y hasta cruel, como también la honestidad y hasta la ternura en otros elementos, reviviendo así la existencia corriente del transcurrir de la soldadesca, los espionajes y contraespionajes, las delaciones, los negociados de los comandantes, todo un mundo de complots, en fin, una cultura propia. El libro tiene este don nos retrotrae a este sector algo desconocido para el mundo civil en general (si exceptuamos los robos y maniobras). En medio de toda esa intriguilla relata los golpes y las consecuentes masacres para imponer a uno u otro caudillo, durante los años sesenta, setenta y ochenta.
Y en medio de esta realidad, la obra nos sorprende con una confesión, la existencia de una Tendencia Militar Revolucionaria dentro de la milicia con una publicación que era muy influyente en su seno llamado “Vivo Rojo” que apareció allá por los años 80 y parte de los 90, época en que el ejército subrayaba su carácter mesiánico, creyendo que estaba llamado a salvar la patria, convencidos que el último grado de la carrera era el de ser presidente, en oposición a esta idea generalizada dentro de las filas castrenses, al decir del autor, el periódico intentaba politizar a los oficiales con una clara orientación trotskista.
Según el libro (no hay que olvidar que es una novela, donde los autores dejan volar la imaginación) los oficiales que se reunían en torno a “Vivo Rojo” tenían como inspirador y organizador de la “Tendencia” al mítico revolucionario Guillermo Lora, Patricio como lo denominaban los integrantes de la misma, quien supo darle el andamiaje teórico como una coraza para rechazar cualquier idea o planteamiento golpista tan enraizado en la época. En algún lugar el libro sostiene: “… esa pléyade de revolucionarios (los oficiales de la “Tendencia revolucionaria de las FFAA”) fueron formados en la mejor academia revolucionaria: la escuela trotskista”. Escribe lleno de admiración sus recuerdos sobre Guillemo, nos repetía constantemente “la palabra y la acción van de la mano”, es decir que siempre estuvo en consonancia su vida pública con la personal. Vivir como se piensa, esa fue su divisa.
Los oficiales revolucionarios estaban formados bajo un absoluta disciplina partidista y sus lecturas ajustadas a su formación marxista, se leía a Marx, Engels, Lenin, Trotsky y las obras de Guillermo Lora, igual que cualquier militante de la vida civil, sin ninguna concesión extraordinaria y con las exigencias que un partido como el POR inculca: la absoluta fidelidad a las ideas revolucionarias. Por supuesto que la preparación de un grupo militar revolucionario tenía que cumplir una tarea concreta: el ser el puntal en el momento culminante del proceso revolucionario, es decir el de la insurrección, cuando la política habla el lenguaje de las armas y que ésta es la solución al problema del armamento de las masas.