Elecciones de Gobierno Universitario en la UNCO
Este es un año particular para la Universidad, luego de dos años de virtualidad se retomaron las clases presenciales. El retorno a la presencialidad dejó en evidencia la falta de inversión en estructura edilicia, pareciera que quedó paralizada en el tiempo. No se realizaron refacciones, ni se adecuaron las aulas, la magnitud de la falta de inversión se traduce en aulas que ni siquiera cuentan con calefacción. El presupuesto deficitario es un problema estructural de la Universidad, es una política ejecutada por todos los gobiernos que impulsan la proliferación de acuerdos con empresas privadas, permitiendo la injerencia de éstas en los planes de estudio. Este es un problema que se profundiza con la política del Gobierno Nacional de aplicar los planes de ajuste del FMI y en consecuencia el sometimiento a los planes de ajuste del imperialismo norteamericano.
En este marco se llevan a cabo las elecciones a rector y consejeros superiores y directivos. En las elecciones participan todos los claustros pero tienen un carácter altamente restrictivo. En el caso del claustro estudiantil sólo votan estudiantes regulares, no votan los estudiantes ingresantes y a su vez el voto no es directo. El cogobierno de la Universidad tanto para ser elegido como para elegir se caracteriza por ser un espacio antidemocrático y en su composición predomina el claustro docente, que es quien en definitiva gobierna. Los candidatos para rectorado son: Beatriz Gentile por el oficialismo, Omar Jurgeit y Andrés Ponce de León. Las tres fórmulas propuestas se adaptan a la política de miseria presupuestaria orientada por el Gobierno Nacional.
La ponderación del voto es una forma antidemocrática y reaccionaria de conservar el poder político de la Universidad por un sector minoritario de docentes. Nuestro planteo es el Poder Estudiantil, no por una cuestión democrática (por ser el sector mayoritario), si no por ser el sector capaz de expresar la política revolucionaria del proletariado utilizada para la transformación progresiva de la educación superior, que necesariamente tiene que barrer a la camarillas de profesores. Para nosotros el significado del Poder Estudiantil arranca de la idea que los estudiantes tengamos preeminencia en relación a los profesores, es decir, invertir completamente la relación actual de poder en el gobierno universitario en el cual los profesores son mayoría absoluta. Esta inversión del poder, la imposición del Poder Estudiantil, es lo que entendemos como Revolución Universitaria, que será la expresión de la Revolución Proletaria en la Universidad.
El Consejo Superior se adapta a la crisis presupuestaria y terminamos cursando en edificios que no están preparados para pasar horas de trabajo y estudio. Las dificultades para concluir una carrera no es un problema individual, la falta de políticas de permanencia y egreso estudiantil son factor de expulsión de la Universidad pública. El Consejo Superior es impotente frente a las necesidades estudiantiles. La única forma que tenemos de lograr nuestras demandas, ligadas a la permanencia, el conocimiento y los planes de estudios, es organizándonos, revitalizando los debates de ideas políticas en las aulas, los pasillos, en los Centros de Estudiantes y principalmente retomando las asambleas como espacios de resolución de un plan de lucha que contenga todas nuestras demandas.
Es necesario aumento de presupuesto para:
- Garantizar material de estudio gratuito (textos, cuadernillos de ejercicios, libros en biblioteca, computadoras, salas de estudio con computadoras.).
- Internet libre con acceso gratuito.
- Aumento de la cantidad de platos, los mismos deben ser gratuitos. Funcionamiento del comedor en los cuatro turnos.
- Ampliación de las franjas horarias de cursados para tener la opción de cursar por la mañana, la tarde o noche. Que las correlativas se puedan cursar en los dos cuatrimestres.
- Más residencias estudiantiles.
- Creación de jardines infantiles para estudiantes y trabajadoras de la UNCO.
Revitalicemos los espacios de debate para organizar la lucha por nuestras demandas.