El pueblo de Chile asesta un feroz golpe en contra de la Convención Constituyente
Es indudable que el contundente rechazo a la Convención Constituyente profundiza el repudio ciudadano a la politiquería burguesa. No estamos ante una derechización de las masas sino un rechazo de las masas a la derechización del gobierno. Lo comprueba también las luchas obreras y de la juventud de estas últimas semanas.
Es por ese motivo que la derecha pinochetista asume con cautela que haya ganado el voto del rechazo, se dan cuenta que el voto mayoritariamente fue contra el gobierno y preferentemente por la gravísima situación económica que atraviesa el país producto de la crisis mundial capitalista y la política proimperialista del Gobierno.
El presidente Gabriel Boric como líder del Apruebo-Dignidad, del PC stalinista y el neoliberal FA, reconoce la derrota en los siguientes términos: “el pueblo chileno no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile, y por ende ha decidido rechazarla de manera clara en la urnas”, en otro párrafo agrega “me comprometo para poner todo de mi parte para construir en conjunto con el Congreso y la sociedad civil un nuevo itinerario constituyente que nos entregue un texto que logre interpretar a una mayoría ciudadana”. El agregar a la “sociedad civil” es parte de la retórica insustancial que nos tiene acostumbrado el Presidente con palabras como “esperanza”, “anhelo”, “buen vivir”, “inclusión”, “diversidad”, “paridad de género”, que ya han cansado a la ciudadanía.
La crisis política abierta muestra que ninguna de las dos alternativas burguesas puede resolver la profundización de la creciente e insostenible miseria. Se profundizan las diferencias entre Chile Vamos y los ultraconservadores Republicanos liderados por JA Kast y por otro lado los adherentes del Apruebo y los de la Democracia Cristiana, de la misma forma se intensifican las diferencias entre el conglomerado Apruebo-Dignidad con la Socialdemocracia que se autodenomina “socialismo democrático” que ya está negociando una participación más directa en el gobierno. El gobierno para poder seguir gobernando necesita la recomposición de toda la politiquería burguesa.
El ex presidente Ricardo Lagos E. el día antes del plebiscito ya aseguraba que de ganar cualquiera de las dos opciones se debía unir toda la politiquería burguesa para redactar un nuevo texto constitucional, porque estos ven que las condiciones materiales de las masas se van destruyendo con consecuencias insospechadas como ya lo fue el 19Oct2019, con las asambleas populares, los cordones de asambleas, las radicalizadas movilizaciones multitudinarias y la intervención de la clase obrera, ante esta perspectiva deben mostrar su unidad.
Existen fundadas sospechas de que se pueda reabrir paso nuevamente la intervención de las masas ya que las promesas de una reforma previsional esta archivada, el agua de riego y bebible sigue en manos de la especulación del capital financiero, se sigue con el plan de terminar con la propiedad fiscal, se ha desatado la inflación y la crisis mundial capitalista tiene paralizada la construcción, la minería, el agro. Los presos de la brutal represión no son liberados, los represores siguen impunes, y se da continuidad a la política de Piñera contra los mapuche, etc. En la Araucanía el 73% de los votantes rechazó la Constitución.
El POR-Cerci, siendo coherente con su posición ante la trampa Constituyente llamó a anular el voto diciendo que el origen de la reforma constitucional fue la respuesta burguesa a la descomunal efervescencia de la rebelión popular que provocó un quiebre circunstancial del régimen político, un repudio a toda la institucionalidad. Que el acuerdo de los partidos burgueses el 15 de Noviembre de 2019 selló el compromiso de llevar adelante un acto que recomponga la autoridad y garantice la gobernabilidad de Piñera, frenando la rebelión en curso. El entonces diputado Boric fue un actor principal de esa maniobra.
El rechazo a la “nueva” Constitución habilitará a la politiquería burguesa a hacerle los cambios siguiendo los pactos fraguados entre ellos antes del plebiscito. Lo esencial de la Constitución pinochetista, su base material, no será afectada.
El POR caracterizó al gobierno desde antes que asuma, de que seguirá el camino del respeto a la gran propiedad burguesa y someterá, aún más, a la nación al capital transnacional, provocando una miseria cada vez mayor a los desposeídos, que hundirá al país en el atraso mediante el despojo de lo que resta de la propiedad estatal (del remanente del cobre y el litio), que niega los anhelos de industrialización y modernización de la minería nacional. El POR había llamado a anular el voto en primera y segunda vuelta. La política del partido es ayudar a la vanguardia que lucha y a las masas a romper con toda ilusión en la transformación pacífica de la sociedad, a evitar las frustraciones y engaños, diciendo que no hay ninguna vía intermedia a la necesaria revolución social. La rápida experiencia y desilusión con Boric, como con Castillo en Perú, y seguramente con Lula y el PT en Brasil, muestran el agotamiento político de las salidas nacional-reformistas, democratizantes.
La decadente sociedad capitalista no puede resolver la crisis con reformas ya que estas se convierten en obstáculos insalvables para ella, solo la Revolución proletaria acaudillada por la clase obrera y los oprimidos, como parte de la revolución internacional, salvarán de la destrucción a la humanidad que lleva adelante el imperialismo yanqui con su detestable afán de guerra en busca de mantener sobre el mundo su hegemonía económica con las modernas armas destructivas nucleares. Por eso es imprescindible y urgente resolver la crisis de dirección construyendo el partido revolucionario en Chile, marx-leninista-trotskysta, como parte del partido mundial de la revolución socialista.
COMITÉ CONSTRUCTOR DEL PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO DE CHILE MIEMBRO DEL COMITÉ DE ENLACE POR LA RECONSTRUCCIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL.