¡Las mujeres nos preparamos para salir a las calles por todas nuestras demandas! ¡Los sindicatos tienen que parar!
Día internacional de la mujer trabajadora
Este 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer trabajadora. Desde el POR reivindicamos a las mujeres socialistas, las comunistas, que nos heredaron el internacionalismo revolucionario, la lucha por conquistar la independencia política frente al Estado y sus gobiernos burgueses que nos hunden en la barbarie social.
En un contexto de crisis estructural del sistema capitalista, las mujeres salimos a las calles para dar batalla a todos los flagelos que padecemos a raíz del peso de la doble opresión. Estamos sufriendo los costos de la política imperialista frente a la pandemia. La burguesía y sus gobiernos no pueden proteger nuestra salud, privilegian los intereses de la medicina privada, de los laboratorios y se sirvieron de la pandemia para agudizar la guerra comercial.
La política burguesa de aislamiento social, el “quedate en casa”, contó con el apoyo de las centrales sindicales y las organizaciones feministas-peronistas alineadas al Gobierno, sirivió para desmovilizar y desarmar a los explotados y oprimidos ante el aumento de la miseria y la desocupación. Este cuadro se agravó con los acuerdos de pago al FMI, la política del gobierno continúa en el mismo sentido y profundiza su sometimiento al imperialismo, hundiéndonos en la miseria y profundiza el ajuste que ya estamos padeciendo.
Según un informe elaborado por el Ministerio de Nacional de Economía en Argentina, “el trabajo en casas particulares es la tercera rama de ocupación entre los empleos de las mujeres, después del comercio y enseñanza (EPH-INDEC, 1er trimestre de 2021). Casi el 60% de las mujeres de nuestro país se inserta en el servicio doméstico, el comercio, la enseñanza y los servicios sociales y de salud. Es decir, 6 de cada 10 mujeres trabajan en estas ramas. Hasta antes de la pandemia, el trabajo en casas particulares era la principal actividad: empleaba a 1,2 millones de mujeres (el 16,7% de las trabajadoras ocupadas). Pero en el segundo trimestre de 2020 más de 400 mil trabajadoras perdieron el trabajo y, todavía, 350 mil no lo recuperaron. La caída en el empleo en este sector fue tan grande que modificó la estructura de inserción laboral de las mujeres: a principios de 2020, casi 1 de cada 6 trabajadoras se empleaba en esta rama; a principios de 2021, lo hacían 1 de cada 8.
El análisis comparativo de la variación de la población ocupada en las distintas ramas de actividad muestra que el trabajo en casas particulares es el sector más afectado por la pandemia y tiene el ritmo de recuperación más lento de todos”.
La política del Gobierno se sustenta en campañas de registro del empleo doméstico, condenando a cientos de mujeres a un trabajo improductivo, mal pago que podría ser socializado, mediante la creación de jardines maternales, de comedores, en lugares de trabajo y de estudio. Desde el POR luchamos por la socialización del trabajo doméstico, que solo puede darse en base a la expropiación de los medios de producción y su transformación en propiedad colectiva, para que no sea un problema individual de cada familia, para que deje de ser el trabajo de mayor precariedad laboral y altamente feminizado.
La desocupación, la precarización laboral, los salarios por debajo de lo que cuesta la canasta familiar, la falta de un plan de viviendas, la falta de jardines maternales, de partidas para comedores en los lugares de estudio, de trabajo agudizan la situación de pobreza y quitan las posibilidades de la autonomía económica para salir de las situaciones de violencia intrafamiliar, que en el peor de los casos terminan en femicidios y violencia sexual hacia las mujeres y niños.
La fortaleza adquirida por el movimiento de mujeres se basó en no abandonar las calles, nos mantuvimos firmes frente al aumento de la violencia y conquistamos la legalización del aborto. Nos movilizamos en todo el país contra los acuerdos del Gobierno Nacional con el FMI, debemos continuar ese camino, de ruptura con el Gobierno de los Fernández. Confiar en nuestras propias fuerzas, organizarnos en nuestros sindicatos, en el movimiento de desocupados, en los barrios, en las escuelas. Las multisectoriales que se vienen levantando en distintas ciudades del país han adoptado la asamblea como método de resolución de nuestro pliego de consignas. Los sindicatos deben incorporarlas en sus plataformas de lucha, convocar a parar el 8M.