Buenos Aires: saludamos la convocatoria de SUTEBA-Tigre a intervenir de conjunto en las jornadas convocadas por la CGT y CTA
El descontento crece entre los oprimidos por la incertidumbre con el aumento de precios, los números de desocupación, el hambre. La burocracia sindical se vio obligada a salir a la calle. Sin embargo, la convocatoria refleja el sometimiento de la burocracia sindical al gobierno. Daer, Acuña, Moyano convocan a marchar “contra los formadores de precios y los que tratan de desgastar al gobierno”, buscan arrastrar a los oprimidos a defender a un gobierno incapaz de resolver la crisis económica, un gobierno cobarde y totalmente sometido al FMI.
En este escenario cobran vital importancia la unidad de los oprimidos y la necesidad de dar la disputa por conquistar la independencia política. La intervención conjunta en estas convocatorias tiene que ser en esta perspectiva.
Sería un grave error hacer un acto paralelo o mantenerse al margen de una convocatoria que arrastra a una porción importante de los oprimidos. Tenemos que intervenir activamente marcando la responsabilidad del gobierno en el aumento del hambre y la desocupación. Su incapacidad para enfrentar a los más reaccionarios de la burguesía.
A los formadores de precios, a la oligarquía terrateniente y al imperialismo sólo puede enfrentarlos la clase obrera interviniendo políticamente, llamando al conjunto de los oprimidos a disputar las riendas de la economía. Consideramos los siguientes ejes importantes ante la jornada del 17 de agosto:
- El desconocimiento de la deuda externa y todos los acuerdos con el FMI y los acreedores privados.
- El reparto de las horas de trabajo y la inmediata implementación de un plan de obra pública que genere puestos de trabajo genuinos
- El salario mínimo y la jubilación igual al costo de la canasta familiar
- La estatización del comercio exterior y todo el sistema financiero.
- La estatización de los principales medios de producción. El Estado debe controlar los sectores vitales de la economía: Minería, energía, transporte.
No hay vías institucionales para la implementación de este programa, solamente lo podremos imponer con los métodos de acción directa, en una lucha a fondo contra la burguesía y su Estado, por la dictadura del proletariado.
Es necesaria la intervención política de la clase obrera, con estos métodos, para frenar l plan del FMI aplicado por este gobierno. La vanguardia probada en la lucha, los sectores más organizados del movimiento obrero: Aceiteros, la linea 60 y el SUTNA tienen que ponerse a la cabeza de los oprimidos con un programa propio.
Luchemos por un salario mínimo que cubra el costo de la canasta familiar y que el salario se ajuste mes a mes según la inflación, por la apertura de los libros contables, por la defensa incondicional de todos los puestos de trabajo.