No olvidemos a José Luis Cabezas Ni tampoco a los Yabrán
Hace 25 años una banda de policías y matones al servicio del empresario mafioso Yabrán asesinaba a José Luis Cabezas. Era en castigo por haber hecho público su rostro con una fotografía publicada en tapa de una revista. Y era un mensaje para todos aquellos que se atrevieran a publicar alguna noticia sobre sus negocios y relaciones con los gobiernos o con la dictadura.
Uno de los empresarios más poderosos fuertemente vinculado al menemismo, aparecía como dueño de un conjunto de empresas que controlaban todo lo que entraba y salía del país, con empresas de transporte de carga en los aeropuertos, con la fusión de empresas de correo privado. Disputó fuertemente por la privatización del Correo Central cuando Domingo Cavallo había intercedido para que se la quedara Federal Express de EE.UU., que finalmente se quedaría Macri. Yabrán contaba con un ejército de fuerzas de seguridad formado por ex integrantes de grupos de tareas de la última dictadura cívico-militar. No nos olvidemos. ¿Dónde están hoy todos ellos? ¿Quiénes son todos los Yabrán que tienen el verdadero poder?
Sólo se termina con toda esa inmundicia expropiando los grandes medios de producción, estatizando la banca y el comercio exterior. Las mafias, los represores de ayer y de hoy, anidan en esa clase corrompida, putrefacta, parasitaria que es la burguesía y nos lleva de desastre en desastre.
Yabrán, en una nota de tapa al diario Clarín, expresó: “El poder es la impunidad”, muy claro, muy gráfico.