Histórica huelga de trenes en Reino Unido
Los trabajadores ferroviarios reclaman mejoras salariales acordes a la inflación. La medida de fuerza se replicará el jueves y sábado.
Más de 40.000 empleados del servicio de trenes de Reino Unido iniciaron este martes un paro de 24 horas, para reclamar mejoras salariales y medidas de seguridad en el trabajo. Se trata de la mayor huelga en medios de transporte que el país vive en los últimos 30 años. La medida también afecta el metro de Londres.
El sindicato de trabajadores ferroviarios ya adelantó que no va a aceptar la oferta realizada por la patronal de un aumento del 3% y reclaman una mejora cercana al 7%. Lo ofrecido por los empleadores se ubica muy por debajo del índice de inflación del Reino Unido, que en abril alcanzó su nivel más alto en 13 años, con una variación del 9% interanual.
Además, desde el sindicato resaltaron que desde marzo del 2020 tienen sus salarios congelados, hecho que llevó a muchos trabajadores a pedir asistencia alimentaria en comedores. Los puestos peores pagos en el rubro son los de atención al cliente, limpieza y venta de boletos en ventanilla.
Las empresas ferroviarias que sobrevivieron la crisis provocada por la pandemia de covid gracias al apoyo financiero del Gobierno, ahora tienen en sus planes una reducción de personal y cambios en las prácticas laborales. Entre las modificaciones que planean se encuentra la de cerrar todas las ventanillas al público atendidas por personas.
Desde la administración central advirtieron que grandes aumentos de salarios se verían reflejados en una mayor inflación. Estas declaraciones fueron rechazadas por complicidad con la patronal para justificar mantener bajos los sueldos de los trabajadores.
El primer ministro, Boris Johnson, calificó de “innecesarios” los paros de trenes porque generan “inconvenientes significativos en todo el país”. El gobierno estimó que funcionarían cerca del 20% de los servicios (cumplirán su recorrido 4.500 de los 20.000 viajes diarios que suelen ocurrir en el país). Esto se debe a que los señalizadores que brindan servicio a toda la red también adhieren a la medida.
Es un claro síntoma de cómo la clase obrera empieza a dar lucha por sus propios reclamos, con sus propios métodos.