ATE CONICET: en estas elecciones llamamos a votar por la lista Púrpura porque expresa la independencia política del gobierno actual
La junta interna en el periodo anterior estaba conformada por la Verde-Blanca (kirchnerismo) y Colectivo Conicet de les trabajadores (Marabunta, Venceremos, otras organizaciones y trabajadores no agrupados). Durante el gobierno de Macri, esta unidad se pudo sostener y el sindicato, en general, estuvo abierto para la participación de los trabajadores. Se impulsaron comisiones abiertas de trabajo que jugaron un rol dinámico en torno a las distintas problemáticas de los trabajadores del sector: descuentos injustificado/extraordinarios, precarización laboral de los becarios, despidos, reducción sistemática del número de becas, imposición del presentismo, etc. En este sentido, destacan la comisión de becarios y la de Convenio Colectivo de Trabajo.
Las condiciones laborales de los trabajadores del sector se rigen por el estatuto del investigador, aprobado por la dictadura de Onganía. No existe, formalmente, una instancia de negociación sectorial ni posibilidad de modificar escalas salariales, responsabilidades, derechos, etc. Cualquier recomposición salarial para el sector es dictada por el Estado. Casi la mitad de los trabajadores del sector se encuentra precarizada bajo la figura de becario, cuyos derechos y responsabilidades son definidas de manera arbitraria por el directorio y no cuentan con la posibilidad de cubrir al grupo familiar con la obra social ni aportes a la jubilación. En este sentido, el convenio colectivo de trabajo es la respuesta que unifica a todos los escalafones y a esto se debe la importancia de dicha comisión de trabajo.
El sector de investigadores tiene distintos escalafones, el directorio del CONICET está conformado por investigadores de los escalafones más altos. Disputas mezquinas por financiamiento se dan en este sector y los escalafones superiores tienden a reproducir el esquema de arbitrariedad y precarización característico de la producción de CyT en el capitalismo. Los becarios han sido históricamente el sector más dinámico del sistema científico, fueron los que encabezaron la toma del MinCyT en defensa de los puestos de trabajo y protagonizaron la lucha callejera por más presupuesto para CyT. Es por esto que la comisión más dinámica del sindicato fue la de becarios y a través de esta fue posible torcer muchas veces las discusiones dentro de la comisión interna.
En el último periodo, la Verde y Blanca adoptó una posición intransigente de subordinación del sindicato al gobierno actual. Se bloquearon las actividades impulsadas desde las comisiones abiertas del sindicato y se rechazó toda movilización. La junta interna pasa a ser incapaz de dar un solo paso en cualquier dirección por las diferencias en su interior.
Hoy la Verde y Blanca busca presentarse como una renovación, como la lista que “representa a todos los sectores”, que viene a democratizar el CONICET. Es así que focalizan su campaña en presumir el siguiente esquema para la junta interna: 15 investigadores de planta, 3 Personal de Apoyo, 8 Becarios y 7 Administrativos. Cuando el CONICET está formado por 11 mil investigadores de planta y 10 mil becarios. La discusión no pasa por los sectores de los que provienen los representantes, sino por la política que llevan adelante. Sin embargo, hacer política de una composición es un reflejo de una concepción del CONICET por parte de la Verde y Blanca.
La principal limitación del sindicato es su vínculo con las bases, el porcentaje de afiliación es muy bajo y cualquiera sea la lista que gane se encontrará con esta dificultad. El camino para que el sindicato gane fuerza y exprese las reivindicaciones de todos los sectores es su funcionamiento democrático y su apertura a la participación de todos los trabajadores del sector (afiliados y no afiliados), promoviendo la afiliación masiva. Los compañeros que conforman la lista púrpura han trabajado en este sentido, dando vida al sindicato a través de las comisiones e impulsando asambleas desde organizaciones de becarios.
Hoy no existe una organización revolucionaria asentada en el sector de Ciencia y Técnica, con capacidad para disputar la dirección del sindicato. Una organización que plantee que la ciencia sólo se va a desarrollar en el país como resultado de la revolución proletaria. Este debate es el que debe impulsarse con paciencia entre las bases, mostrando cómo la posibilidad de implementar cualquier desarrollo tecnológico exige la planificación de la economía. Un sindicato independiente del gobierno actual y abierto a los trabajadores es una condición necesaria para llevar a las bases este debate. En este contexto y marcando estas limitaciones es que llamamos a votar por la lista Púrpura.