Las causas de la crisis
La politiquería ensaya distintas explicaciones de su renuncia para evitar hablar de lo esencial de la política que llevó adelante el Ministro.
Una explicación es que fracasó por “la falta de poder por la división de los ministerios”, que es necesario una cabeza única de todos los sectores de la economía que unifique hacienda, energía, agro, producción, Banco Central, AFIP, etc. Que por este motivo no podía adoptar una política coherente. Guzmán dice que exigía del gobierno ese mayor poder de decisión. Si hubiera tenido ese mayor poder habría hecho más daño a la economía.
Una de sus excusas es que no se pudo avanzar con la segmentación de las tarifas de servicios para aplicar la tarifa plena a los más “pudientes” y bajar el subsidio a las energéticas por resistencias dentro del gobierno.
Otra explicación es por los “desencuentros” y “críticas abiertas” entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Sin hacer referencia a qué expresaban esas críticas y choques.
Otra es que tuvo que atravesar la herencia del macrismo, la pandemia, y la guerra en Ucrania. Que eran fenómenos imprevisibles y que alteraron la economía en todo el mundo. Nos repiten esto hasta el cansancio. Lo cierto es que mientras millones no pueden comer o tener un trabajo genuino, los sectores más concentrados de la economía están teniendo ganancias extraordinarias, las retenciones a la exportaciones no se aumentan, no se fiscalizan las exportaciones ni las importaciones… Y esto no tiene nada que ver con la guerra, con el macrismo o con la pandemia.