El milagro argentino tiene una explicación
El milagro es que el país no haya estallado ante el creciente deterioro de las condiciones de vida y de trabajo durante tantos años. Muchos se pregunta cómo es que no se produce un levantamiento como el de hace 20 años, si la situación es tan grave como entonces.
Es un milagro que ante nuestros ojos se pueda saquear el país con toda impunidad, que puedan contrabandear con el comercio exterior, que puedan fabricar deudas y después cobrarnos con creces las hipotecas.
Este milagro tiene explicación. Es el papel de la politiquería burguesa en la que confía la mayoría de la población, creyendo que se preocupan por resolver sus problemas. Esta ilusión desarma a esa mayoría que queda paralizada esperando una respuesta. Y tiene otra explicación: el papel de las direcciones sindicales y sociales traidoras, que colaboran con el régimen para impedir que estalle. Direcciones que no tienen ninguna independencia frente al gobierno y los empresarios, son sus servidores. Y una mayoría desorganizada, de trabajadores en condiciones irregulares que no pertenecen a ningún sindicato.
¿Cuál es la respuesta?
Organizarse desde las bases peleando por lo más elemental, uniendo todos los reclamos, exigiendo salario mínimo igual a la canasta familiar para todos los trabajadores, sindicalizados o no; la jubilación debe alcanzar como mínimo a cubrir el costo de la canasta familiar, para vivir como personas;
Terminando con toda la precarización laboral, terminar con toda forma de tercerización, incorporando a los trabajadores a planta, formalizando las relaciones de trabajo, terminando con el engaño del cuentapropismo.
Luchando por terminar ya con la desocupación, distribuyendo todas las horas de trabajo entre todos los trabajadores sin afectar el salario; exigiendo un plan de obras públicas para construir las viviendas, hospitales y escuelas que hacen falta; para reimplantar todos los corredores ferroviarios fabricando las vías, las locomotoras, los vagones, electrificando los ramales; fabricando las lanchas, los buques, los barcos, las dragas; etc., lo que generará cientos de miles de puestos de trabajo genuino.
Resolver la vivienda de más de 3 millones de familias. Urgente plan de viviendas, impedir los desalojos, no puede ser que un alquiler equivalga a un salario. Terminar con toda la especulación inmobiliaria de todos los gobiernos.
Luchando por un sistema de salud único, estatal, nacional, centralizado, gratuito, que incorpore toda las clínicas, los laboratorios, con todo el presupuesto necesario para atender los requerimientos sanitarios;
Por un sistema educativo único estatal, nacional de educación, gratuito, desde la temprana infancia hasta la universidad, con el presupuesto suficiente.
Este pliego de reclamos mínimo debe unificar nuestras luchas. Sólo puede ser impuesto por la acción directa de masas, por la lucha organizada, persistente hasta lograr conquistarlo. Habremos de imponérselo a las direcciones sindicales burocráticas que no defienden nuestros intereses sino los de la burguesía decadente, a la que se someten.