CERCI

Brasil: ¡Viva el XVI congreso del Partido Obrero Revolucionario (POR)!

Masas 658, Editorial, 20 de febrero de 2022

Cada Congreso tiene una enorme importancia para las formulaciones programáticas, políticas y organizativas. Es el momento en el que se analiza el funcionamiento centralista-democrático, la elaboración colectiva, el estadio de comprensión de la militancia, los niveles de dominio del marxismo, las carencias en el conocimiento de la realidad nacional e internacional, la firmeza y el avance organizativo, y lo atrasada o avanzada que está la formación de la vanguardia procedente del proletariado. Es también el momento en el que se verifica la existencia y la consistencia del método marxista-leninista de construcción del partido. El Congreso refleja el peso de la composición social de las filas del partido en el contenido, la forma y la decisión sobre las divergencias programáticas, así como en la etapa de construcción del partido alcanzada en la formación de cuadros de revolucionarios profesionales, en el sentido leninista del concepto de partido revolucionario.

Es en las condiciones más difíciles de la lucha de clases y de las presiones de las capas no proletarias sobre el partido, cuando se verifica la firmeza y cohesión de la dirección elegida en el anterior Congreso y responsable de su continuidad, aunque parte de sus miembros se modifique. La dirección es evaluada en el Congreso por la corrección de la línea desarrollada en el período anterior, por el trabajo organizativo, por la firme disciplina, por la vigilancia hacia el funcionamiento centralista-democrático, por el desarrollo programático, por el rigor con que aplica los conceptos del socialismo científico, por la vigilancia contra las desviaciones ideológicas y por el dominio del método materialista-dialéctico. Por ello, la elección de una nueva dirección implica una cuidadosa evaluación por parte de los delegados del trabajo concreto realizado por quienes han sido propuestos para conformar la nueva dirección. El Comité Central es el resultado de una selección, basada en el dominio del programa, en el trabajo organizativo y en la aplicación del marxismo en la formulación cotidiana de la línea política, de la agitación y la propaganda, de la táctica y la estrategia. Un Congreso, cuanto más realiza una selección basada en la experiencia de la militancia, mejor cumple su función de constituir una dirección a la altura de la tarea de avanzar en la construcción del partido leninista en el seno del proletariado y las masas explotadas.

De un congreso del POR al otro -el primero se celebró en 1989- se ha desarrollado este concepto y se han observado los puntos fuertes y débiles de sus cuadros. Del mismo modo que la dirección resulta de una selección política, los delegados encargados de aprobar los documentos del congreso se someten a una selección en sus respectivas células. Cuanto más rigurosa sea la selección, más alto será el Congreso y más seguras serán sus decisiones. Por lo tanto, es imperativo que todos los documentos -como las Resoluciones Nacionales e Internacionales, las Resoluciones específicas, los Balances de Actividades, etc. – sean discutidas y, así, madure la comprensión. Esta es una condición indispensable para lograr una gran claridad colectiva e individual sobre el contenido de los documentos y la naturaleza de las decisiones a tomar. Si los documentos y las posiciones no están bien preparados en la fase previa al congreso, prevalecerá la improvisación, lo que puede dar lugar a una escasa asimilación de las formulaciones y a graves malentendidos. La dirección es responsable de garantizar los debates en las células y, por tanto, el proceso de selección de los delegados. La heterogeneidad y las diferencias, que se manifiestan en la etapa de desarrollo del partido, serán consideradas y tratadas mediante una rigurosa preparación. En el caso de constituirse diferencias en el CC, el rigor de la preparación debe ser aún mayor. Estos son los fundamentos programáticos, políticos y organizativos del partido leninista, y que el POR ha tratado de consolidar y perfeccionar.

El XVI Congreso aprobó el Informe de Actividades del CC y de las Regionales, las Resoluciones Internacionales y Nacionales, así como las Resoluciones específicas. Son documentos que guiarán al POR en el período de dos años, que será el avance de la crisis del capitalismo mundial, cuyos reflejos en América Latina y Brasil se convertirán en mayor desintegración económica y social, y en mayor polarización entre la burguesía y el proletariado, entre la nación oprimida y el imperialismo.

En el momento en que el POR celebraba el Congreso, Estados Unidos y Rusia reforzaban su aparato militar en torno a Ucrania. Los delegados debatieron sobre el significado histórico de la destrucción de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en busca de las raíces del actual enfrentamiento, que, tras el fin de la «Guerra Fría», plantea la posibilidad de una confrontación militar de Estados Unidos y Rusia. La línea internacional adoptada siguió la orientación de las Declaraciones del Comité de Enlace por la Reconstrucción de la Cuarta Internacional (CERCI).

La crisis mundial de dirección, provocada por la degeneración burocrática del Partido Comunista Ruso y de la URSS, por el proceso de restauración capitalista y la liquidación de la III Internacional, hace imposible una respuesta proletaria e internacionalista inmediata al enfrentamiento militar en Ucrania y al asedio que Estados Unidos prepara contra China. La lucha por la reconstrucción del Partido Mundial de la Revolución Socialista, la Cuarta Internacional es de vida o muerte, la preservación de la humanidad o la regresión a la barbarie.

El POR, en su XVI Congreso, llama al proletariado, a los demás trabajadores y a la vanguardia revolucionaria a levantarse contra la guerra entre Estados Unidos y Rusia, bajo el programa y las banderas de la revolución y del internacionalismo proletario.

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