CERCI

Bolivia: Por el gobierno obrero-campesino y de todos los oprimidos.

LOS EXPLOTADOS, DE UNA VEZ POR TODAS DEBEMOS ACABAR CON LA CORRUPTA LACRA POLITIQUERA BURGUESA: LOS MASISTAS Y LOS DE LA VIEJA DERECHA.

EL M.A.S. SE HUNDE EN MEDIO DE SUS CONTRADICCIONES.

EVO DESESPERADO VE PELIGRAR SU AMBICIÓN DE VOLVER AL PODER EL 2025.

Ante el hundimiento de los partidos de la vieja derecha, el MAS hizo bandera del problema de la opresión burguesa sobre las naciones indígenas para aparecer como revolucionario.

Reformistas demagogos, crearon la ilusión de que buscan acabar con la opresión sobre los pueblos indígenas, los campesinos, los obreros, los artesanos, los gremiales, etc. con la farsa de un “Proceso de Cambio” que nada cambia porque respeta y defiende la gran propiedad privada burguesa y el saqueo imperialista de nuestros recursos naturales a cambio de miserables rentas que son la principal fuente de ingresos del Estado.

La supuesta liberación de las naciones indígenas se ha agotado en el puro simbolismo sin tocar las bases materiales de la opresión burguesa nacional y clasista. Fue disfrazada con la sobrevaloración de las costumbres y los “saberes” ancestrales como equivalentes y hasta superiores al conocimiento científico moderno. En las masas oprimidas, marginadas del acceso al conocimiento científico, prevalecen costumbres y concepciones del mundo animistas y supersticiosas, propias de la sobrevivencia en amplios sectores de la economía de modos de producción y de vida precapitalistas. Una víctima directa de esta política ha sido la educación en la que la reforma educativa pachamamista ha hecho estragos.

Ahora el gobierno masista es víctima de su propia demagogia. Amplios sectores campesinos y sociales se rebelan contra las medidas que buscan obligar a la población a vacunarse aludiendo, entre otras razones, que fue el propio MAS el que les dijo que la pandemia del COVID era un invento de la derecha y el imperialismo y que la medicina natural con hierbas y saumerios era suficiente para curar el COVID.

El MAS se hunde en sus propias contradicciones y el déspota ensoberbecido Evo Morales, acostumbrado a hacer y deshacer a su antojo con los recursos del país (ejemplo, YPFB a título de compensación por la construcción del gasoducto Carrasco – Cochabamba entrega 1,6 millones de dólares a los cocaleros del Chapare, es decir, a Evo), se muestra desesperado ante el proceso de descomposición interna del MAS que amenaza con echar por tierra sus ambiciones de volver al poder el 2025. Quiere retomar el control total e imponerse instruyendo a su subordinado Arce Catacora conforme un gabinete “político” con gente directamente ligada a él y arremete abiertamente contra los partidarios del mentecato Vicepresidente Choquehuanca.

(POR Bolivia – MASAS Nº2682)


EN MEDIO DE LA CORRUPCIÓN QUE COMPROMETE AL OFICIALISMO Y DE LA REBELIÓN DE LOS INDÍGENAS LIGADOS AL GOBIERNO CONTRA LAS VACUNAS, ARRECIA LA CRISIS INTERNA DEL M.A.S.

El escándalo de los ítems fantasmas en el municipio de Santa Cruz, frente al cual el gobierno del MAS pretende aparecer como el defensor de la honradez en el manejo de la cosa pública, frente a las corrupción de las logias de la oligarquía oriental que manejan las instituciones públicas como sus haciendas, rápidamente ha terminado salpicando al oficialismo porque desde el inicio los masistas aliados a Percy Fernández no sólo se han cuoteado los cargos del municipio cruceño sino que también salta a la luz que se han aprovechado de los 800 ítems fantasmas. Esta evidencia inocultable ha dejado al oficialismo muy mal parado generando malestar en las bases del partido de gobierno.

Por otro lado, frente a la disposición del gobierno a través de los decretos supremos 4640 y 4641 en sentido de exigir la presentación del carnet de vacuna a partir del primero de enero ha provocado la reacción en contra por parte de sectores indígenas radicales antivacunas ligados al gobierno demagógicamente azuzados por los propios masistas señalando que el COVID era un invento de la derecha o reivindicando el valor de la medicina tradicional para el tratamiento del COVID. La conminatoria de presentar los carnets de vacunas a partir del primero de enero ha provocado la avalancha de miles de personas en los centros de vacunación poniendo en evidencia la precariedad del sistema de salud pública para atender a la gente, generando protestas de los demandantes a vacunarse, hecho que le ha obligado a recular postergando la fecha de la presentación de ese documento hasta el 26 de enero.

Todo este conjunto de acontecimientos, en menos de un mes ha dejado mal parado al gobierno de Arce Catacora y se ha constituido en catalizador de la crisis interna del MAS, fenómeno que se arrastra desde hace mucho tiempo con características cada vez más agresivas como los sucesivos enfrentamientos con sectores del movimiento campesino.

Evo Morales a la cabeza de la pandilla radical del MAS, se atrinchera en el Trópico cochabambino para provocar una crisis del gabinete presidencial con la clara intención de copar espacios de poder y minimizar la presencia del sector indígena liderado por Choquehuanca con el argumento de la necesidad de un gabinete más político que administrativo; ha señalado que el “hermano Lucho” necesita rodearse de gente comprometida con el proceso de cambio y no de tecnócratas oportunistas que sólo buscan acomodo en el poder.

Deliberadamente ha pretendido mostrarse radical señalando la necesidad de estatizar las cooperativas cruceñas y ha amenazado con expulsar de sus cargos a los maestros que no quieran retornar a las clases presenciales en la presente gestión escolar, amenaza que ha provocado una oleada de protestas, aún de elementos identificados con el oficialismo, como son los maestros rurales que tradicionalmente han sido uno de los sostenes sociales de los gobiernos masistas.

La guerra interna por cargos y por el control del aparato estatal está revelando el agotamiento político del MAS en el ejercicio del poder y acelera el malestar en los diferentes sectores sociales frente a la incapacidad del gobierno para resolver los graves problemas que emergen de la crisis económica y sanitaria.

Los sectores cuentapropistas se han dado un compás de espera durante las fiestas de fin de año porque necesitaban vender sus productos; todo hace pensar que muy pronto volverán a las calles porque la miseria se ha agravado y muchos otros sectores de trabajadores asalariados, duramente castigados por los sueldos miserables, por la pérdida de sus conquistas sociales, por la flexibilización laboral que imponen los empresarios con la complicidad de gobierno y porque son permanentemente amenazados por el fantasma de la desocupación, también pueden verse empujados a tomar las calles.

Frente a la inminencia del congreso de la COB corresponde generar una poderosa corriente antiburocrática, apoyada en el malestar social, para expulsar a los dirigentes traidores que han rifado la independencia política de los trabajadores poniéndose al servicio del gobierno antiobrero y corrupto del MAS.

(POR Bolivia – MASAS Nº2682)


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *