Ecuador: Tres días de paro contra el paquete de ajuste
Luego de tres días de paro, gremios e indígenas retomarán las protestas después de los feriados. En el primer día hubo movilizaciones y enfrentamientos con la represión en la Capital. En el segundo día de manifestaciones, con fuerte intervención indígena se registró el cierre de 13 vías en Azuay, Chimborazo, Bolívar, Imbabura, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza, Morona Santiago, y Tungurahua.
En rueda de prensa en Quito se anuncia para la próxima semana una convención para promover una huelga nacional, entre las medidas previstas de lo que llamaron una “movilización permanente”.
Las organizaciones sociales reclamaban que los precios de gasolinas fuera de 2 dólares y el diésel a 1,50. El gobierno las estableción en USD 2,55 el galón de la gasolina extra y en USD 1,90 el galón de diésel, usado por el transporte público, comunitario, escolar, de turismo, carga pesada, mixto y público en general.
Las organizaciones denunciaron arresto violento de varios manifestantes. Que las fuerzas represivas no utilizan las bombas lacrimógenas para dispersar a la gente, sino directamente contra el cuerpo de los manifestantes entre los que se encontraban niños. Rechazan el estado de excepción dictado por el gobierno.
Además del rechazo al aumento del precio de los combustibles, eliminando los subsidios, rechazan la intención de extinguir la seguridad social, la venta y privatización de empresas públicas, la falta de presupuesto en salud, educación y seguridad.
Esta lucha se da en el marco de la grave crisis política que originó el escándalo de las cuentas del presidente Lasso en paraísos fiscales, lo que pone al orden del día la lucha por su destitución.
El camino de los oprimidos es confiar en su organización, en sus propios métodos de lucha para derrotar las políticas nefastas del gobierno y también para terminar con todas las reformas neoliberales de las últimas décadas. Esta lucha deberá entroncar con la lucha por el propio poder para los oprimidos, un gobierno obrero campesino que será producto de una verdadera revolución social que recupere todas las empresas y todos los recursos para los ecuatorianos. No hay que depositar ninguna ilusión en salidas electorales, constitucionales, que llevarán a una nueva frustración desviando toda la voluntad de lucha.