Marcha pidiendo la reforma de la justicia, que no se puede reformar
El Juez Ramos Padilla, orador en el acto en los Tribunales de Buenos Aires: “Hoy empezamos una nueva historia para el Poder Judicial. Esto no es una simple reforma… Es hora de una justicia que nos trate de verdad por igual, a la mujer, al pobre, al morocho, al jubilado”. En el documento llamaron a los manifestantes a declararse “en estado de alerta y movilización permanente”. Dicen que “el pueblo no se siente protegido por el Poder Judicial y que por eso mismo no quiere más un sistema judicial sometido a grupos económicos concentrados que acaparan favores y distancian a la Justicia de las necesidades de la población… rechaza y no acepta más su constante sometimiento a los poderosos, las oligarquías y los medios hegemónicos de incomunicación, que funcionan como sistemas de engaños y mentiras que distorsionan la realidad y son la negación misma de la Justicia”. Que es una “protesta ante el sometimiento de la Corte a las oligarquías locales y a todos los intereses extranjeros y apátridas que la conmueven y condicionan”. Sostienen la propuesta de replantear y renovar todo el sistema judicial de la República.
No hay duda que las denuncias sobre el sistema judicial, empezando por su cabeza, son ciertas y contundentes. Es valioso que miles y miles ganen las calles para repudiar esta Justicia en descomposición, ayuda a desnudar su papel y qué intereses representa. Pero la burguesía no puede ofrecer otra justicia, es la fiel muestra de su pudrición como clase dominante. Cualquier reforma que no cuestione al régimen de conjunto, la gran propiedad monopólica de los medios de producción, está destinada al fracaso.
Evidentemente las movilizaciones y la campaña tuvo impacto en el sector más concentrado del poder económico: la Asociación Empresaria Argentina (AEA) sacó un comunicado para las pantallas de TV: “La corte suprema, pilar de la República”, y pedía un reconocimiento a “la dignidad de la justicia”. Firmado: Grupo Clarín, Techint, La Anónima, Pérez Companc, La Nación, IRSA, y la lista conocida.
Estos sectores no quieren que quede en evidencia su impunidad, cómo han colonizado la Justicia para garantizarla hasta en formas torpes y farsescas. No quieren que esta estructura judicial se reforme en lo más mínimo. Todos ellos expresan la dictadura del capital, dónde está el poder real.