Crisis del acuerdo con el FMI
1) El FMI recomienda que debe tenderse a una unificación del mercado cambiario, para liberarlo, acelerando las devaluaciones. Esta medida es una condena a muerte para el gobierno porque cualquier devaluación se traslada inmediatamente a los precios.
2) Las cuentas fiscales no terminan de acomodarse a lo comprometido. Por un lado porque los capitalistas exigen seguir recibiendo subsidios para aumentar sus ganancias y por otro las masas no quieren cargar con todo el ajuste y presionan por aumentos salariales o de prestaciones.
3) El Fondo detalló un menú acordado de “medidas compensatorias”: reducir las transferencias discrecionales a las provincias y a las empresas públicas; los subsidios al transporte, y una “mejor priorización” del gasto en obras públicas, lo que implica su reducción. Planteó una señal contundente a favor de un mayor ajuste y dijo que el gasto debe “contenerse” en el 20,4% del producto bruto interno.
4) El Fondo indicó que deben evitarse aumentos “discrecionales”, por afuera de los previstos por la Ley de Movilidad, para asegurar las metas fiscales, el gasto real, que creció un 12,8% anual en el primer semestre, deberá bajar un 7,8% anual en la segunda mitad del año. Observó que el proyecto presentado en el Senado para poner en marcha una nueva moratoria previsional es “costoso”. Que “también se deben evitar los ajustes discrecionales a las pensiones, y se debe comenzar a trabajar en la preparación de opciones de reforma para fortalecer de manera duradera la equidad y la sostenibilidad del sistema previsional”,
5) Observó que la pauta de inflación no se cumple,
6) El acumulado de reservas tampoco,
7) Los registros de emisión monetaria y profundidad del mercado de deuda en pesos no se ubican en los parámetros establecidos.
En buena medida Guzmán era consciente que no podría cumplir con todas estas exigencias del Fondo porque la lucha de clases se lo impediría. No hay cómo meter más ajuste a las masas.
Entonces, ¿Qué quiere decir Fernández cuando dice que se mantiene el derrotero marcado con el FMI, que el programa sigue vigente? Si ya sabe que las metas no se podrán cumplir. Probablemente pedirá una reformulación del acuerdo para no caer en default. Y así estirar la agonía. La presión del gran capital para devaluar será infernal y generará un mayor caos en la economía.
No hay otro camino que desconocer el acuerdo con el FMI y toda la deuda, nacionalizar la banca y el comercio exterior, ese es el camino para empezar a reordenar la economía. El gobierno de Fernández no está dispuesto a hacerlo.