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40 años de la rendición en Malvinas

El 14 de junio de 1982 el Mayor General Jeremy Moore aceptó la rendición del General de Brigada argentino Mario Benjamín Menéndez. Se terminaba la aventura de Galtieri y los mandos militares acompañados por todos los partidos burgueses, se terminó el verso del “vamos ganando”.

Ese día la movilización en la Plaza cantaba “los chicos murieron, sus jefes los vendieron”. Se levantaban pancartas que exigían no rendirse. Algunos reponían “se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar”. O “Junta militar, vergüenza nacional”. La policía no sabía qué hacer. Hasta que empezó a tirar gases lacrimógenos. Estalló entonces la rabia popular contenida. Se quemaron autos, colectivos, hubo corridas, empujones, algún represor revoleado y después llegaron las balas.

Galtieri se referirá ese día “al armamento y la abrumadora superioridad de una potencia apoyada por la tecnología militar de los Estados Unidos de Norteamérica, sorprendentemente enemigos de la Argentina y de su pueblo”. Sorprendido del apoyo a Inglaterra, ya que tenía la ilusión de que sería respaldado por su colaboración con la represión en varios países del Continente a las órdenes de EE.UU.

La derrota de Malvinas aceleró el final de la última dictadura. Empezaron a preparar junto a los partidos y la Iglesia la transición a formas democráticas para impedir un estallido social. Una democracia que dio continuidad a las políticas económicas de la dictadura y que garantizó la impunidad para quienes ordenaron  y se beneficiaron con su régimen. El poder siguió en las mismas manos hasta hoy. Las formas democráticas no fueron una conquista de las masas sino contra las masas ya que en su nombre se agravó la explotación y el saqueo. Se tiende a confundir a propósito “democracia” con libertades democráticas. Las libertades sí fueron conquistadas por las masas bajo la dictadura. La democracia es una de las formas de la dictadura del capital.

La ilusión que se creó en la “democracia” confundió a las masas y a gran parte de la vanguardia que fue arrastrada al democratismo creyéndose que era la estación terminal de todos los reclamos políticos, que había que “mejorarla”, “profundizarla”, acumular “experiencia democrática” y que en ese marco podrían resolverse nuestros reclamos. Aún hoy se sigue contraponiendo “democracia” con dictadura ocultando la naturaleza de clase de ambas.

Murieron en la guerra 650 soldados. Varios centenares de combatientes se suicidaron en los años siguientes. Sus mandos los traicionaron, los maltrataron como si ellos fueran los enemigos. Los mandos militares, responsables de la liquidación física de lo mejor de la vanguardia, de la destrucción de sus organizaciones políticas y sociales, para garantizar los planes de Martínez de Hoz y los Chicago Boys, no podían llevar adelante una lucha consecuente por la recuperación de nuestras Malvinas.

Las Malvinas serán recuperadas por el levantamiento de todos los oprimidos que terminen con la dominación colonial del país, desconociendo la deuda, recuperando los sectores vitales de la economía, expulsando a las multinacionales, expropiando a la oligarquía terrateniente, como parte de todo el levantamiento de los oprimidos de Latinoamérica bajo la dirección de la clase obrera. Ese será el mejor homenaje a todos los combatientes caídos.

 

(nota de MASAS nº417)

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